Rescate (y refuerzo)
E l 2 ha vuelto. La semana pasada, los precios de venta al p¨²blico de la gasolina ca¨ªan en Estados Unidos por debajo de los 3 d¨®lares el gal¨®n (a una media de 2,91 d¨®lares por gal¨®n
[60 c¨¦ntimos de euro por litro]), el nivel m¨¢s bajo en casi un a?o. ?Por qu¨¦ esta noticia me produce sentimientos contradictorios?
Porque en medio de esta perversa crisis, con un desempleo en aumento y los planes de pensiones menguando, ser¨ªa un verdadero alivio para muchos estadounidenses lograr una rebaja en la gasolinera. El descenso del precio de la gasolina act¨²a como un recorte tributario para el consumidor y a una familia con un todoterreno puede costarle llenar el dep¨®sito de gasolina entre 12 y 16 euros menos que en julio, cuando los precios de la gasolina estaban a 4,11 d¨®lares el gal¨®n
Necesitamos un nuevo presidente que cree tendencia en eficiencia energ¨¦tica
[84 c¨¦ntimos el litro].
Sin embargo, me resulta imposible pasar por alto que cuando la gasolina estaba a 84 c¨¦ntimos el litro cambiamos, y mucho. Los estadounidenses us¨¢bamos menos el coche, contamin¨¢bamos menos, hac¨ªamos m¨¢s ejercicio, utiliz¨¢bamos m¨¢s el transporte p¨²blico y, lo m¨¢s importante, abrum¨¢bamos a Detroit con pedidos de coches h¨ªbridos y el¨¦ctricos m¨¢s peque?os y de menor consumo. Las industrias de energ¨ªas limpias y eficientes -uno de nuestros pocos motores de creaci¨®n de puestos de trabajo de verdadera calidad que quedan- experimentaron un crecimiento r¨¦cord.
Pero, con el poco cr¨¦dito disponible en la actualidad para la creaci¨®n de nuevas empresas, la bajada de precios del petr¨®leo que dificulta la ampliaci¨®n de las energ¨ªas renovables existentes, como la e¨®lica y la solar, y una econom¨ªa d¨¦bil que hace casi imposible que el Congreso apruebe un impuesto sobre el carbono o la gasolina que haga la energ¨ªa limpia m¨¢s competitiva, ?qu¨¦ ser¨¢ de nuestra revoluci¨®n ecotecnol¨®gica en ciernes?
El momento actual me parece una reposici¨®n de una mala pel¨ªcula de los a?os ochenta. Y s¨¦ c¨®mo acaba: volviendo a caer en el vicio del petr¨®leo y de la OPEP, y tambi¨¦n en una corrosiva incertidumbre acerca de nuestra econom¨ªa, nuestra balanza comercial, nuestra seguridad y nuestro medio ambiente.
"?Va a suponer la crisis econ¨®mica el fin de la ecolog¨ªa?", pregunta David Rothkopf, asesor energ¨¦tico y autor de Superclass. "?O podr¨ªa la ecolog¨ªa ser el camino para poner fin a la crisis econ¨®mica?".
Tiene que ser lo segundo. No podemos permitirnos un rescate financiero que no suponga tambi¨¦n un refuerzo verde: el refuerzo de una nueva industria energ¨¦tica limpia que fortalezca a Estados Unidos y ayude al planeta. ?Pero c¨®mo lo hacemos sin una pol¨ªtica que afecte al cartel de precios de la gasolina y el carbono? -
Se me ocurren algunas ideas. En primer lugar, Washington podr¨ªa imponer una norma nacional de energ¨ªas renovables que exigiese a cada el¨¦ctrica del pa¨ªs producir un 20% de su electricidad a partir de fuentes energ¨¦ticas limpias, no emisoras de CO2 -e¨®lica, solar, hidr¨¢ulica, nuclear, biomasa- de aqu¨ª a 2025. Aproximadamente la mitad de los estados ya han establecido normas, pero son todas distintas. Una orden nacional uniforme crear¨ªa un enorme est¨ªmulo interno para las energ¨ªas renovables.
En segundo lugar, Washington podr¨ªa imponer una exigencia nacional de que todos los estados utilizasen en sus el¨¦ctricas un sistema de decoupling plus
[plus de desacoplamiento]. Es el t¨¦rmino t¨¦cnico para cambiar la forma en la que las el¨¦ctricas ganan dinero: hacer que dejen de cobrar por la electricidad o gas que consiguen que el cliente consuma, y cobren por la electricidad o gas que ahorre el cliente. Varios estados est¨¢n aplicando ya este sistema.
En tercer lugar, una idea ofrecida por Andy Karsner, ex subsecretario de Energ¨ªa, que consiste en modificar las leyes tributarias de modo que cualquier empresa que invierta en nueva capacidad de fabricaci¨®n interna de tecnolog¨ªa energ¨¦tica limpia -o que proporcione cualquier sistema de energ¨ªa limpia o cualquier dispositivo de ahorro energ¨¦tico fabricados por un fabricante estadounidense- pueda amortizar todo el gasto de la inversi¨®n mediante un cr¨¦dito fiscal y/o una depreciaci¨®n acelerada en el primer a?o.
"Hablo de todo, desde ventanas climatizadas a calentadores de agua, calderas industriales o paneles solares, hasta la creaci¨®n de puestos de trabajo, las f¨¢bricas que los producen, cualquier cosa que nos haga m¨¢s eficientes y econ¨®micamente competitivos y proceda de fuentes internas, estadounidenses", explica Karsner.
Tambi¨¦n sugiere que se use parte del dinero de cualquier paquete de est¨ªmulo para incentivar y apoyar directamente los esfuerzos de los estados para aplicar y modernizar de manera inteligente sus c¨®digos de edificaci¨®n y sacar r¨¢pidamente al mercado las "mejores pr¨¢cticas" nacionales ya establecidas.
Por ¨²ltimo, necesitamos que el pr¨®ximo presidente cree tendencia en lo que a eficiencia energ¨¦tica se refiere, empezando por reinventar el desfile de investidura. Que se deshaga de las enormes limusinas negras y de los Chevrolet Tahoe blindados de doble revestimiento que avanzan lentamente por Pennsylvania Avenue. Por el contrario, que el pr¨®ximo presidente anuncie que no va a utilizar en la investidura veh¨ªculos que consuman m¨¢s de 8 litros a los 100 kil¨®metros. Podr¨ªa invitar a todos los fabricantes de autom¨®viles a participar en el hist¨®rico desfile con sus mejores veh¨ªculos disponibles de fabricaci¨®n estadounidense y bajo consumo.
Por ¨²ltimo, si el Congreso aprueba otro paquete de est¨ªmulo, no puede ser otra ronda de cheques de 460 euros para que los consumidores se compren televisores de pantalla plana fabricados en China. Tiene tambi¨¦n que incluir puentes hacia alguna parte: inversiones espec¨ªficas en investigaci¨®n cient¨ªfica, transporte p¨²blico, fabricaci¨®n de tecnolog¨ªa limpia nacional y ahorro energ¨¦tico que nos conviertan en una sociedad m¨¢s productiva e innovadora, con m¨¢s cualificaci¨®n, m¨¢s competitividad, m¨¢s productividad y mejor infraestructura para liderar la pr¨®xima gran revoluci¨®n industrial, la TE: tecnolog¨ªa energ¨¦tica.
? 2008 New York Times News Service.
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