Dos equipos por encima de la calamidad arbitral
El Madrid, liderado por Higua¨ªn, supera a un Athletic competitivo tras un partido vibrante y condicionado por los numerosos errores de un colegiado al que le dio un ataque de importancia
El Madrid no es un equipo sinf¨®nico, pero es extra?o que cierre un partido sin haber generado una catarata de ocasiones ante la porter¨ªa adversaria. A falta de juego y gobierno, el Madrid se agrieta cuando es asaltado en su ¨¢rea y se agiganta cuando se acerca al per¨ªmetro del rival. Entonces acelera como pocos equipos y su pegada resulta descomunal. La padeci¨® el Athletic, cuyo f¨²tbol no estuvo por debajo del de su contrario, pero abandon¨® Chamart¨ªn con tres goles en contra, tres remates en sus palos y unas cuantas paradas de m¨¦rito de Iraizoz. El Athletic, que tambi¨¦n se estrell¨® una vez en el poste de Casillas, fue valiente, pero su pelot¨®n de futbolistas a¨²n no le alcanza ante citas de tron¨ªo. En Madrid contribuy¨® a un duelo intenso y emotivo con dos equipos por encima de un ¨¢rbitro calamitoso.
REAL MADRID 3 - ATHLETIC 2
Real Madrid: Casillas; Salgado, Pepe, Heinze, Marcelo; Van der Vaart (Guti, m. 59), Gago, Sneijder (Diarra, m. 77); Higua¨ªn, Ra¨²l (Saviola, m. 88) y Robben. No utilizados: Dudek; Sergio Ramos, Metzelder y Drenthe.
Athletic: Iraizoz; Iraola, Aitor Ocio, Amorebieta, Balenziaga; Orbaiz, Yeste (Susaeta, m. 82); David L¨®pez, Etxeberria (Garmendia, m. 55), Gabilondo (Casas, m. 81); y Llorente. No utilizados.: Armando; Gurpegui, Mu?oz y V¨¦lez.
Goles: 1-0. M. 21. Sneijder. 2-0. M. 28. Higua¨ªn. 2-1. M. 34. Etxeberria. 2-2. M. 44. Iraola, de penalti 3-2. M. 58. Higua¨ªn.
?rbitro: ?lvarez Izquierdo. Expuls¨® a Amorebieta con roja directa (m. 76). Amonest¨® a Pepe, Etxeberria, Sneijder, Orbaiz, Salgado y Llorente.
Unos 70.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
El Athletic sali¨® reforzado del Bernab¨¦u, lo mismo que Higua¨ªn
Caparr¨®s quiso alejar al Madrid del ¨¢rea con una defensa adelantada. Una buena receta si se tienen los defensas adecuados. No es el caso de Ocio y Amorebieta, tan deficientes en el Bernab¨¦u como hace una semana ante el Bar?a en San Mam¨¦s. El primero en patinar fue Amorebieta, que se qued¨® enganchado mientras sus compa?eros tiraban el fuera de juego y dio vuelo a Sneijder, protagonista absoluto en el primer tramo del encuentro. El holand¨¦s fusil¨® al meta del Athletic con un disparo seco y preciso. El repertorio de Sneijder es amplio. A los tres minutos ya hab¨ªa estado a un palmo de embocar una vaselina desde su propio campo. Instantes despu¨¦s de su gol, remat¨® al poste. Al hilo de Sneijder, con Gago muy acertado en el quite y Robben e Higua¨ªn desplegados por las orillas, el Madrid era una amenaza constante, por mucho que el Athletic se sintiera complacido por disponer de la pelota. Cuando la perd¨ªa, quedaba expuesto del todo. Como en el robo de Gago que deriv¨® en la mejor jugada de la noche, una trenza estupenda entre Van der Vaart, Ra¨²l e Higua¨ªn. Al taconazo de espaldas del primero respondi¨® el capit¨¢n arrastrando a los centrales rojiblancos, lo que permiti¨® al Pipa encarar con ¨¦xito a Iraizoz.
Un despiste de Pepe habilit¨® a Etxeberria, que devolvi¨® al Athletic al partido, que cambi¨® por completo por decisi¨®n de un p¨¦simo ¨¢rbitro. Trastoc¨® de tal forma el duelo que se dispar¨® el voltaje.
A Alfonso ?lvarez le dio un ataque de importancia de tal calibre que hasta se aplaz¨® el debate sobre el castigo o no de Schuster a Sergio Ramos por sus quejas en As. Alfonso ?lvarez irrit¨® a todos. El partido se volvi¨® ¨¢spero y un tanto tribal, con grescas por todas las esquinas, en el campo, en la grada y junto a los banquillos, por donde Schuster y Caparr¨®s echaron su pulso particular. A los seis minutos se hab¨ªa equivocado al anular un gol por fuera de juego a Higua¨ªn, pero con el Madrid en alza nadie hab¨ªa rebobinado aquella jugada. De repente, un leve cachete de Heinze a Llorente fue castigado con penalti contra el Madrid. Un mero empecinamiento arbitral. Como lo fue que minutos m¨¢s tarde, con la mecha ya encendida, perdonase la expulsi¨®n a Marcelo, que a punto estuvo de anticipar por invalidez la jubilaci¨®n de Etxeberria. Lo que no hizo con Marcelo s¨ª lo hizo con justicia con Amorebieta, al que expuls¨® en el segundo periodo, poco antes de hacerse el loco ante un empuj¨®n de Pepe a Llorente, el ¨²nico penalti que debi¨® sancionar.
Con un ¨¢rbitro perdido en la noria y el marcador siempre a expensas de sus dislocadas decisiones, el Madrid logr¨® que el Athletic gripara al inicio del segundo tiempo. Su empuje atrincher¨® al Athletic, al que Chamart¨ªn se le hizo m¨¢s largo que en el primer trecho. El equipo de Caparr¨®s perdi¨® la puntada con Llorente y el Madrid se clav¨® en el ¨¢rea de Iraizoz. As¨ª lleg¨® el decisivo tanto de Higua¨ªn, de nuevo muy solvente en el mano a mano con el portero vasco. El argentino ya es el m¨¢ximo goleador madridista en la Liga. Se ha matriculado en la ¨²nica faceta que hasta finales del curso pasado le dejaba en evidencia.
El gol de Higua¨ªn no permiti¨® al Madrid abrochar el partido hasta el final. Al equipo le falta constancia incluso ante un adversario con un jugador menos, caso del Athletic, que le apret¨® hasta el final con todo lo que tiene. Es un equipo m¨¢s armonizado en ataque que en defensa. Si mejora en esa l¨ªnea, ser¨¢ competitivo. Lo comprob¨® en Chamart¨ªn, de donde sali¨® reforzado pese a verse superado por la precisi¨®n de un Madrid con reputados delanteros y una mayor¨ªa de centrocampistas que flirtean como pocos con el gol. Pura dinamita.
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