El 'Sheriff' toma Madrid
El Cajasol renace en Vistalegre tras una nueva arenga de Manel Comas
En algunas ocasiones, Manel Comas (Barcelona, 62 a?os) ha apelado a las "aceitunillas" de sus jugadores para motivarlos. Otras, como el domingo pasado tras caer ante el Bruesa, directamente a sus "cojones" para vencer al Real Madrid. Lo cierto es que tanta apelaci¨®n a los atributos de su plantilla pareci¨® funcionar ayer, y los jugadores del Cajasol se llevaron el triunfo (109-116) del Palacio de Vistalegre. El peor ataque de la ACB, con 64,5 puntos de promedio, anotaba 116 (la mayor anotaci¨®n en su historia) ante el Madrid. Sorprendente.
Algunas veces m¨¢s desafortunadas que otras -hace dos campa?as, en el Caja San Fernando, llam¨® "NAF (Negro Atl¨¦tico Fraudulento)" al p¨ªvot Demetrius Alexander, lo que propici¨® su destituci¨®n-, las arengas de Comas son ya hist¨®ricas en el baloncesto espa?ol. "No soy un ogro", se excusa el Sheriff de la ACB, bajo su denso mostacho, tras el triunfo de su equipo. "No me como a los jugadores con patatas. Con patatas... s¨®lo me como los estofaos".
De nuevo en Sevilla -volvi¨® a finales del curso pasado para salvar del descenso al equipo cajista-, Comas ha levantado este a?o algunas ampollas en la plantilla al decidir, tras las primeras derrotas, cancelar el d¨ªa y medio de descanso que corresponde a los jugadores seg¨²n el convenio de la ABP. No fue as¨ª esta semana. Tras perder ante el Bruesa, la plantilla se tom¨® la pausa convenida. Y el descanso, unido a la apelaci¨®n de Comas a su masculinidad, se tradujo ayer en el primer triunfo de la temporada.
Seis de sus jugadores superaron los 10 puntos, entre ellos el balc¨¢nico Savanovic (19), a quien Comas hab¨ªa amenazado con el banquillo perpetuo si no mejoraba. "Es dif¨ªcil explicar a quien no ha jugado en la ACB la fortaleza de esta Liga", apunta; "y a la larga, ha sido beneficioso", dice Comas, que ayer se top¨® con otro sheriff. Cuando pate¨® su silla al recibir una t¨¦cnica, "un se?or de paisano", seg¨²n declar¨® en Onda Cero, le ense?¨® su placa, dijo ser del Gobierno y amenaz¨® con detenerlo. "Despu¨¦s se calm¨®. Contar¨¦ esta an¨¦cdota en mis memorias..."
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