G-20: faltan otros invitados

Si se trata de refundar el capitalismo, extra?a que a la famosa cumbre no se haya invitado a pa¨ªses como Suiza, M¨®naco, Barbados y un largo etc¨¦tera, o al menos a alguna representaci¨®n de los mismos, siendo como son las sedes de miles de sociedades financieras y de bancos cargados de dep¨®sitos por un valor incalculable.

Tal vez sea porque no se trata de pa¨ªses industrializados, ni emergentes. Quiz¨¢ sea porque no se sabe bien si pertenecen al Primer Mundo, al segundo o al tercero. M¨¢s bien parece que se trata de otro mundo, paralelo a ¨¦ste y apenas visible. Tal vez sea a ese mundo adonde van a parar la riqueza y el dinero que desaparecen de ¨¦ste, de la noche a la ma?ana. Si se trata de establecer nuevas normas y l¨ªmites a las pr¨¢cticas financieras, si se trata de quitarle el apellido salvaje al capitalismo, habr¨¢ que asegurarse de que las normas son para todos y de que todos van a jugar limpio. Si son ¨¦sas las intenciones, tal vez habr¨ªa que terminar de una vez por todas con esos para¨ªsos financieros y fiscales y sacar a la luz todo lo que hasta ahora permanece invisible, pero de cuya existencia hay una completa certeza.

Seguro que estos se?ores que rigen el destino del mundo lo saben y algo pueden hacer al respecto. Pero, descuiden, nada de eso se har¨¢. La historia se repite y hay que aparentar que las cosas se cambian para que todo siga igual.