La agon¨ªa del Impuesto de Patrimonio
Guip¨²zcoa es uno de los pocos espacios de Europa donde se mantendr¨¢
La desaparici¨®n de un impuesto supone una situaci¨®n singular, m¨¢xime cuando ese tributo forma parte del n¨²cleo duro de un sistema fiscal. Sin embargo, en el conjunto de Espa?a se vive con toda normalidad la muerte del Impuesto de Patrimonio, que naci¨® en 1978 en la reforma fiscal de Fern¨¢ndez Ordo?ez. Al rebufo de la normativa en territorio com¨²n, en Euskadi este tributo tiene los d¨ªas contados, tal y como confirm¨® tras el ¨²ltimo Consejo Vasco de Finanzas la vicelehendari Idoia Zenarruzabeitia. Naci¨® como un impuesto complementario al IRPF y con el objetivo de controlar las grandes fortunas, y muere con este objetivo superado y con un escaso impacto en la recaudaci¨®n total (ver gr¨¢fico). Los expertos en fiscalidad consideran que nunca se le ha prestado la atenci¨®n y el control debido, y se preguntan si en un momento de ca¨ªda de la recaudaci¨®n es bueno eliminarlo. Guip¨²zcoa, si las previsiones se confirman, quedar¨¢ como uno de los escasos espacios donde se mantiene en Europa.
La tasa naci¨® como un impuesto complementario al de la Renta
Los expertos creen que Sociedades nunca ha sido objeto de inspecci¨®n
Parte de las grandes fortunas eluden el pago con compa?¨ªas interpuestas
Espa?a y Euskadi no han hecho sino seguir la estela europea. De nuestro entorno, solamente en Francia (y en proceso de retirada) se mantiene un impuesto a las grandes fortunas. Los sindicatos consideran negativa su desaparici¨®n, mientras que las haciendas vascas, salvo la guipuzcoana, la consideran l¨®gica y los fiscalistas la ve¨ªan venir. Guip¨²zcoa mantendr¨¢ el impuesto gracias o por culpa del acuerdo de gobierno entre PNV y EA.
Ignacio Zubiri, catedr¨¢tico de Hacienda Publica de la UPV, reconoce que en el concierto internacional nunca se ha tratado de un impuesto "popular", tampoco en Espa?a, pero tambi¨¦n afirma que nunca se ha gestionado ni inspeccionado bien. Considera Zubiri que el impuesto pod¨ªa haber tenido un efecto redistributivo, pero que no se le ha prestado atenci¨®n.
Las haciendas vascas no comparten esta percepci¨®n y entienden que la concepci¨®n filos¨®fica del propio impuesto es err¨®nea: que el patrimonio debe controlarse a trav¨¦s del IRPF y no debe pagarse por los rendimientos que genera la riqueza en ¨¦ste y luego, por la propia riqueza en otro tributo.
El nacimiento del Impuesto de Patrimonio no puede separarse de su momento hist¨®rico, la transici¨®n democr¨¢tica. Adem¨¢s de articularse un sistema pol¨ªtico nuevo se articul¨® un sistema fiscal ajustado a ¨¦l en el que se evitara la evasi¨®n fiscal sistem¨¢tica que acontec¨ªa en la ¨¦poca. Era un momento en el que se desconoc¨ªa qui¨¦n ten¨ªa un patrimonio y el impuesto ten¨ªa un car¨¢cter censal e informativo. Esta necesidad ya no existe. La telem¨¢tica y el cruce de datos permiten conocer la situaci¨®n real de los contribuyentes.
En el conjunto de Espa?a el impuesto va a mantenerse dentro del bloque de fiscalidad, pero a tipo cero, mientras en ?lava y Vizcaya desaparecer¨¢. La soluci¨®n de territorio com¨²n responde a que, al ser un impuesto cedido a las comunidades aut¨®nomas, no se puede derogar, pero tampoco tendr¨¢ efectos recaudatorios. Aunque las comunidades aut¨®nomas tienen capacidad para elevar el tipo, no parece que haya ninguna dispuesta a hacerlo. En Euskadi su supresi¨®n ir¨¢ acompa?ada de la obligaci¨®n de los contribuyentes de facilitar m¨¢s informaci¨®n relativa a sus propiedades en el resto de los tributos.
Otra de las justificaciones para la supresi¨®n es que las rentas que van entre los 200.000 y 1,5 millones de euros son el 90% de los contribuyentes de este impuesto, mientras que las m¨¢s altas eluden el impuesto por medio de sociedades interpuestas. Zubiri reconoce este fen¨®meno y asegura que se ha trabajado poco, desde un punto de vista normativo, de gesti¨®n y de inspecci¨®n, para evitarlo.
El Impuesto de Patrimonio mantiene ahora mismo un m¨ªnimo exento de 204.000 euros y una exenci¨®n por vivienda habitual de hasta 200.000. Los tipos van del 0,2% al 2,5%. Laura de Pablos Escobar, del departamento de Hacienda P¨²blica de la Universidad Complutense, ha publicado un trabajo, editado por el Instituto de Estudios Fiscales, donde analiza la virtualidad de este tributo. Adem¨¢s de constatar que los tipos en Espa?a han sido demasiado elevados con respecto a los pa¨ªses occidentales, donde no superaban el 1%, estima que el impuesto tiene escaso efecto de control y su carga en la recaudaci¨®n es testimonial. Pese a ello, concluye que su existencia "es capaz de incrementar" la tributaci¨®n en el IRPF, propiciando la tributaci¨®n de las rentas elevadas, que en su opini¨®n tienen un trato "muy favorable" en el IRPF.
Ignacio Zubiri sostiene que lo ideal ser¨ªa una reforma del impuesto y no su supresi¨®n. Se?ala que en los pa¨ªses de la OCDE hay otros impuestos que penalizan la propiedad. En Espa?a, el propio IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), que tambi¨¦n genera injusticias fiscales de las que, dice, nadie se preocupa.
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