Un poeta acosado
Luis Garc¨ªa Montero se sent¨® en el banquillo de los acusados la pasada semana por llamar "profesor perturbado" a Jos¨¦ Antonio Fortes. Hace dos a?os, en una reuni¨®n del Departamento de Literatura de la Universidad de Granada. Garc¨ªa Montero mantuvo una acalorada discusi¨®n con Fortes. El abogado de la defensa dice que Garc¨ªa Montero pronunci¨® palabras malsonantes. El letrado de la acusaci¨®n sostiene que fueron insultos.
Garc¨ªa Montero es catedr¨¢tico de Literatura, poeta, ensayista y columnista. Ha ganado los m¨¢s importantes premios de poes¨ªa: el Federico Garc¨ªa Lorca, con tan solo 21 a?os; el Adonais, el Loewe, el Nacional de Literatura y el Nacional de la Cr¨ªtica.
Pero sobre todo, Garc¨ªa Montero es un intelectual comprometido. En defensa de los valores democr¨¢ticos, acude a donde le llaman para sumar su voz a la de aquellos que apenas si tienen voz.
Jos¨¦ Antonio Fortes es profesor de Literatura. Ha cultivado la poes¨ªa, la narrativa y el ensayo cr¨ªtico. Colabora en diversas revistas literarias y en publicaciones digitales. Aunque reconoce que Internet puede ser una "alternativa democr¨¢tica" al control ideol¨®gico, cree que "hay que estar juntos, codo con codo en la fisicidad social de las personas colectivas de carne y hueso", declaraba a la revista Youkali.
Las similitudes entre el catedr¨¢tico Garc¨ªa Montero y el profesor Fortes son escasas. Se limitan a que los dos imparten clases de literatura en el mismo centro y que ambos escriben, aunque con muy diversos estilos y fortuna. Garc¨ªa Montero forma parte de una nueva y exitosa generaci¨®n po¨¦tica. Sus libros gozan de excelente acogida. Los escritos de Fortes, que utiliza un "lenguaje inusual", en palabras de la profesora Amelina Correa, apenas si traspasan el ¨¢mbito digital y universitario.
?Qu¨¦ movi¨® al catedr¨¢tico Garc¨ªa Montero a estallar ante Fortes, como declar¨® al juez de Granada el mi¨¦rcoles 22 en el juicio que se le sigue por un supuesto delito de injurias?
El acoso. El acoso producto posiblemente de la envidia. En un texto que Garc¨ªa Montero ley¨® a sus compa?eros de Departamento, relata algunos de los ataques recibidos por parte de Fortes en los ¨²ltimos veinte a?os. De la obra po¨¦tica del Premio Nacional, dice Fortes que es "propaganda, basura, panfletos". A su padre, militar, lo llama "administrativo del fascismo". Se burla de su mujer, la escritora Almudena Grandes, al hablar de "las travesuras de Lul¨² y sus familiares miserias". PRISA, editora de EL PAIS y la SER, donde colabora el poeta, es una "poderos¨ªsima empresa de manipulaci¨®n". Dos granadinos universales, por los que Garc¨ªa Montero siente admiraci¨®n y respeto, Garc¨ªa Lorca y Francisco Ayala, son calificados de fascistas.
Por todo eso estall¨® el catedr¨¢tico. Y llam¨® a Fortes "profesor perturbado". El juez Miguel Angel Torres deber¨¢ decidir si veinte a?os de acoso exculpan ese adjetivo.
Es posible que recuerde una curiosa sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa. El magistrado Santiago Romero de Bustillo, m¨¢s tarde representante del Poder Judicial, exculp¨® a un currista que iba a ser despedido por llamar "cabr¨®n, hijo de puta y cornudo" a un cliente que hab¨ªa criticado las pocas corridas que ten¨ªa Curro Romero. El magistrado afirma que "es previsible la reacci¨®n ardorosamente defensiva" del currista contra quien atac¨® a su ¨ªdolo. Quienes se mofaban del torero eran "sabedores de la afici¨®n del demandante" hacia el matador, "creador de una ilusi¨®n permanente y de una forma de entender la vida".
Aunque, diga lo que diga el juez Torres, estamos con Salman Rushdie, quien se?alaba en sus Versos Sat¨¢nicos que "la misi¨®n del poeta es nombrar lo innombrable, denunciar el enga?o, tomar partido, iniciar discusiones, dar forma al mundo e impedir que se duerma".
En eso est¨¢ por fortuna Luis Garc¨ªa Montero toda su vida.
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