DreamWorks pierde al ¨²ltimo de sus fundadores

David Geffen, la G del triunvirato GSK que fund¨® los estudios DreamWorks, junto a la S de Steven Spielberg y la K de Jeffrey Katzenberg, se despide. Un adi¨®s a Hollywood con el que ya hab¨ªa amenazado, pero que nadie quer¨ªa aceptar. El primero, el mismo Spielberg, que describe a su amigo y socio como el que "ech¨® los cimientos y se preocup¨® de las facturas" en ese negocio donde Katzenberg y ¨¦l no fueron m¨¢s que "los ni?os". Para el gran p¨²blico Geffen es el desconocido del tr¨ªo. Algunos podr¨ªan recordarlo como el ejecutivo que ayud¨® en sus carreras musicales a Jackson Browne y a Joni Mitchell. O como uno de los principales apoyos econ¨®micos en Hollywood del Partido Dem¨®crata, y uno de los millonarios declarados gay de la industria del cine.

Sin embargo, en el mundillo art¨ªstico es el maestro de los negocios, con una fortuna estimada en 5.200 millones de d¨®lares. ?l vendi¨® su compa?¨ªa de discos, Geffen Records, a MCA. Tambi¨¦n se encarg¨® en 1994 de llevar a buen puerto la idea de Katzenberg de fundar DreamWorks y, 12 a?os m¨¢s tarde, negoci¨® su venta a Paramount por 1.300 millones de euros cuando las cosas no fueron tan bien como esperaban. Geffen decidi¨® dar una nueva vida al estudio con una inusitada fuente de financiaci¨®n, cuando capitane¨® hace unos meses la salida de DreamWorks de Paramount para iniciar una nueva andadura con dinero del grupo Reliance Big Entertainment de la India, con un plan menos ambicioso, centrado en media docena de t¨ªtulos al a?o.

Pero no estar¨¢ ah¨ª para verlo. El martes confirm¨® que lo deja todo. Incluso su puesto como miembro de la junta de DreamWorks Animation. A sus 65 a?os asegura que se dedicar¨¢ a sus tareas filantr¨®picas en las que ya lleva destinando sus beneficios de DreamWorks todos estos a?os. Es el final de una ¨¦poca, de la que s¨®lo quedar¨¢ la letra G en el logotipo de DreamWorks.