Ribadulla se queda sin misa porque el cura "tiene miedo"
El Obispado de Lugo insiste en que el campo da festa es suyo y no de los vecinos
El "miedo" del p¨¢rroco hacia los vecinos de Ribadulla, en el municipio coru?¨¦s de Santiso, dejar¨¢ a los parroquianos sin eucarist¨ªa dominical por un tiempo indeterminado. Se trata, seg¨²n informaron desde el Obispado de Lugo, de una "suspensi¨®n provisional", hasta que no se recupere la normalidad de una situaci¨®n tensa que se vivi¨® entre el sacerdote, Jos¨¦ Goyanes Carballal, y sus feligreses para aclarar la titularidad del campo da festa.
Los vecinos aportan documentaci¨®n en la que acreditan ser propietarios del terreno que les fue cedido en 1967 por la empresa hidroel¨¦ctrica Moncabril tras la inundaci¨®n que sufri¨® el pueblo por la construcci¨®n del embalse de Portodemouros. La Asociaci¨®n Vecinal de Ribadulla puso los 2.462 metros cuadrados de esa finca a nombre de las 29 familias que viv¨ªan en la parroquia.
"Sin comuni¨®n entre el pueblo y el p¨¢rroco no puede haber Eucarist¨ªa"
Sin embargo, el Obispado cree que los habitantes del pueblo est¨¢n en un error "de buena fe", porque los documentos que obran en poder de la Di¨®cesis "indican lo contrario", apunt¨® su portavoz, Mar¨ªa Jos¨¦ Campo. Seg¨²n reza el derecho can¨®nico, no se puede celebrar la Eucarist¨ªa "si se rompe la comuni¨®n entre el pueblo y el sacerdote", arguye el Obispado.
?Tendr¨¢n misa los 162 vecinos de la parroquia ma?ana? La pregunta fue trasladada al prelado del Obispado de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco -sobrino del presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola y cardenal de Madrid-, pero su respuesta fue tan esquiva como poco concreta: "Ya veremos". La realidad apunta a que los feligreses de Ribadulla se quedar¨¢n sin misa este domingo, tal y como les sucedi¨® el anterior, porque el p¨¢rroco sostiene, a trav¨¦s de la portavoz de la Di¨®cesis, que vivi¨® una situaci¨®n de "tensi¨®n" con los vecinos, "se agobi¨®" y solicit¨® un permiso, que le fue concedido, para no cumplimentar los actos religiosos de los domingos, o, lo que es lo mismo, para no reencontrarse con quienes fueron sus feligreses durante los ¨²ltimos 32 a?os.
La versi¨®n del sacerdote, en sus propias palabras, es algo distinta. Goyanes aseguraba el domingo pasado por tel¨¦fono que, simplemente, cumple ¨®rdenes. Hace dos semanas, el Obispado le comunic¨® que no dar¨ªa m¨¢s misa en Ribadulla por "el problema de los terrenos". Y el Obispado fue tambi¨¦n el responsable de decidir que ser¨ªan dos p¨¢rrocos de localidades vecinas a Ribadulla quienes dar¨ªan la noticia a los habitantes del pueblo. Se llevaron las ostias y apagaron la luz del sagrario. "En todo momento, hice lo que me ped¨ªa la Di¨®cesis", cuenta Goyanes, quien asegura que nunca tuvo problemas con los feligreses de la parroquia. "Siempre nos tratamos con mutua deferencia", coinciden los vecinos.
"De momento [los paisanos de Ribadulla] se tienen que quedar as¨ª hasta que se realice una redistribuci¨®n de los sacerdotes de la zona", esgrimi¨® Campo, quien admite la dificultad que entra?a recolocar al clero dentro de una Di¨®cesis que tiene 1.138 parroquias con una media de edad "muy alta". El ahora excedente p¨¢rroco de Ribadulla, por ejemplo, tiene 75 a?os. As¨ª pues, mientras no se solucione el litigio, los vecinos del pueblo s¨®lo tendr¨¢n misa en caso de entierro.
Aunque se muestra muy reacio a hablar con los medios de comunicaci¨®n, el obispo de Lugo esgrime el "inter¨¦s" por "recuperar la paz y la normalidad en la parroquia". "No tenemos ning¨²n otro objetivo", apostill¨® Carrasco Rouco, quien expres¨® su predisposici¨®n a dialogar con la representaci¨®n vecinal que los feligreses tienen previsto designar hoy en el transcurso de un magosto. El Obispado de Lugo insiste en que su decisi¨®n "no es ning¨²n castigo ni ninguna venganza".
Campo tambi¨¦n sostiene que la Di¨®cesis no pretende hacerse con ning¨²n terreno que no sea suyo, dando por sentado de este modo que el campo da festa le pertenece. "Hay que ver toda la documentaci¨®n, pero creemos que los vecinos no est¨¢n en lo cierto", concluy¨®. Ellos se aferran a sus escrituras: "No renunciaremos a lo que es nuestro".
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