Estados Unidos, la elecci¨®n m¨¢s importante

No digo lo obvio: la elecci¨®n del martes 4 de noviembre en los Estados Unidos de Am¨¦rica nos afecta a todos. Yo estimo que, desde la justa electoral de 1932, no ha habido elecci¨®n m¨¢s importante. Entonces, en medio de la depresi¨®n iniciada con el desplome bancario de 1929, el candidato victorioso, el dem¨®crata Franklin Delano Roosevelt, enfrent¨® la crisis poniendo a trabajar al pa¨ªs. Mientras que Alemania, Italia, la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Jap¨®n apelaban a la dictadura como soluci¨®n, Roosevelt confi¨® en la democracia. Con el capital humano de Estados Unidos, venci¨® la depresi¨®n y gan¨® la Segunda Guerra Mundial.

La crisis actual en Norteam¨¦rica puede degenerar, nos advierte el analista Roger Cohen, en una cat¨¢strofe. Aumento del desempleo y del crimen. Quiebras bancarias. Ca¨ªda del valor inmobiliario y de la Bolsa. Contracci¨®n y d¨¦ficit. Y mucha gente enojada. ?Qui¨¦n, en estas condiciones, quiere ser presidente?, se pregunta Cohen.

Obama y su brillante equipo tendr¨¢n que lidiar enseguida con una herencia penosa

Y, ?qui¨¦n?, pregunto yo, ?est¨¢ mejor equipado para atender la agenda de la crisis?

John McCain no carec¨ªa de credenciales para ser un buen candidato del Partido Republicano. Opuesto a los excesos ideol¨®gicos del Gobierno de Bush, hoy parece imitarlos. El McCain de la reforma migratoria y la limitaci¨®n de las corporaciones ha cedido el lugar al McCain explotador del miedo internacional: "La amenaza trascendente de nuestro tiempo es el terrorismo isl¨¢mico". El McCain de la reforma del Partido Republicano se ha sometido a la histeria ret¨®rica de la extrema derecha: "Obama es socialista", "Obama es musulm¨¢n". Al hacerlo, le ha dado la espalda al electorado independiente que pudo llevarlo a la Casa Blanca y se ha entregado al extremismo derechista.

La elecci¨®n de Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia culmina la sucesi¨®n de errores. Designada para seducir al electorado femenino y hogare?o, Palin s¨®lo ha atra¨ªdo al electorado resentido. Lo ha revelado. Acaso lo ha dejado con fuerza. Pero ella ha despertado el vasto temor nacional a que, si por desgracia llegara a ocupar la presidencia, no tendr¨ªa el talento, la informaci¨®n o el car¨¢cter necesarios para gobernar Estados Unidos. Ser¨ªa, en suma, una cat¨¢strofe.

La entrevista televisiva de McCain con el muy experimentado Tom Brokaw revel¨® a un candidato impreciso, distra¨ªdo, abandonado a s¨ª mismo, a la an¨¦cdota, al simplismo. Su defensa de Sarah Palin fue lamentable: nos inform¨® de que el marido de la candidata es un buen hombre. Y si evoc¨® el apoyo de cinco ex secretarios de Estado, los cinco juntos no suman el impacto pol¨ªtico de la adhesi¨®n de Colin Powell a la candidatura de Obama.

El argumento de la "inexperiencia" y "juventud" de Obama se ha desvanecido no s¨®lo por el apoyo del general Powell, veterano de la Guerra del Golfo, sino por el de los m¨¢s destacados talentos de la econom¨ªa norteamericana: los ex secretarios del Tesoro Larry Summers y Robert Rubin y el que fuese cabeza de la Reserva Federal, Paul Volcker. S¨²mense los secretarios de Estado Madeleine Albright y Warren Christopher, m¨¢s el ex vicepresidente y premio Nobel Al Gore, y Obama aparece acompa?ado del mejor y m¨¢s brillante equipo de Estados Unidos de Am¨¦rica, incluyendo al matrimonio Clinton.

Si, como todo parece indicarlo, Barack Obama es el pr¨®ximo presidente de Estados Unidos, encontrar¨¢ la mesa puesta con problemas que, como indica con justicia el candidato a la vicepresidencia, Joe Biden, medir¨¢n de inmediato las capacidades del nuevo ejecutivo.

Afuera, proponer los valores del di¨¢logo y la negociaci¨®n, con el Diablo si hace falta, pero sin renunciar a la fuerza en caso necesario. Apoyar la creaci¨®n de un nuevo orden internacional que refleje la realidad actual, no la de hace 60 a?os, y d¨¦ cabida no s¨®lo a las econom¨ªas m¨¢s fuertes -Alemania, Jap¨®n, Italia, Espa?a-, sino a las fuerzas nuevas -Rusia, China, India- y a las emergentes -Brasil, M¨¦xico, ?frica del Sur-. Abandonar el fracasado unilateralismo de George W. Bush. Avanzar hacia un nuevo multilateralismo. Normalizar el mundo isl¨¢mico, no agredirlo.

Y adentro, olvidar "la magia del mercado" sin sustituirla por "la magia del Estado", sino devolviendo a ¨¦ste su papel rector y al mercado su calidad de ser parte y no todo. "Los fundamentos de la econom¨ªa son fuertes", declar¨® McCain al iniciarse la crisis. "Me equivoqu¨¦", se lament¨® tard¨ªamente el veterano jefe de la Reserva Federal, Alan Greenspan. Barack Obama los observa con una sonrisa ir¨®nica, una seriedad tranquila y una coherencia que mucha falta le har¨¢n en la Casa Blanca.

Carlos Fuentes es escritor mexicano.