La decepci¨®n de Ferrari
El final de una temporada suele definir de una forma bastante clarividente c¨®mo ser¨¢ el inicio de la siguiente. Aunque cambien las normas, como ocurrir¨¢ en 2009, los grandes equipos y los grandes campeones seguir¨¢n mandando. As¨ª que Ferrari y McLaren seguir¨¢n luchando por el t¨ªtulo y lo m¨¢s probable es que sus pilotos vuelvan a dilucidar el campeonato de conductores. Sin embargo, a nadie se le escapa que esta temporada Hamilton ha sido quien m¨¢s ha merecido el t¨ªtulo, el que m¨¢s ha madurado y el m¨¢s regular, y que Ferrari ha resultado bastante decepcionante.
Los de Maranello han ganado al final el t¨ªtulo de constructores, pero se esperaba mucho m¨¢s. Ferrari ha sido siempre un equipo muy estable, con m¨ªnimos errores. Sin embargo, esta temporada han ayudado poco a sus pilotos. Han demostrado ser los m¨¢s r¨¢pidos. Pero han perdido el t¨ªtulo m¨¢s por sus propios errores que por los m¨¦ritos de McLaren. Y han hundido en la miseria las l¨®gicas aspiraciones de un Massa que, criticado al principio del a?o, acab¨® siendo la punta de lanza. Mientras el brasile?o cog¨ªa el mando en el equipo, Raikkonen causaba una de las mayores decepciones. Estuvo ap¨¢tico, triste y siempre en la sombra de su compa?ero de equipo.
En McLaren parecieron aprender la lecci¨®n de 2007, cuando perdieron el t¨ªtulo en la ¨²ltima carrera. La sanci¨®n de 73 millones de euros y la descalificaci¨®n del campeonato de constructores no pareci¨® hacer mella en el equipo. Los brit¨¢nicos han seguido siendo el ¨²nico equipo capaz de luchar contra Ferrari. Y su consistencia le ha permitido dar a Hamilton un coche tan fiable como r¨¢pido. Hamilton ha sufrido sanciones, m¨¢s de las que merec¨ªa, y ha cometido algunos errores de peso. Pero en la parte final ha demostrado una madurez que le falt¨® el a?o pasado. Lo que m¨¢s le ha costado es correr con la calculadora en la mano. No fue capaz de hacerlo en Jap¨®n. Pero s¨ª en China y en Interlagos. Y a partir de ahora veremos a un Hamilton m¨¢s agresivo a¨²n, haciendo cosas que apenas se ven en la F-1: adelantamientos, remontadas, controlando el coche bajo la lluvia.
Renault fue otro de los equipos que sald¨® el a?o de forma positiva. Comenz¨® con un coche con escasas prestaciones pero la aportaci¨®n de Fernando Alonso y el intenso trabajo de sus ingenieros y mec¨¢nicos transformaron el proyecto inicial en un coche ganador. Junto a ellos, Toro Rosso y Sebastian Vettel fueron la revelaci¨®n del a?o. Con la aportaci¨®n de su director t¨¦cnico, Giorgio Ascanelli, lograron superar las prestaciones de su casa matriz, Red Bull, y dar un salto espectacular hasta ganar en Monza.
En cambio, la otra cara de la moneda la presentaron BMW, Honda y Williams. Los alemanes comenzaron la temporada rozando los talones de Ferrari y McLaren, pero a mitad de a?o sufrieron una ca¨ªda espectacular o porque dejaron de trabajar en el coche pensando en el del pr¨®ximo a?o o porque no sab¨ªan por qu¨¦ eran tan r¨¢pidos. S¨®lo Kubica aguant¨® el tipo. Honda demostr¨® que una sola persona no basta para cambiar la fisonom¨ªa de un equipo. Ross Brawn es un excelente t¨¦cnico, pero necesita m¨¢s gente a su lado y m¨¢s tiempo. Y Williams, con un historial brillante, se apag¨® por completo. Todos ellos pagar¨¢n su debacle la pr¨®xima temporada.
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