Un fuera de serie
Desde que irrumpi¨® en 2007 Hamilton ha sido un referente: fue el mejor debutante y ahora el campe¨®n m¨¢s joven
Su llegada al Mundial de F-1 fue explosiva y en su segundo a?o consigui¨® lo que muchos no han logrado en toda su carrera: el t¨ªtulo mundial. Lewis Hamilton es de otra pasta. Es uno de aquellos prodigios que aparecen en el mundo del deporte muy de vez en cuando, pero que se convierten en aut¨¦nticos ¨ªdolos a medida que van confirmando las posibilidades que atesoran. Ha sido una bendici¨®n para los brit¨¢nicos, creadores de tantos deportes en los que ya no consiguen brillar y necesitados de algunas grandes estrellas. Hamilton fue un referente desde que entr¨® en el mundo de la F-1 de la mano de Ron Dennis en marzo de 2007. Aunque su excelente campa?a en la GP2 le auguraba un futuro brillante, ni los m¨¢s optimistas pod¨ªan imaginar que ser¨ªa capaz de realizar las proezas que logr¨® en su primer a?o como piloto oficial de McLaren.
Se convirti¨® en el primer novato que lograba tres podios consecutivos
Ning¨²n piloto de la historia ha igualado su porcentaje de abandonos: del 6%
Nadie, y el que menos Fernando Alonso, su compa?ero de equipo aquella temporada, pod¨ªan imaginar una explosi¨®n similar. El doble campe¨®n mundial fue sorprendido ya en la primera carrera, en Australia, cuando en la salida el brit¨¢nico le adelant¨®. Aunque a partir de aquel momento la relaci¨®n entre los dos pilotos se fue deteriorando, Hamilton soport¨® la presi¨®n de forma admirable hasta el punto de que se convirti¨® r¨¢pidamente en el primer debutante que lograba tres podios consecutivos. Y fue capaz de elevar esa cifra hasta la novena carrera. Para entonces era ya el ¨²nico piloto de la historia de la F-1 -exceptuando el primer a?o de existencia de la competici¨®n- que hab¨ªa sido l¨ªder del campeonato en el a?o de su debut.
Lo m¨¢s grande fue que se mantuvo en el liderato y lleg¨® a tener 17 puntos de ventaja sobre Raikkonen y 12 sobre Alonso a falta de dos carreras para la conclusi¨®n. Lleg¨® a la ¨²ltima carrera, en Brasil, con siete de ventaja sobre Raikkonen y con cuatro sobre Alonso. Y all¨ª sufri¨® una de sus principales decepciones. Su mentalidad agresiva e indomable le traicion¨®. Se obsesion¨® con superar a Alonso y lo perdi¨® todo. Fue un pecado de juventud por el que tampoco hab¨ªa que condenarle. Visto desde un prisma positivo, lo que habr¨ªa que valorar es que, con la presi¨®n que debi¨® soportar durante toda la temporada en el seno de su propio equipo y luchando contra un doble campe¨®n mundial, hubiera llegado tan lejos.
Sus estad¨ªsticas fueron reveladoras: cuatro victorias, 12 podios, seis pole. Pero lo m¨¢s importante fue que su fuerza mental no se quebr¨® con los desastres que vivi¨® en China (su coche se qued¨® encallado en la gravilla en la l¨ªnea de box, tras salirse a 80 km/h) y en Brasil, donde perdi¨® un t¨ªtulo que ten¨ªa en el bolsillo. Recibi¨® palos de toda la prensa de su propio pa¨ªs. Pero ¨¦l sobrevivi¨®. Y cuando empez¨® la temporada 2008 volv¨ªa a estar dispuesto para ganar el t¨ªtulo. Con errores de peso, como el de Canad¨¢, donde embisti¨® por detr¨¢s Raikkonen cuando ¨¦ste esperaba el sem¨¢foro verde en la salida del pit lane, el de Francia o el de Spa -fue sancionado con un drive through por adelantar en una chicane-. Pero tambi¨¦n demostrando un nivel de pilotaje excepcional, especialmente en lluvia, que ofrec¨ªa un espect¨¢culo del que hac¨ªa algunos a?os carec¨ªa la F-1. Hoy, con dos a?os de experiencia, sus estad¨ªsticas son inigualables: es el campe¨®n mundial m¨¢s joven de la historia (23 a?os y 299 d¨ªas), lleva 9 victorias, 22 podios, 13 poles positions y ha estado en cabeza 615 vueltas. Sin embargo, hay un dato escalofriante: en las 35 carreras que lleva disputadas s¨®lo ha sufrido dos abandonos (China 2007 y Canad¨¢ 2008). Su porcentaje de abandonos es del 6% y no hay ning¨²n piloto en la historia de la F-1 que sea capaz de igualar esta cifra.
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