Solos contra el comunismo
Ten¨ªa que estar muy nervioso Carlos Arias Navarro, entonces presidente de Gobierno, para aprovechar una reuni¨®n en Jerusal¨¦n en marzo de 1975 y decirle al vicesecretario de Estado de Estados Unidos, Robert Ingersoll, que Espa?a era "un pa¨ªs fuerte y pr¨®spero" y que no quer¨ªa pedir ayuda, pero que confiaba contar con "la cooperaci¨®n y la comprensi¨®n de sus amigos". ?Para qu¨¦? Para "librar el combate anticomunista a solas si es necesario". Arias Navarro barajaba la hip¨®tesis de declarar la guerra a Portugal, que representaba en aquellos momentos "una seria amenaza" para la dictadura de Franco. Y para el mundo entero, claro, por sus querencias socialistas.
Las comillas est¨¢n en el cable que Ingersoll dirigi¨® a su jefe, Henry Kissinger, y forman parte de uno de los documentos que se han hecho p¨²blicos en Estados Unidos y que pueden consultarse en los Archivos Nacionales de Washington. El 25 de abril de 1974 se produjo en Portugal la revoluci¨®n de los claveles, que termin¨® con la prolongaci¨®n de la dictadura de Salazar, y el pa¨ªs vecino se encontraba sacudido por una transformaci¨®n radical: abandono de las colonias, acceso a la democracia, elecciones libres, ascenso de la izquierda. Libertad.
Arias Navarro empez¨® a ver en Portugal comunistas por todas partes, y desenfund¨®. Por las colinas que separan a un pa¨ªs del otro empezaron a aparecer, como los indios en el Lejano Oeste, los malos y conven¨ªa tener avisado al S¨¦ptimo de Caballer¨ªa (por si acaso). Menos mal, le explic¨® poco despu¨¦s Arias Navarro al embajador de Estados Unidos, que el Ej¨¦rcito espa?ol "conoce los peligros del comunismo por la experiencia de la Guerra Civil y est¨¢ totalmente unido".
No hay que subir ni bajar una colina demasiado deprisa", dec¨ªa aquel arrojado estadista seg¨²n Ingersoll, y ¨¦sa era su actitud ante los cambios que iban a producirse tambi¨¦n en Espa?a. Arias Navarro fue uno de los pocos miembros del Ejecutivo que revel¨® cierta oposici¨®n a la ejecuci¨®n de tres miembros de ETA y dos del FRAP que se produjo el 27 de septiembre de ese mismo a?o. Si ¨¦l estaba dispuesto a entrar en una guerra anticomunista, ?qu¨¦ habr¨ªan propuesto sus compa?eros de Gabinete menos moderados?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
