ELA insiste en oponerse a la fusi¨®n, aunque se ofrece a llegar a acuerdos en temas sociales

El sindicato ELA critic¨® ayer la forma en la que se ha desarrollado el proceso de fusi¨®n entre las cajas vascas BBK y Kutxa por estar acordada "en sede pol¨ªtica" y por haber primado el reparto de "poder". En un comunicado, la central volvi¨® a mostrar su desacuerdo con dejar al margen a la Caja Vital alavesa.

ELA consider¨® que el pacto alcanzado con CC OO persigue "la distribuci¨®n de los representantes en los ¨®rganos de gobierno" de la futura caja vasca, en lugar de "la defensa de las condiciones de trabajo".

No obstante, el sindicato nacionalista dej¨® la puerta abierta a lograr un "acercamiento" en aspectos como el establecimiento por parte de la nueva caja de una jornada anual de 1.560 horas (la que figura en el convenio de la BBK) y el compromiso de aportar a la EPSV un 6% del salario anual.

Adem¨¢s, seg¨²n ELA, las salidas de los trabajadores de la nueva entidad, que afectar¨ªa a los nacidos en 1949 y 1950, se har¨ªan cumpliendo los requisitos de "universalidad, voluntariedad, acuerdo sindical y una retribuci¨®n total no inferior al 80% del salario bruto anual".

Sin embargo, para esta organizaci¨®n, los responsables de las cajas involucradas en la fusi¨®n "no tienen voluntad para llegar a acuerdos" en materias que son "prioritarias", como la fijaci¨®n de unos acuerdos de trabajo que "anulen las discriminaciones y dobles escalas" y reconozcan "el ¨¢mbito vasco de negociaci¨®n".

En las tres reuniones que este sindicato ha mantenido con los presidentes de la BBK y la Kutxa, estos ¨²ltimos evitaron discutir cuestiones como la apertura de una negociaci¨®n colectiva para la nueva caja, dar una mayor representaci¨®n a los sindicatos en la asamblea o que el 30% de los beneficios se destinasen a la obra social.

ELA ha subrayado que en la fusi¨®n debe primar "el car¨¢cter social, alejado de orientaciones neoliberales y la puesta por la vertebraci¨®n econ¨®mica y social de Euskal Herria".