El ojo que todo lo ve
La 'web' TMZ se ha convertido en el azote de los famosos de Hollywood
En la era de Internet, las p¨¢ginas de cotilleos se han convertido en el ojo que todo lo ve, que llega hasta donde la prensa tradicional no lo ha podido hacer. Al reinado del bloguero Perez Hilton le ha salido oposici¨®n. La p¨¢gina web TMZ.com, un producto de la colaboraci¨®n de dos titanes de la comunicaci¨®n, AOL y Time Warner, es ya la referencia de todos los chismes que sobrevuelan Hollywood y sus alrededores.
TMZ es el acr¨®nimo de la expresi¨®n en ingl¨¦s La Zona de las Treinta Millas, un viejo t¨¦rmino cinematogr¨¢fico para definir el ¨¢rea que rodea a Hollywood, en Los ?ngeles. La p¨¢gina se presenta como un espejo de lo que las noches de fiesta ocultan en esta zona metropolitana. Cuenta con una horda de fot¨®grafos, productores y periodistas, y ofrece, adem¨¢s, un programa diario de televisi¨®n que se emite en diversas cadenas estadounidenses. Dirige este conglomerado el abogado Harvey Levin, sobre quien el diario The New York Times public¨® un perfil el pasado s¨¢bado, bautiz¨¢ndole como "el rey de Hollywood". Su imperio se sustenta en una p¨¢gina web que recibe 10 millones de visitas mensuales. Dice Levin que sus asalariados trabajan dentro de los l¨ªmites de la decencia, que no opera con material robado y que le preocupan los muchos juguetes rotos del mundo del famoseo. "Hay un gran problema. Alguien va a resultar herido al final. A lo mejor muerto", dijo.
A pesar de estas reservas, TMZ ha informado como el que m¨¢s del descenso a los infiernos de Britney Spears; ha perseguido a la actriz Lindsay Lohan para que confiese de una vez su relaci¨®n con la pinchadiscos Samantha Ronson, y el a?o pasado colg¨® la grabaci¨®n de un mensaje de voz en el que el actor Alec Baldwin le llamaba a su hija de 11 a?os "cerda descerebrada".
La err¨¢tica conducta de Spears el a?o pasado y el discurso antisemita de Mel Gibson cuando fue detenido mientras estaba borracho en 2006 fueron los eventos que propulsaron a TMZ a lo m¨¢s alto de las mediciones de Internet. Desde entonces se ha convertido en toda una referencia para el cotilleo despiadado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.