Falsos empresarios intentan tender una trampa al abogado que acusa a Fabra

La polic¨ªa desbarat¨® ayer en Valencia un montaje que presuntamente ten¨ªa como fin desacreditar al abogado Jos¨¦ Luis Vera, que representa a la Uni¨®n de Consumidores Valenciana, organizaci¨®n presente como acusaci¨®n popular en la causa que se sigue por m¨²ltiples delitos contra el presidente del PP y de la Diputaci¨®n de Castell¨®n, Carlos Fabra. Dos personas que simularon ser directivos de una empresa que no figura en el Registro Mercantil y a los que se intervinieron sendas identificaciones como miembros del grupo de comunicaci¨®n Intereconom¨ªa, pr¨®ximo al PP, intentaron tender una trampa a Vera. Este diario intent¨® recabar ayer, sin ¨¦xito, la versi¨®n de Intereconom¨ªa.

La polic¨ªa retuvo a los falsos empresarios para su identificaci¨®n y les requis¨® una grabadora camuflada en una agenda y una aparente sortija de brillantes, que ofrecieron a Vera como aperitivo de lo que le pagar¨ªan despu¨¦s por asesorarles en instalar una planta de serigraf¨ªa en Valencia. Los falsos empresarios le ofrec¨ªan la sortija como una expresa atenci¨®n para la esposa del letrado, la ex diputada socialista en el Parlamento valenciano Mar¨ªa Antonia Armengol.

La empresa no existe

La cita, que tuvo lugar en la cafeter¨ªa de un hotel valenciano a las 8.30, fue una farsa por ambas partes. Vera sab¨ªa desde la v¨ªspera que alguien quer¨ªa tenderle una trampa porque los supuestos empresarios se dirigieron a ¨¦l previamente invocando el nombre de dos personas, una de ellas un redactor de EL PA?S. Alegaban que ¨¦stas les hab¨ªan recomendado contratar los servicios de Vera para una asistencia jur¨ªdica de sus negocios en expansi¨®n en la regi¨®n. El letrado sospech¨® que la cita era una maniobra oscura y puso los hechos en conocimiento de la polic¨ªa, que mont¨® una vigilancia del encuentro. El letrado, adem¨¢s, hab¨ªa comprobado que la empresa invocada por sus pretendidos contratistas, Facsoil Group, no exist¨ªa ni cuadraban sus direcciones domiciliarias.

En la ma?ana de ayer, uno de los supuestos empresarios, que se present¨® como Rub¨¦n Bret, tras introducirlo en la cafeter¨ªa aparentando ser un mero secretario, le dej¨® a solas en una mesa con su pretendido jefe empresarial, que dijo llamarse Alberto S¨¢nchez Poveda. Entretanto, uno de los agentes desplegados permanec¨ªa en las proximidades.

S¨¢nchez Poveda explic¨® a Vera que controlaba numerosas empresas a trav¨¦s de Infraestructuras y Gesti¨®n, supuesta matriz de diversas firmas, con una facturaci¨®n multimillonaria. Aleg¨® que su padre era muy amigo de Francisco Tom¨¢s y Valiente, el asesinado ex presidente del Tribunal Constitucional. A grandes rasgos, el negocio que le dibuj¨® consist¨ªa en la exportaci¨®n de m¨¢quinas de serigraf¨ªa a Argelia y a Italia a trav¨¦s del puerto de Valencia, para lo que pretend¨ªa instalar dos naves en Gand¨ªa.

El pretendido empresario alarde¨® ante Vera de que era militante socialista, a lo que el letrado replic¨® que ¨¦l no lo era y le pregunt¨® qu¨¦ importancia pod¨ªa tener el ser militante o no del PSOE para el negocio que estaban tratando, seg¨²n la denuncia que interpuso despu¨¦s contra los dos falsos empresarios por chantaje, obstrucci¨®n a la justicia, amenazas y revelaci¨®n de secretos.

El fingido empresario, seg¨²n el relato del denunciante, le confes¨® que estaba seguro de que la Administraci¨®n valenciana, bajo mandato del PP, le pondr¨ªa muchos problemas. Lleg¨® a decir que el Ejecutivo valenciano le daba "asco" y que por ello hab¨ªa dilatado su implantaci¨®n en esta regi¨®n. El falso empresario pregunt¨® a Vera si conoc¨ªa a alguien en Aduanas con la supuesta intenci¨®n de pedirle que mediara. El abogado neg¨® tener tal contacto. La guinda de la encerrona se produjo cuando el tal Bret puso sobre la mesa lo que denomin¨® "un detalle para la esposa" de Vera. Y de una bolsa de fieltro blanca extrajo un anillo de oro que llevaba engarzados supuestos diamantes. Vera rechaz¨® el regalo. El falso empresario le insisti¨® en vano que lo cogiese como compensaci¨®n por haberlos atendido tan r¨¢pidamente. Y se jact¨® de que ya lo consideraba socio suyo. Vera reiter¨® su negativa a aceptarlo. Y, en ese momento, le avis¨® la polic¨ªa por el m¨®vil de que era momento de intervenir. Ambos empresarios alegaron que no llevaban sus DNI; s¨®lo portaban sendos carn¨¦s de Intereconom¨ªa. La polic¨ªa descubri¨® que hab¨ªan grabado la reuni¨®n con una falsa agenda.