Una diputada 'verde' danesa pide castigar a Espa?a

Margrete Auken, la verde danesa que elabora un informe sobre c¨®mo la urbanizaci¨®n salvaje en la costa afecta a los derechos de los europeos residentes en Espa?a, considera que si no hay una rectificaci¨®n de las autoridades, Espa?a deber¨ªa ser sometida al art¨ªculo 7 del Tratado de la Uni¨®n Europea. Ese art¨ªculo priva de algunos derechos a los Estados que violan los fundamentales de los ciudadanos.

La medida sugerida por Auken es el equivalente a una bomba nuclear pol¨ªtica y s¨®lo se ha sugerido emplear una sanci¨®n semejante en la UE en 2000, cuando el ultranacionalista austriaco J?rg Haider entr¨® a formar parte del Gobierno de su pa¨ªs. La ecologista danesa se dej¨® ayer llevar por la pasi¨®n al comparecer ante la Comisi¨®n de Peticiones del Parlamento Europeo para ofrecer un intercambio de puntos de vista sobre el informe que prepara a prop¨®sito del impacto que la urbanizaci¨®n extensiva en Espa?a tiene sobre los derechos de los residentes europeos el pa¨ªs.

La propuesta era tan desaforada que ni siquiera mereci¨® el comentario de sus otros colegas, indignados, en especial el popular Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, con el enfoque de la situaci¨®n como si Espa?a fuera una rep¨²blica bananera. "Espa?a se presenta como el chivo expiatorio, pero no es cierto", aleg¨® la diputada, "hay que pagar por los da?os y perjuicios causados cuando no se respetan derechos".

Aunque en otros momentos Auken moder¨® el tono, Garc¨ªa-Margallo reclam¨® la comparecencia ante la Comisi¨®n de Peticiones de alg¨²n representante del Gobierno espa?ol que explique c¨®mo y por qu¨¦ la situaci¨®n en Espa?a es tal que muchos ciudadanos europeos sienten violados sus derechos, en este caso por expropiaciones u operaciones urban¨ªsticas de dudosa legalidad.

Auken celebr¨® la idea, aunque se?al¨® que no pretend¨ªa inmiscuirse en enfrentamientos partidistas espa?oles, que en ocasiones alcanzan en la Comisi¨®n de Peticiones extremada virulencia verbal.

Esa comisi¨®n de la Euroc¨¢mara naci¨® con la idea de socorrer moralmente a quienes se sienten atropellados por la violaci¨®n de las normas comunitarias que deben protegerles. Sus informes o decisiones no tienen car¨¢cter normativo, pero esa impotencia de fondo se compensa con una gran exposici¨®n medi¨¢tica que con frecuencia obliga a los Gobiernos a actuar ante el aguijoneo de ese Pepito Grillo comunitario.