El Racing se queda a medias

El Racing logr¨® ayer su primer punto en la liguilla de la Copa de la UEFA, pero rescat¨® algo m¨¢s importante: el empuje y la inteligencia que le hicieron destacar, y de qu¨¦ manera, la temporada pasada. El equipo de Mu?iz compens¨® el mayor rendimiento f¨ªsico del Schalke 04, al fin y al cabo un equipo alem¨¢n, con un mayor respeto a la pelota. Tchit¨¦, que sigue inspirado, sembr¨® la ilusi¨®n firmando su cuarto gol en apenas cinco d¨ªas -tras los tres que le endos¨® al s¨¢bado al Valencia-, pero la l¨®gica alemana no tard¨® en aparecer. La pr¨®xima jornada, el Racing viajar¨¢ al Parque de los Pr¨ªncipes para medirse al Par¨ªs Saint Germain, otro duelo contra un equipo m¨¢s acostumbrado que el c¨¢ntabro a viajar por Europa.

El cuadro alem¨¢n tuvo siempre grandes dificultades para sujetar a Pereira

Al Racing le cost¨® entrar en el partido, pero se sac¨® los nervios de encima a medida que se fue contagiando de la atm¨®sfera electrizante de El Sardinero. All¨ª se juntaron dos aficiones que compet¨ªan por ver cual era la m¨¢s bulliciosa. Gan¨® la racinguista, por supuesto, pero los 700 hinchas alemanes presentes en el estadio no pararon de dar aliento a lo suyos.

El Schalke plant¨® al gigant¨®n holand¨¦s Engelaar en el centro del campo, una medida que descoloc¨® al Racing, incapaz de hacerse un sitio de igual a igual. El equipo alem¨¢n no se anduvo con contemplaciones: todos sus medios y delanteros, cuando no sab¨ªan que hacer, buscaron los tiros desde fuera del ¨¢rea. As¨ª lleg¨® su mejor ocasi¨®n. Engelaar dispar¨®, To?o rechaz¨® y Kuranyi mand¨® la pelota fuera. Ah¨ª se acab¨® el Schalke de la primera mitad.

El Racing se las ingeni¨® entonces para corregir su desventaja en la medular. Y lo hizo gracias a la actitud de Munitis y Pereira, muy activos en todo momento. A pesar de no atacar con claridad, la pulcritud del equipo de Mu?iz con la pelota le fue acercando a la meta de Neuer. No obstante, fue Engelaar quien m¨¢s hizo por el Racing, ya que estuvo a punto de marcar en propia puerta poco antes del descanso.

El Schalke tuvo siempre grandes dificultades para sujetar a Pereira. Una incursi¨®n suya en el ¨¢rea la concluy¨® Tchit¨¦ con el gol del Racing. Pero Europa exige un esfuerzo may¨²sculo, en el que no tienen cabida los descuidos. No es que el Racing los tuviera, pero Engelaar, que ya demostr¨® en la Eurocopa que lo mismo vale para distribuir que para inutilizar al rival, se invent¨® un disparo con la pierna izquierda que vali¨® la igualada.

De ah¨ª hasta el final, el Racing no puso l¨ªmites al esfuerzo, pero el coste f¨ªsico -pues sorprendentemente Mu?iz no orden¨® sustituci¨®n alguna- le oblig¨® a andar con toda la precauci¨®n del mundo. El Schalke, mientras, busc¨® el gol de la victoria, pero su empuje no le dio para tanto.