Sarkozy cede una plaza a Zapatero en la cumbre financiera mundial
El Consejo Europeo decide hoy su posici¨®n y representaci¨®n en Washington
Salvo cataclismo o cat¨¢strofe imprevista, pol¨ªticamente hablando, Zapatero estar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 15 en la cumbre financiera de Washington, a la que en principio s¨®lo est¨¢n invitados los socios del llamado G-20, el grupo que re¨²ne a los pa¨ªses m¨¢s ricos y a las econom¨ªas emergentes.
La decisi¨®n debe oficializarse hoy, en la reuni¨®n informal de jefes de Estado y de Gobierno convocada en Bruselas, para consensuar la posici¨®n europea ante la conferencia que debe sentar las bases de la reforma del sistema financiero internacional.
El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, ofreci¨® hace d¨ªas al primer ministro espa?ol una de las dos sillas que le corresponden en la capital estadounidense, como presidente de turno de la UE y miembro del G-7 (el club reservado a los m¨¢s opulentos). La f¨®rmula satisface a Zapatero pues, a diferencia de la oferta que ha recibido la Rep¨²blica Checa, que tendr¨¢ un asiento dentro de la delegaci¨®n francesa, la silla que le cede Sarkozy incluye derecho de voz y voto.
La idea de limitar la reuni¨®n a los pa¨ªses del G-20 fue del brit¨¢nico Brown
?Por qu¨¦ se mantiene entonces la incertidumbre? "Porque es a Francia, y no a nosotros, a quien le corresponde anunciarlo", explican fuentes gubernamentales. Adem¨¢s, la presentaci¨®n debe ser cuidadosa, para que ning¨²n socio se sienta agraviado. Sobre todo, los dos que han pedido estar presentes en Washington y tampoco tienen invitaci¨®n: Holanda y Polonia.
En medios comunitarios se da por descontado que Holanda tendr¨¢ tambi¨¦n acomodo, mientras que persisten dudas respecto a Polonia. "A medida que se va viendo que la estrategia de Zapatero funciona son cada vez m¨¢s quienes se arrepienten de no haber seguido su ejemplo", agregan las mismas fuentes.
Buena parte de las gestiones que ha realizado la diplomacia espa?ola en las ¨²ltimas semanas (en la cumbre euroasi¨¢tica de Pek¨ªn o en la iberoamericana de San Salvador, pero tambi¨¦n a trav¨¦s de m¨²ltiples gestiones bilaterales) no iban tanto dirigidas a conseguir una invitaci¨®n, pues desde el principio se opt¨® por la v¨ªa francesa o europea, como a evitar que alguien se opusiera a la participaci¨®n de Espa?a. Como Jap¨®n, que considera que Europa estar¨¢ sobrerepresentada en la cumbre.
Una vez que hoy se confirme la presencia de Zapatero en Washington s¨®lo faltar¨¢ que se le remita la carta de invitaci¨®n. Lo l¨®gico es que sea la Casa Blanca, como anfitriona, la que le invite, pero tambi¨¦n podr¨ªa suceder que Bush no se diese por enterado y remitiera las dos invitaciones a Sarkozy, quien tendr¨ªa que reenviarle una a Zapatero.
La cumbre de Washington ser¨¢, probablemente, la ¨²ltima ocasi¨®n en que coincidan el jefe del Gobierno espa?ol y el todav¨ªa inquilino de la Casa Blanca, quien en enero ceder¨¢ el despacho oval a Barack Obama.
Fuentes gubernamentales espa?olas insisten en que nunca hubo por parte de Estados Unidos un veto a la presencia de Zapatero. Fue el primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, quien propuso a Bush y Sarkozy que se convocara a los pa¨ªses del G-20, por considerar que este grupo (a diferencia del G-7) era lo suficientemente representativo, al incorporar a pa¨ªses con distinto nivel de desarrollo y de los cinco continentes.
La paradoja radica en que fue el propio Brown, responsable indirecto de la exclusi¨®n de Zapatero, el primero que defendi¨® p¨²blicamente la necesidad de incorporarlo a la reuni¨®n.
Espa?a suscribi¨®, en las conclusiones de la reciente cumbre de San Salvador, una propuesta, presentada por Venezuela, que propone celebrar una conferencia financiera internacional en el marco de la ONU, a diferencia de la convocada en Washington.
A juicio del Gobierno espa?ol, no hay contradicci¨®n entre una y otra. "Al final, la reforma del sistema financiero exigir¨¢ modificar los estatutos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, lo que requiere la celebraci¨®n de sendas asambleas de dichas organizaciones, bajo el paraguas de Naciones Unidas", explican fuentes espa?olas. "Otra cosa", agregan, "es que para echar a andar el proceso y afrontar una emergencia, como la actual crisis financiera, sea m¨¢s pr¨¢ctico empezar a trabajar con un grupo reducido de pa¨ªses, como el G-20".
El empe?o de Zapatero en estar en la cumbre de Washington no responde, seg¨²n fuentes gubernamentales, a un mero deseo de salir en la foto con los principales mandatarios mundiales, sino de participar en un proceso de car¨¢cter constituyente que se prolongar¨¢ durante varios meses y al que deber¨¢n incorporarse cada vez m¨¢s pa¨ªses.
La ventaja de estar desde el principio en el dise?o del nuevo entramado financiero es que hay posibilidad de influir en sus cimientos y no s¨®lo en el color de las paredes. Es probable que de Washington salga, adem¨¢s de un mandato para reformar el sistema econ¨®mico, la creaci¨®n de una serie de grupos de trabajo sobre aspectos espec¨ªficos. A su frente estar¨¢n, l¨®gicamente, los socios fundadores.
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