Emanuel, un 'duro' para controlar la Casa Blanca

El Partido Republicano emiti¨® ayer un comunicado en el que aseguraba que el nombramiento de Rahm Emanuel como pr¨®ximo jefe de Gabinete de la Casa Blanca es la primera promesa rota por Barack Obama. Desde su punto de vista, Emanuel, un congresista de gran influencia en su propio Partido Dem¨®crata, no es compatible con la oferta de colaboraci¨®n bipartidista que el presidente electo hizo durante la campa?a electoral.

Rahm Emanuel, de 48 a?os, tiene aspecto y fama de duro. Es jer¨¢rquicamente el n¨²mero tres del grupo dem¨®crata en la C¨¢mara de Representantes, pero su poder y su influencia trascienden a esa posici¨®n.

Se le considera el arquitecto de la victoria dem¨®crata en las elecciones legislativas de 2006 y ha estado durante muchos a?os en estrecho contacto con Obama en Chicago, ciudad en la que ambos viven y en la que ambos aprendieron las artes de la pol¨ªtica. Los que conocen los entresijos y la tradici¨®n de esa ciudad dir¨ªan que las malas artes de la pol¨ªtica.

El presidente busca un organizador m¨¢s que un hombre de ideas

Emanuel es un experto en la 'fontaner¨ªa' de la presidencia

Durante seis a?os fue colaborador de Bill Clinton en la Casa Blanca, y todav¨ªa se re¨²ne peri¨®dicamente con el ex presidente para analizar asuntos de la actualidad. Se le considera un experto en la fontaner¨ªa de la presidencia y un maestro en la recaudaci¨®n de dinero para las campa?as pol¨ªticas, lo que lo convierte en un aliado imprescindible de cualquier presidente.

Sus m¨¦todos recaudadores salvaron en su d¨ªa la campa?a electoral de Clinton y, hace dos a?os, permitieron a los candidatos al Congreso contar con recursos financieros para su propaganda electoral que nunca antes hab¨ªan conocido.

Habitualmente se le sit¨²a en el ala izquierda del Partido Dem¨®crata, pero Emanuel se define mucho m¨¢s por sus cualidades para la organizaci¨®n que para la generaci¨®n de ideas.

Con ¨¦l, Barack Obama apuesta por un hombre de garant¨ªa a la hora de resolver la agenda sucia que todo presidente encuentra sobre su despacho, pero no puede presumir con ¨¦ste, su primer nombramiento, de haber apostado por una figura ajena al mundo interno de Washington o de la pol¨ªtica tradicional.

Obama ya se ha demostrado antes, no obstante, como una persona pragm¨¢tica. El nombramiento de Joe Biden como candidato a la vicepresidencia tambi¨¦n se interpret¨® inicialmente como una concesi¨®n a Washington, pero despu¨¦s le sum¨® m¨¢s que le rest¨® a su candidatura.

Con Rahm Emanuel, a quien los medios de comunicaci¨®n conocen bien y han sufrido varias veces, Obama se puede permitir el juego del polic¨ªa bueno y el polic¨ªa malo, que puede resultarle ¨²til ante la cascada de decisiones dif¨ªciles que se le aproximan.

Una biograf¨ªa publicada hace dos a?os por la revista Fortune describ¨ªa a Emanuel como un car¨¢cter implacable que se mueve con la m¨¢xima de Los Intocables: "Si el otro saca una navaja, t¨² sacas una pistola; si ellos mandan a uno de los tuyos al hospital, t¨² mandas a uno de los suyos a la morgue".