El creciente peso de las minor¨ªas marca el futuro mapa electoral
Los candidatos deben plantear programas que trasciendan la divisi¨®n racial
Que la victoria electoral de Barack Obama tiene una trascendencia hist¨®rica para los negros en Estados Unidos es una evidencia. Pero no son los ¨²nicos en vivir con una especial intensidad la elecci¨®n de un presidente diferente de los que habitualmente aparecen en los billetes de d¨®lar. Tambi¨¦n los hispanos, asi¨¢ticos, polacos, griegos o rusos, entre otros muchos, ven nuevas oportunidades en la elecci¨®n de Obama. El melting pot (mestizaje) del que tanto se ha enorgullecido hist¨®ricamente EE UU se consolida no s¨®lo en las calles, sino en la c¨²spide del poder.
Las minor¨ªas raciales y culturales que han estado convencidas durante muchos a?os de que s¨®lo los hombres blancos pod¨ªan dirigir el pa¨ªs han votado esta vez por uno de los suyos. Un hijo modelo del melting pot, con madre de Kansas y padre keniano, educado en Indonesia y casado con una mujer negra de Chicago.
Los hispanos crecer¨¢n hasta ser el 30% de la poblaci¨®n en 2042
Un grupo emergente, los hispanos, ha contribuido de forma fundamental a la victoria de Obama en tres Estados importantes que votaron a George Bush en las elecciones de 2004: Nevada, Colorado y Nuevo M¨¦xico. "La victoria de Obama es un gran indicador de la importancia e influencia que tiene el voto latino", dijo Janet Murguia, presidenta del Consejo Nacional de la Raza.
En el Diario de las Am¨¦ricas, la columnista Uva de Arag¨®n se?alaba que "la era de Reagan ha terminado y ha comenzado otra distinta, en la que los protagonistas han sido una formidable coalici¨®n de afroamericanos, hispanos, j¨®venes y mujeres. Barack Obama es el salto al siglo XXI".
La Am¨¦rica interracial va en aumento. Las proyecciones del censo prev¨¦n que en 2042 los blancos no hispanos dejen incluso de ser mayor¨ªa en el pa¨ªs. En estos momentos constituyen el 65% de la poblaci¨®n frente a un 15% de hispanos, un 12% de negros y un 4% de asi¨¢ticos. En total hay m¨¢s de 108 millones de personas que pertenecen a alguna de estas minor¨ªas.
Dentro de 34 a?os, seg¨²n las predicciones, habr¨¢ 133 millones de hispanos en Estados Unidos, tres veces la actual poblaci¨®n de Espa?a. Ser¨¢n el 30% de la poblaci¨®n. Y tambi¨¦n se prev¨¦ que los asi¨¢ticos crezcan de un 4% a un 9%, hasta alcanzar los 41 millones. Los negros mantendr¨¢n a grandes rasgos su proporci¨®n dentro de la poblaci¨®n, seg¨²n las proyecciones del censo.
A lo largo de toda la campa?a, los seguidores de Obama han repetido que el principal atractivo del candidato es que ha logrado "trascender la raza". El martes por la noche, en Chicago, los que aguardaban el discurso del nuevo presidente electo hablaban del gran logro del candidato: haber conseguido inspirar a mayor¨ªas y minor¨ªas por igual.
Terry Curtis, de Indian¨¢polis, de 39 a?os, dec¨ªa que empez¨® a darse cuenta de que Obama era especial cuando vio que sus "amigos blancos empezaban a hablar de ¨¦l con una pasi¨®n desbordante". "Al cabo de poco tiempo ya nadie hablaba de que fuera blanco o negro, sino de sus ideas. Ha logrado que los votantes olviden la raza".
La mayor intensidad emocional, de todas formas, se vive sin duda dentro de la comunidad negra. Colin Powell, ex secretario de Estado con George Bush, que hab¨ªa apoyado a Obama, llor¨® conmovido el mi¨¦rcoles mientras respond¨ªa a las preguntas de los periodistas. El icono de la lucha por los derechos civiles John Lewis habl¨® de la "revoluci¨®n no violenta" que ha triunfado en el pa¨ªs. Y la normalmente glacial Condoleezza Rice compareci¨® el mi¨¦rcoles para hablar, visiblemente emocionada, de su "orgullo" por el gran paso adelante que la victoria de Obama supone en el "largo viaje" de su pa¨ªs para lograr que la raza deje de ser el factor m¨¢s importante en la vida de cualquier afroamericano.
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