El manual del buen 'yihadista'

Todo vale en favor de la yihad. Mentir, vestirse con ropa occidental, disfrazarse, beber alcohol, llevar el pelo corto, usar nombre falso, encriptar documentos y utilizar tinta invisible es leg¨ªtimo y en ocasiones obligado, seg¨²n recoge el manual de seguridad del yihadista encontrado por la Guardia Civil en el domicilio de Mohamed Mrabet en Vilanova i la Geltr¨². Mrabet es un carnicero marroqu¨ª de 39 a?os, detenido en 2006 y procesado por dirigir una red de Al Qaeda que envi¨® suicidas a Irak.

El documento La clandestinidad en la yihad es un deber leg¨ªtimo. Manual de seguridad, al que ha tenido acceso EL PA?S, no tiene autor ni fecha de publicaci¨®n, pero de la lectura de sus 30 p¨¢ginas escritas en ¨¢rabe se desprende la obsesi¨®n de los yihadistas por infiltrarse en la sociedad occidental sin levantar sospechas. En ¨¦l se explica con todo lujo de detalles c¨®mo crear una c¨¦lula y qu¨¦ hacer y decir durante los interrogatorios policiales.

"?Acu¨¦rdate de que puedes mentir!", reitera el documento secreto

La Guardia Civil cree que los 22 miembros de esta c¨¦lula, que ser¨¢n juzgados en la Audiencia Nacional, siguieron las pautas que recoge el manual encontrado en el domicilio del hombre acusado de enviar a Irak a Belgacem Bellil, un argelino que, al volante de un cami¨®n bomba, asesin¨® en 2003 a 19 soldados italianos en Nasiriya (Irak).

"La clandestinidad en la yihad es un deber leg¨ªtimo, en el nombre de Dios clemente y misericordioso. El secretismo es un factor clave en cualquier guerra. Es un error negar su uso para la yihad porque los infieles gobernantes reclutan a miles de agentes de inteligencia para obtener informaci¨®n sobre los muyahidines. Quien dice que no hay secretismo en las operaciones isl¨¢micas contradice la Sunna del profeta", dice el cap¨ªtulo primero.

Sobre el uso de la mentira y el disfraz, el autor del manual es taxativo y se apoya en el testimonio de algunos sabios: "Muchos ulemas permitieron usar la mentira en caso de conseguir un beneficio religioso que pueda acabar con el castigo de los infieles hacia los musulmanes. La historia del islam est¨¢ llena de cuentos sobre este tema... El musulm¨¢n tiene que imitar a los infieles en su forma de vestirse si eso va en beneficio del islam. Como los jud¨ªos que habitaban la pen¨ªnsula ¨¢rabe en el tiempo del profeta".

Los consejos para la seguridad preventiva del yihadista son muy vastos, pero de todos ellos destaca la obsesiva petici¨®n de precauci¨®n: "Hay que tener mucha precauci¨®n para llevar a cabo cualquier operaci¨®n yihadista porque cualquier error, por peque?o que sea, puede costar la vida de mucha gente".

El autor aconseja aprender del enemigo y le incita a leer "libros especializados de los servicios secretos" del pa¨ªs donde resida, as¨ª como a seguir todas las noticias que publiquen los medios "sobre los planes, las estrategias y las medidas que toman las fuerzas de seguridad del enemigo contra los musulmanes". "Hay que estudiar detenidamente las anteriores operaciones isl¨¢micas que tuvieron ¨¦xito (11-S, 11-M, 7-J...) y organizar encuentros con los yihadistas que tienen m¨¢s experiencia, especialmente los que sufrieron persecuci¨®n, detenci¨®n e interrogatorio".

Escapar de la rutina

El peor enemigo de la clandestinidad es la rutina, por lo que "hay que ir cambiando de forma de vestir, de corte de pelo, lugar de residencia, coche, rutas diarias, horas de salida y entrada, lugares, reuniones y encuentros". "Usa apodos, nombres y c¨®digos falsos, incluso entre los miembros del mismo grupo, habla en voz baja, di lo m¨ªnimo, hablar demasiado puede conducir a que algunas informaciones lleguen al enemigo y perjudiquen al resto de los muyahidines. Si hablas m¨¢s de lo que debes te convertir¨¢s en prisionero de tus palabras... Si prestas tus libros a alguien, acost¨²mbrate a no escribir tu nombre en ninguno", aconseja el autor.

?Qu¨¦ hacer con la informaci¨®n? ?C¨®mo deshacerse de ella? "Los papeles, qu¨¦malos o ¨¦chales agua encima y t¨ªralos por un desag¨¹e. En caso de urgencia, tr¨¢gatelos si alguien irrumpe en tu casa. Para deshacerte del pl¨¢stico o de otro material, lo mejor es destruirlo, luego enterrarlo o tirarlo al mar. Intenta no escribir ning¨²n dato o informaci¨®n que pueda perjudicar a los dem¨¢s miembros del grupo. Acu¨¦rdate de las pruebas materiales y de su importancia como elemento de acusaci¨®n. No debes tener nada en casa. Contempla que las llamadas telef¨®nicas y el correo est¨¦n intervenidos".

La escritura de una carta o documento debe hacerse siempre con tinta simp¨¢tica, un componente qu¨ªmico que se usa para la escritura invisible, "pero que no sea el tipo de tinta que se puede mostrar con el calor", advierte el autor. "En la p¨¢gina usada para dicho fin hay que escribir otra carta de contenido normal para no levantar sospechas. Las informaciones importantes tienen que ser escritas en tinta simp¨¢tica y con claves acordadas antes con el destinatario". Hay distintos colores de tinta: azul, azul marino, rojo, negro y marr¨®n, adem¨¢s de la tinta del tabaco, soluci¨®n de ¨¢cido sulf¨²rico con agua. El manual advierte que hay que usar un bol¨ªgrafo de oro "y cuando se acerca el cigarro aparece la escritura".

"Las ¨®rdenes del emir (jefe) transmitidas por otras personas tienen que tener un c¨®digo secreto acordado anteriormente", ordena el manual, que dedica un cap¨ªtulo a la codificaci¨®n y explica que hay que dividir las letras del alfabeto ¨¢rabe en seis grupos. Para el autor, una buena codificaci¨®n tiene que ser simple, f¨¢cil de usar y tener un alto nivel de seguridad. Los yihadistas, seg¨²n este documento, emplean el m¨¦todo de combinar n¨²meros con se?ales. Y ofrece todas las claves.

Esquizofr¨¦nico protocolo

El documento da instrucciones para el uso correcto de la codificaci¨®n. Tiene que haber un anterior acuerdo entre el remitente y el destinatario, dos copias de la clave, las identificaciones de ambos deben estar determinadas, han de fijarse el tiempo y la fecha para el contacto, la carta debe ser corta y comprensible, hay que cambiar la clave despu¨¦s de cinco o seis contactos y ocultar cualquier huella de la carta despu¨¦s de descodificarla. Todo un esquizofr¨¦nico protocolo para no ser descubierto.

El trato del yihadista con su grupo o c¨¦lula es otro de los aspectos m¨¢s desarrollados del manual. "Los miembros del grupo tienen que acordar siempre cuatro puntos muy importantes: la obediencia, el secretismo, la paciencia y la defensa de los emires". "No respondas a las preguntas de tus compa?eros de tu mismo grupo ni recibas instrucciones de ellos, salvo con permiso de tus l¨ªderes. En caso de que te sientas vigilado, inf¨®rmales, corta tus contactos con todos tus hermanos musulmanes y no contestes a ninguna llamada telef¨®nica".

La documentaci¨®n del yihadista merece un cap¨ªtulo. Los responsables de una c¨¦lula deben llevar siempre m¨¢s de un pasaporte falso. "El pasaporte tiene que ser con un nombre falso. La foto tiene que ser sin barba y la profesi¨®n mencionada algo muy sencillo... Si no es la tuya, aprende algo sobre ella". A la hora de viajar, proh¨ªbe los aeropuertos grandes y ordena usar el transporte p¨²blico al entrar en las ciudades.

El manual da instrucciones precisas, que este peri¨®dico omite para evitar su publicidad, sobre c¨®mo evitar las vigilancias, las escuchas telef¨®nicas o c¨®mo comportarse durante un interrogatorio policial. Y lanza este consejo: "Lee y conoce distintos grupos isl¨¢micos, porque tener referencia sobre ellos te ayudar¨¢ a despistar a la polic¨ªa y eso impedir¨¢ definir tu tendencia".

Para atacar objetivos y entrar en edificios protegidos aconseja "utilizar ropa del Ej¨¦rcito" o disfrazarse con uniformes de distintos servicios p¨²blicos. Y para financiar a la c¨¦lula reconoce que la mejor v¨ªa es la limosna de los fieles en algunas mezquitas. "?Acu¨¦rdate de que puedes mentir!", insiste una y otra vez el documento hallado en Vilanova i la Geltr¨².