El paro: enemigo n¨²mero uno a batir

No hay soluciones milagrosas ni varitas m¨¢gicas que puedan acabar con la crisis econ¨®mica a que asistimos. Tampoco una receta magistral para detener el enorme aumento del paro que lleva aparejada y que ha alcanzado niveles desconocidos en Espa?a en el n¨²mero de trabajadores afectados (769.449 entre enero y octubre de este a?o), seg¨²n los datos presentados esta semana por el Ministerio de Trabajo e Inmigraci¨®n, lo que supone un crecimiento interanual del 37,5%.

De hecho, hasta el propio Gobierno reconoce que las medidas aprobadas ayer para hacer frente al paro son insuficientes. Maravillas Rojo, secretaria general de Empleo, manifest¨® el pasado jueves: "Estoy convencida de que vamos a requerir nuevas medidas e instrumentos para detener el alza del paro". Y no solamente porque hayan quedado recortadas a la mitad; de las cuatro propuestas laborales anunciadas por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, s¨®lo dos han pasado el visto bueno de los agentes sociales: la bonificaci¨®n de 1.500 euros anuales para los desempleados con cargas familiares y la ampliaci¨®n de la capitalizaci¨®n del subsidio del paro para montar un negocio.

Las iniciativas aprobadas ayer por el Gobierno son insuficientes

El antiguo contrato temporal de fomento del empleo puede crearlo

Es necesaria una reforma laboral que vincule convenios y productividad

En tanto que la participaci¨®n de las empresas de recolocaci¨®n en la b¨²squeda de trabajo para los empleados afectados por expedientes de regulaci¨®n de empleo y las bonificaciones anunciadas para sectores como energ¨ªas renovables, I+D y medio ambiente, tendr¨¢n que esperar a ser acordadas en el seno del di¨¢logo social que promueven el Ejecutivo, patronal y sindicatos.

Todos los analistas del mercado laboral consultados est¨¢n de acuerdo en que el paquete de medidas aprobado por el Consejo de Ministros se queda muy corto para poner coto a una tasa de paro que el presidente de la CEOE, Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, ha vaticinado esta semana que podr¨ªa alcanzar al 15% de la poblaci¨®n activa espa?ola en 2009 y al 17% en 2010 si no se llevan a cabo las actuaciones adecuadas. Porcentajes que Maravillas Rojo no se ha atrevido a negar o descalificar, aunque las previsiones que maneja el Gobierno distan mucho de ellos. "No tenemos ninguna cerraz¨®n a nuevas previsiones", dice la secretaria general de Empleo, a?adiendo que las revisan peri¨®dicamente.

Para evitar que el paro afecte a cerca de cuatro millones de personas en Espa?a entre el a?o que viene y el pr¨®ximo, el problema es dar con soluciones eficaces, por aquello de que no existen los milagros. A fin de colaborar en la b¨²squeda de estas soluciones, representantes de sindicatos, empresas, abogados y catedr¨¢ticos de Derecho del Trabajo aportan una bater¨ªa de propuestas con las que combatir el alza del desempleo y potenciar el aumento de la contrataci¨®n en estos momentos de crisis.

La premisa de la que parten todos ellos es que mientras no se reactive la econom¨ªa para que la industria vuelva a funcionar y las empresas a necesitar trabajadores y a crear empleo, cualquier iniciativa que se decida en el ¨¢mbito laboral dif¨ªcilmente podr¨¢ servir para algo. Tras esta base, hay alguna soluci¨®n que se repite, como es la necesidad de que se produzca un verdadero di¨¢logo social del que salgan medidas concretas para enfrentarnos a la crisis del empleo y, a ser posible, una reforma del mercado laboral que trate de buscar las claves legislativas que redunden en la productividad, es decir, que sean eficaces. Una cuesti¨®n que la secretaria confederal de Empleo de CC OO, Lola Liceras, descarta: "La declaraci¨®n que firmamos todas las partes implicadas el pasado mes de junio para que arrancase el di¨¢logo social no inclu¨ªa una reforma laboral. Por eso no vamos a volver a sentarnos a discutir sobre los contratos y los despidos".

Desde luego, las intenciones de la CEOE son otras, pues propone una flexibilizaci¨®n del despido para que salga m¨¢s barato y, con los recursos sobrantes, se puedan contratar nuevos trabajadores. Una postura que comparte el catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo y presidente del despacho de abogados que lleva su apellido, Juan Antonio Sagardoy, quien a?ade a esta revisi¨®n la modificaci¨®n de "la ultraactividad de los convenios colectivos".

Rub¨¦n Agote, socio de Cuatrecasas Abogados, propone una soluci¨®n menos traum¨¢tica, como es flexibilizar el despido pero protegiendo al trabajador, tal y como se ha hecho en la reforma laboral recientemente aprobada en Francia: "Se trata de dar la misma cobertura por desempleo y la misma indemnizaci¨®n a las extinciones de mutuo acuerdo que a los despidos, con lo que se evita la judicializaci¨®n de ¨¦stos, tan frecuente en Espa?a", asegura.

Dejando al margen las extinciones laborales, hay dos medidas que comparten la mayor¨ªa de las fuentes consultadas: "Tenemos que proteger a los parados. El seguro de desempleo debe funcionar bien, sobre todo para los parados de larga duraci¨®n. Y tambi¨¦n tenemos que intentar formar a los parados para que consigan un nuevo empleo", afirma Miguel Cuenca, presidente de Cusan Abogados y ex secretario de Empleo entre 1979 y 1981. Tanto UGT como CC OO apoyan ambas iniciativas.

"Hay que incrementar de manera extraordinaria y significativamente las partidas de los programas de formaci¨®n y empleo en los Presupuestos de 2009. Y tambi¨¦n es urgente mejorar la prestaci¨®n por desempleo para quienes la han agotado, as¨ª como flexibilizar los requisitos para acceder al subsidio. Existe capacidad de endeudamiento todav¨ªa y no es la hora de flexibilizar el despido, sino de poner en marcha pol¨ªticas p¨²blicas que nos ayuden a superar la crisis", propone Jes¨²s P¨¦rez, secretario de Empleo y Protecci¨®n Social de UGT.

"La situaci¨®n exige buscar dinero para mejorar el sistema de prestaciones por desempleo, que est¨¢ pensado para los parados de los a?os noventa, en general hombres con cargas familiares; no para los actuales: sobre todo j¨®venes, mujeres e inmigrantes, que tienen unos derechos menos duraderos", se?ala Liceras, quien a?ade: "Debemos modificar el sistema educativo para que mucha de la gente joven que ha dejado de estudiar en los ¨²ltimos a?os, cuando pod¨ªan acceder a cualquier trabajo, se reenganchen a la formaci¨®n profesional, ahora que no tienen posibilidad de conseguir empleo f¨¢cil". El presidente de la Asociaci¨®n de Grandes Empresas de Trabajo Temporal, Francisco Aranda, apostilla: "Hemos de darle a la formaci¨®n profesional la importancia que tiene, entre otras cosas porque los oficios tienen un 5% de paro y eso es, t¨¦cnicamente, pleno empleo".

"Las prestaciones por desempleo y los subsidios son bajos y limitados. Tienen que mejorarse sus cuant¨ªas, al menos durante tres a?os hasta superar la situaci¨®n actual, que exige aumentar el gasto p¨²blico y el d¨¦ficit", coincide el catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, Juan L¨®pez Gand¨ªa, quien no es partidario de las bonificaciones que ha aprobado el Gobierno, "puesto que no sirven para crear empleo, sino que son contratos temporales encubiertos a trav¨¦s de los cuales, cuando los empresarios dejan de percibir las ayudas, despiden a sus empleados y el Estado acaba pagando tales despidos".

Quiz¨¢ sean estas dos iniciativas las que aborde el Gobierno en el pr¨®ximo paquete de medidas que apruebe. Al menos as¨ª lo ha dejado entrever Maravillas Rojo, al declarar que la formaci¨®n y la mejora de las prestaciones por desempleo son dos de los temas que va a analizar el Ministerio de Trabajo en breve.

Pero no son las ¨²nicas propuestas de los expertos. Juan Antonio Sagardoy considera: "Hay que hacer un esfuerzo de pragmatismo y control y buscar un modelo temporal de creaci¨®n de empleo o, al menos, que impida la destrucci¨®n del mismo. Necesitamos medidas de choque para salvar al enfermo y una de ellas podr¨ªa ser retomar el contrato temporal de fomento del empleo, que ten¨ªa una duraci¨®n m¨¢xima de tres a?os y preve¨ªa una indemnizaci¨®n de 12 d¨ªas por a?o en caso de despido". El presidente de Sagardoy Abogados apunta hacia otro contrato desaparecido, el de lanzamiento de nueva actividad (que tambi¨¦n recog¨ªa tres a?os de temporalidad de los trabajadores hasta que el empresario comprobase si el negocio montado funcionaba), para contribuir a crear empleo.

Los sindicatos aseguran que precisamente este tipo de contratos son los que han generado una tasa de temporalidad que desde entonces hemos sido incapaces de quitarnos y que produjo la sustituci¨®n de contratos fijos por temporales.

La moderaci¨®n salarial es otra de las medidas a poner en pr¨¢ctica m¨¢s repetidas por los expertos consultados, a excepci¨®n de los sindicatos, que la rechazan al considerar que la llevan practicando a?os y que no es el momento de rebajar el poder adquisitivo de los trabajadores, que s¨®lo contribuir¨ªa a deteriorar m¨¢s el consumo, seg¨²n explica Jes¨²s P¨¦rez. Lo mismo ocurre con la propuesta lanzada por Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n de reducir todas las cotizaciones sociales de las empresas.

En el trasfondo queda el di¨¢logo social como foro en que encontrar soluciones aunque, en palabras de Liceras, "todav¨ªa no ha empezado. S¨®lo nos hemos reunido para debatir las cuatro medidas presentadas por el Gobierno; para salir en la foto". -