A un paso del colapso de los oc¨¦anos
Los cient¨ªficos reclaman medidas de protecci¨®n de los mares y m¨¢s investigaci¨®n
Todos los datos apuntan "con aplastante evidencia" a que los oc¨¦anos est¨¢n sufriendo, especialmente durante este lustro, una degradaci¨®n acelerada que los est¨¢ llevando al "umbral del colapso", en palabras de Carlos M. Duarte, uno de los bi¨®logos m¨¢s reconocidos en ecosistemas marinos y codirector del Primer Congreso Mundial de Biodiversidad Marina, que re¨²ne desde ayer en Valencia a m¨¢s de 500 investigadores. Duarte no ahorr¨® adjetivos para destacar que las agresiones que soporta el medio marino conducen a una erosi¨®n global de su biodiversidad "que puede encontrar en el cambio clim¨¢tico su golpe de gracia que cause un deterioro catastr¨®fico".
?Estamos de nuevo ante el cl¨¢sico discurso apocal¨ªptico del ecologismo m¨¢s militante? Para Duarte, no. Y para justificarlo, este investigador del Instituto Mediterr¨¢neo de Estudios Avanzados del CSIC se remite a la historia econ¨®mica m¨¢s reciente. "Hace ya varios meses, destacados economistas advert¨ªan de que nos enfrent¨¢bamos a una crisis financiera sin precedentes. Les tacharon de agoreros y catastrofistas, de trasladar un estado de pesimismo social generalizado, y mira c¨®mo estamos ahora".
La exposici¨®n 'M¨¢s profundo que la luz' muestra hallazgos fascinantes
Tanto Duarte como la mayor¨ªa de los investigadores que presentan sus ponencias en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia sostienen que las muestras del deterioro oce¨¢nico son tan importantes que "banalizarlas es un ejercicio de irresponsabilidad". Y reclaman, como el holand¨¦s Carlo Heip, copresidente del congreso, la puesta en marcha de medidas coordinadas de protecci¨®n.
Por un lado est¨¢ la sobreexplotaci¨®n pesquera y el progresivo agotamiento de los grandes caladeros. Los datos indican que las reservas actuales representan el 10% de las existentes a principios del siglo XX y el ritmo de extracci¨®n s¨®lo se mantiene gracias a la ingente inversi¨®n en medios y tecnolog¨ªa. Adem¨¢s, est¨¢ el cambio clim¨¢tico y el aumento de la temperatura del agua, cuyos efectos ya son observables. La Asociaci¨®n de Biolog¨ªa Marina del Reino Unido ha constatado en especies invasoras de microalgas marinas un recorrido de 50 kil¨®metros por d¨¦cada hacia entornos que antes les eran hostiles.
La interferencia de la actividad humana tambi¨¦n es responsable del aumento de las llamadas zonas muertas, aquellas bolsas de agua con niveles de ox¨ªgeno tan bajos -por debajo de los cuatro miligramos por litro- que hacen imposible la existencia de vida. Se encuentran sobre todo en las franjas oce¨¢nicas costeras y est¨¢n creciendo a un ritmo del 5% anual. Este incremento est¨¢ relacionado con los vertidos de nitr¨®geno -en buena medida debido a los fertilizantes-, materia org¨¢nica -desechos humanos- y sedimentos, que provocan la proliferaci¨®n de algas y la ca¨ªda en picado de la concentraci¨®n de ox¨ªgeno. Tambi¨¦n influye en este descenso el incremento de CO2 ambiental, que interact¨²a con el agua, reduce el pH oce¨¢nico (incrementa la acidificaci¨®n marina) y compromete a las especies que tienen esqueletos basados en carbonatos, como bivalvos o corales.
Las heridas abiertas por todos estos factores ya son una realidad en el ecosistema ¨¢rtico, los arrecifes de coral tropicales o las praderas submarinas, entre las que destacan, por su riqueza, las mediterr¨¢neas.
Tambi¨¦n se presentan en el congreso los nuevos hallazgos de especies vinculados a los distintos programas (Censo de la Vida Marina, Deep Sea, entre otros) que trabajan en ambiciosos proyectos de inventario. La exposici¨®n M¨¢s profundo que la luz muestra algunos de los fascinantes hallazgos en la dorsal mesoatl¨¢ntica.
En los dos grandes reservorios existentes -el sureste asi¨¢tico y el oc¨¦ano profundo- est¨¢n puestas las mayores esperanzas de encontrar compuestos de utilidad para aplicaciones farmacol¨®gicas, m¨¦dicas o para biocombustibles. Como ejemplo de lo que queda por descubrir, se estima que existen unos 1.000 millones de tipos de bacterias marinas y actualmente apenas hay registradas 6.000. Adem¨¢s, al ritmo actual -2.000 nuevas especies al a?o- har¨ªan falta 700 a?os para contar con un censo completo de los oc¨¦anos. "Esto no puede ser, hay que potenciar la investigaci¨®n", afirman Duarte y Heip.
![Una raya pasa junto a una estaci¨®n de observaci¨®n en el fondo del Atl¨¢ntico, a casi 3.000 metros. Abajo, Carlo Heip y Carlos M. Duarte.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TO5DYFYJ6SOS4MUSY3IRCF5IFA.jpg?auth=4f76a1f04d8c709b7d0c50c21625e7839301bf44895f16c9820fa58fc1054974&width=414)
![El gr¨¢fico muestra la circulaci¨®n de 47 tiburones blancos seguidos por sat¨¦lite frente a Baja California.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZWUQ65QPMAXVNMPKZLJRNIUAYI.jpg?auth=711a4f258d68305a1901a5a5e1e33ec41641a4b781560f56cf9a758f88c2717e&width=414)
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