El Supremo italiano permite que se deje de alimentar a Eluana
La chica podr¨¢ morir, como desea su familia, tras 16 a?os en coma - La Iglesia y la derecha reaccionan indignados a la innovadora sentencia
El Tribunal Supremo italiano desestim¨® ayer el recurso de la Fiscal¨ªa de Mil¨¢n y autoriz¨® a la familia de Eluana Englaro a ejercer su derecho a renunciar a la alimentaci¨®n artificial que la mantiene con vida desde hace 16 a?os. La hist¨®rica sentencia reconoce la libertad de esta mujer de 37 a?os a dejarse morir y limita por tanto el poder de los m¨¦dicos a tratar sin l¨ªmite a los pacientes si estos no lo desean. El padre de Eluana, Beppino Englaro, que pas¨® el d¨ªa en Mil¨¢n con su abogado Vittorio Angiolini, dijo a este diario: "La decisi¨®n judicial demuestra que el Estado de derecho existe en Italia". La sentencia fue recibida con indignaci¨®n por el Vaticano, que considera el fallo un atentado a la vida, y por la derecha italiana, que equipara la decisi¨®n judicial a una eutanasia.
"Soy un ciudadano que ha pedido justicia y se la han dado", dice el padre
"Que digan lo que quieran", replic¨® Beppino Englaro. "No son asuntos suyos. No le debo nada a nadie y siempre he respetado a todo el mundo. Ellos no han hecho lo mismo. Hemos pagado un precio muy alto por llegar hasta aqu¨ª, porque son tres vidas destruidas, pero Italia debe estar orgullosa de sus jueces. Yo lo estoy. Soy un ciudadano cualquiera que ha pedido justicia y se la han dado. Es el m¨¢ximo. Los magistrados han entendido c¨®mo era Eluana, y que deb¨ªa ser respetada".
El abogado de la familia Vittorio Angiolini tambi¨¦n mostr¨® su satisfacci¨®n y consider¨® que el Supremo "ha resistido todas las presiones y ha impuesto el sentido del derecho. Es una historia trist¨ªsima pero a la vez tenemos que estar orgullosos". "La resoluci¨®n limita sustancialmente los poderes que atribuyen a los m¨¦dicos la facultad de curar a toda costa a los pacientes", subray¨® Angiolini, profesor de derecho constitucional, en su despacho ante el padre de Eluana. "El fondo del asunto es que el m¨¦dico debe curar pero s¨®lo si prueba que el tratamiento sirve para algo y no es rechazado por el paciente".
La batalla jur¨ªdica de la familia Englaro ha durado once a?os. Eluana qued¨® en estado vegetativo irreversible el 18 de enero de 1992, cuando ten¨ªa 21 a?os, tras sufrir un accidente de tr¨¢fico mientras volv¨ªa a casa de madrugada por una carretera llena de hielo. "Han sido 6.146 d¨ªas oyendo la misma letan¨ªa. Los m¨¦dicos me dec¨ªan 'soy la ciencia, la conciencia y dispongo de tu vida", contaba ayer el padre de Eluana paseando por la plaza de la catedral de Mil¨¢n. "Eso me oblig¨® a luchar por liberar a Eluana, que siempre fue una purasangre de la libertad y siempre se neg¨® a dejar que los otros decidieran por ella".
El neur¨®logo que ha certificado por dos veces el estado vegetativo irreversible de Eluana, Carlo Alberto Defanti, explic¨® a este diario que la sentencia permite interrumpir la alimentaci¨®n artificial que recibe Eluana a trav¨¦s de una sonda conectada al est¨®mago. "Recibe un preparado nutricional semil¨ªquido durante varias horas al d¨ªa. Adem¨¢s, le dan agua y un f¨¢rmaco contra la epilepsia", cuenta Defanti. "Cuando se le quite el alimento, podr¨¢ vivir todav¨ªa varias semanas pero lo decisivo ser¨¢ quitarle el agua, con la deshidrataci¨®n morir¨ªa en 10 o 15 d¨ªas". El neur¨®logo confirma que el grav¨ªsimo trauma que sufri¨® Eluana, que afecta a la corteza cerebral, le hizo perder la conciencia y la sensibilidad al dolor. "No siente, no oye, no ve y no responde a los est¨ªmulos", aclar¨®.
Angiolini reitera que no se trata de autorizar la eutanasia de esta mujer, sino de respetar su libertad personal inviolable a no recibir tratamientos sanitarios. "La Constituci¨®n italiana establece que nadie puede disponer del derecho a la vida, una cosa es castigar el homicidio de quien consiente y otra es ser obligado a vivir por un m¨¦dico porque eso le convertir¨ªa en el due?o de la vida de Eluana". "En ese sentido es una sentencia hist¨®rica", a?ade Angiolini, "porque por primera vez el Supremo confirma el derecho de un paciente a no ser tratado de modo coactivo que lesione su dignidad".
En Italia hay entre 2.000 y 2.500 personas en la misma situaci¨®n que Eluana, seg¨²n los c¨¢lculos del neur¨®logo Defanti. El Supremo, apunta Angiolini, "ha abierto la puerta al testamento biol¨®gico, no a la eutanasia. Ahora el legislador, si quiere, podr¨¢ establecer el fundamento de la libertad de ser curado. Eso ser¨ªa lo consecuente. Y el principio de que todo el mundo es due?o de su vida deber¨ªa ser exportable a toda Europa".
Una vez ganada la batalla jur¨ªdica, Beppino Englaro y su mujer Saturna, enferma de c¨¢ncer desde un a?o despu¨¦s de que Eluana sufriera el accidente, deber¨¢n encontrar un hospital que acepte suspender la alimentaci¨®n de su hija. Esta nueva batalla no se prev¨¦ f¨¢cil porque la regi¨®n de Lombard¨ªa ya advirti¨® hace dos meses de que ning¨²n hospital p¨²blico estaba autorizado a desconectar la sonda que mantiene con vida a la mujer. Eluana est¨¢ ingresada, desde abril de 1994, en la cl¨ªnica religiosa Beato Talamoni de Lecco, cerca de Mil¨¢n, bajo el cuidado de las monjas Misericordine.
En Roma, donde se hizo p¨²blica la resoluci¨®n, las fuerzas pol¨ªticas reaccionaron con profusi¨®n de ep¨ªtetos y gran visceralidad. Mientras que la izquierda considera el fallo de los jueces "un acto de civilizaci¨®n", la derecha y la Iglesia hablan abiertamente de asesinato. En declaraciones a Radio Vaticano, el cardenal Rino Fisichella, presidente de la Pontifica Academia para la Vida, calific¨® la sentencia como un hecho "totalmente ajeno a la cultura del pueblo italiano, sumamente grave desde un punto de vista ¨¦tico y moral". "Es una condena a muerte que autoriza el primer homicidio de Estado en nombre del pueblo italiano", dijo el diputado y jefe de grupo de la Uni¨®n de Centro (UDC), Luca Volont¨¦. La asociaci¨®n Scienza e Vita comparte la opini¨®n y pide incluso que la muerte sea "p¨²blica", grabada en v¨ªdeo y con testigos.
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