El C¨®digo Penal m¨¢s duro de la democracia

El Consejo de Ministros aprob¨® ayer una contundente reforma del C¨®digo Penal de 1995, el de la democracia, para dar respuesta a las demandas sociales de mayor dureza en todos los niveles contra la delincuencia y el terrorismo. La elevaci¨®n de penas, junto a la aplicaci¨®n de la doctrina Parot, que permite extender las condenas hasta el l¨ªmite de 30 a?os de cumplimiento efectivo, juegan a favor de que el C¨®digo Penal pueda llegar a alcanzar niveles de dureza dif¨ªcilmente superables.

La vicepresidenta el Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, y el ministro de Justicia, Mariano Fern¨¢ndez Bermejo, presentaron el endurecimiento de penas y medidas postdelictuales para delincuentes sexuales y terroristas con un mensaje claro: "No habr¨¢ ning¨²n resquicio para la impunidad".

Frente a los terroristas, "los ciudadanos estar¨¢n m¨¢s protegidos frente a quienes hayan quebrantado la ley tan gravemente, aunque hubieran cumplido la pena principal", asegur¨® Fern¨¢ndez de la Vega. La vicepresidenta se refer¨ªa a la pena estelar de la reforma, la "libertad vigilada", que equipara en tratamiento a los delincuentes sexuales con los violentos. Bermejo subray¨® que la libertad vigilada tiene por finalidad "una reinserci¨®n paulatina en la sociedad" del que ya ha cumplido la pena de c¨¢rcel.

El Gobierno admiti¨® que gran parte de la reforma ha estado motivada por "los acontecimientos que hace unos meses han conmocionado a la opini¨®n p¨²blica". En realidad, buena parte de la reforma, concordada con el PP, parece moldeada a golpe de titular informativo y en el extremo opuesto a lo que predicaba el PSOE en la pasada legislatura: evitar legislar en caliente. Algunas de las l¨ªneas directrices de la reforma son:

LIBERTAD VIGILADA La influencia de De Juana

El caso de Juan Ignacio de Juana, la posibilidad de que el terrorista m¨¢s odiado pudiera vivir junto a sus v¨ªctimas a la salida de prisi¨®n tras cumplir 18 a?os por 25 asesinatos, y el de Kandido Aspiazu, instalado en el mismo edificio que la viuda de su v¨ªctima, Ram¨®n Baglietto, o la salida de prisi¨®n de violadores como el de Vall d'Hebron o Pedro Luis Gallego, est¨¢n en buena medida tras la nueva pena de "libertad vigilada". El juez puede imponer que el ex preso est¨¦ siempre localizable, se presente peri¨®dicamente en el lugar que se establezca, comunique cada cambio de residencia, no se aproxime a la v¨ªctima o a aquellos de sus familiares u otras personas que se determine, no acuda o resida a determinados lugares... Esta pena, aplicable tambi¨¦n a delincuentes sexuales, podr¨¢ ser impuesta por un periodo de 10 a 20 a?os en casos de delitos graves. El juez podr¨¢ en cualquier momento reducir la duraci¨®n de la libertad vigilada o dejarla sin efecto.

Otra medida que refuerza la dureza en el tratamiento del terrorismo es la imprescriptibilidad de ese tipo de delitos cuando causen una muerte, lesiones con p¨¦rdida de miembros principales o consistan en el secuestro de una persona. No prescribir¨¢n tampoco las penas impuestas por dichos delitos.

PRESCRIPCI?N La pol¨¦mica de 'los Albertos'

La prescripci¨®n de los delitos viene siendo objeto desde antiguo una fuerte controversia entre el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. Pero la absoluci¨®n por el Tribunal Constitucional de Alberto Cortina y Alberto Alcocer, Los Albertos, del delito de apropiaci¨®n indebida de 25,4 millones de euros, aplicando una novedosa doctrina y revocando la condena del Supremo, provoc¨® la reacci¨®n de este ¨²ltimo, que reafirm¨® que seguir¨ªa aplicando su propio criterio. El texto facilitado ayer tras el Consejo de Ministros establece que "la presentaci¨®n de denuncia o querella ante un ¨®rgano judicial y contra persona determinada, suspender¨¢ el c¨®mputo de la prescripci¨®n".

Tambi¨¦n queda interrumpida la prescripci¨®n "cuando el juez instructor lleve a cabo una actuaci¨®n material sustancial, o bien cuando ordene a la polic¨ªa judicial la pr¨¢ctica de diligencias orientadas a la detenci¨®n de una persona determinada". El nuevo c¨®mputo sustituye el antiguo criterio de interrupci¨®n de la prescripci¨®n "desde el momento que el procedimiento se dirija contra el culpable".

En materia fiscal, se eleva a 10 a?os el plazo de prescripci¨®n de los delitos contra la Hacienda P¨²blica y la Seguridad Social, que ahora es de cinco a?os.

PIRATER?A Secuestro en el ?ndico

El secuestro del pesquero Playa de Bakio en aguas del oc¨¦ano ?ndico y los intentos fallidos de apoderarse de otros buques est¨¢n, sin duda, en el origen de la creaci¨®n del nuevo tipo penal de pirater¨ªa, que se incluye dentro de los delitos contra la comunidad internacional. Tambi¨¦n comprende los eventuales actos il¨ªcitos contra la navegaci¨®n a¨¦rea.

El delito de pirater¨ªa prev¨¦ una pena de prisi¨®n de 10 a 15 a?os al que se apodere, da?e o destruya una aeronave, un buque u otro tipo de embarcaci¨®n o plataforma en el mar, o atente contra las personas o bienes que se hallen a bordo. La pena se impondr¨¢ al margen de las que correspondan por los delitos cometidos.

El C¨®digo tambi¨¦n prev¨¦ una nueva pena de uno a tres a?os para el que se resista o desobedezca a un buque de guerra, aeronave militar u otros al servicio del Estado. La pena se elevar¨¢ a entre 10 y 15 a?os si en la resistencia se emplease violencia.

ORDENACI?N DEL TERRITORIO Contra el urbanismo salvaje

El urbanismo salvaje, las construcciones ilegales como la del hotel El Algarrobico en el Cabo de Gata (Almer¨ªa), son el referente de la reforma en materia de delitos urban¨ªsticos. Se elevan las penas para los promotores o t¨¦cnicos que lleven a cabo obras de urbanizaci¨®n, construcci¨®n o edificaci¨®n en zonas no autorizadas destinadas a viales o zonas verdes que tengan reconocido su valor paisaj¨ªstico, ecol¨®gico, hist¨®rico o cultural.

Se extiende el delito al momento de la urbanizaci¨®n de las obras ilegales o clandestinas y se perseguir¨¢ expresamente a las autoridades y funcionarios que silencien las infracciones urban¨ªsticas que observen en el ejercicio de sus funciones.

NUEVA DELINCUENCIA Asaltos a chal¨¦s

Los asaltos a chal¨¦s, como el del empresario Jos¨¦ Luis Moreno o el de la familia Tous, y los frecuentes alunizajes en escaparates comerciales son nuevas formas de delincuencia a las que da respuesta el delito de asociaci¨®n transitoria para delinquir. Castiga a quien se agrupa, aunque sea ocasionalmente, para cometer delitos, con una pena adicional de uno a tres a?os de c¨¢rcel adem¨¢s de la que le corresponda por el delito cometido. Los ataques a sistemas de informaci¨®n consistentes en borrar, da?ar, deteriorar, alterar, suprimir programas inform¨¢ticos ajenos se castigar¨¢n con pena de seis meses a tres a?os. Si se accede sin autorizaci¨®n a programas inform¨¢ticos vulnerando medidas de seguridad la pena m¨¢xima ser¨¢ de dos a?os.

Otro de los nuevos tipos penales trata de perseguir a organizaciones que adoptan forma de personas jur¨ªdicas para intentar eludir sus responsabilidades. Se establece una doble v¨ªa para exigir esa responsabilidad: junto a los delitos cometidos por los gestores de sociedades, se a?aden las infracciones por no haber ejercido la sociedad o empresa el debido control sobre sus gestores.

DELITOS SEXUALES El caso Mari Luz

El caso Mari Luz ha impregnado toda la reforma del cap¨ªtulo de delitos sexuales y ha endurecido la pr¨¢ctica totalidad de los delitos en que las v¨ªctimas son menores, a veces casi duplicando las penas. Es el caso de los abusos sexuales b¨¢sicos, que de estar penados entre dos y tres a?os de c¨¢rcel, pasan a estarlo de tres a seis a?os. El delito de abusos agravado, cuando la v¨ªctima es menor de cuatro a?os, pasa de entre dos y tres a?os de prisi¨®n a cuatro a?os y seis meses a 6 a?os. En el caso de que la v¨ªctima se encuentre en situaci¨®n de total indefensi¨®n, derivada de su escaso desarrollo intelectual y f¨ªsico, y en todo caso, cuando sea menor de cuatro a?os de edad, la pena alcanzar¨¢ los 15 a?os de prisi¨®n en el caso de ataque sexual con penetraci¨®n.

La reforma se complementa con la pena de privaci¨®n de la patria potestad en abusos o agresiones cometidas por los padres. Se tipifica tambi¨¦n la captaci¨®n de menores para participar en espect¨¢culos pornogr¨¢ficos, el ofrecimiento de pornograf¨ªa infantil y el hecho de lucrarse con estos espect¨¢culos.