Primera cita con John McCain

El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, se reunir¨¢ el lunes en Chicago con su rival durante las elecciones, el republicano John McCain, como muestra de respeto personal a su figura y en busca de conciliar posiciones y recabar consejos sobre algunos de los temas en los que m¨¢s han divergido y mejor conoce el senador de Arizona, especialmente Irak y Afganist¨¢n.

La reuni¨®n, que se celebrar¨¢ por iniciativa de Obama, pretende cerrar las heridas que toda campa?a electoral abre y unir fuerzas ante los enormes desaf¨ªos a los que el pr¨®ximo presidente tendr¨¢ que hacer frente. En algunos de esos desaf¨ªos, como los que a Obama le corresponden en su calidad de comandante en jefe de un pa¨ªs embarcado en dos guerras, McCain es un reconocido experto. De hecho, ¨¦se fue el ¨²nico cap¨ªtulo en el que las encuestas le reconocieron hasta el ¨²ltimo d¨ªa superioridad sobre el candidato dem¨®crata. Obama quiere tambi¨¦n reconocerle ahora esa superioridad en un gesto de buen ganador. Pero no s¨®lo es cuesti¨®n de gestos. McCain, pese a su derrota, es a¨²n un personaje muy popular y una figura de influencia en el Partido Republicano, especialmente en el Senado, donde sigue ocupando un esca?o.

Su apoyo puede resultarle muy ¨²til al pr¨®ximo presidente cuando tenga que buscar alianzas para dif¨ªciles decisiones de orden econ¨®mico y, especialmente, militar. Hay dos decisiones de ese tipo que tiene muy cercanas en el horizonte: la retirada de las tropas desplegadas en Irak y el refuerzo de sus fuerzas en Afganist¨¢n.

A lo largo de la campa?a, McCain ha defendido insistentemente la necesidad de continuar indefinidamente en Irak, donde EE UU, seg¨²n su juicio, est¨¢ actualmente ganando la guerra. En relaci¨®n con Afganist¨¢n, aunque el candidato republicano no le dio a ese conflicto la misma relevancia que al de Irak, no se opone al env¨ªo de m¨¢s tropas.