"El Constitucional no puede condenar el autogobierno de Catalu?a"

Converg¨¨ncia i Uni¨® ha anunciado esta semana su veto en el Senado a los Presupuestos Generales del Estado. El presidente de la federaci¨®n nacionalista, Artur Mas (Barcelona, 1956), justifica la decisi¨®n invocando los incumplimientos reiterados del Gobierno central y de su presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, con los compromisos sobre la nueva financiaci¨®n de la Generalitat.

Pregunta. En pocos meses habr¨¢ sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto. En caso de recorte usted ha planteado acabar con la v¨ªa autonomista, un refer¨¦ndum en Catalu?a, la entrada de CiU en el Gobierno catal¨¢n, elecciones anticipadas... Todo un poco contradictorio, ?no?

Respuesta. No hay contradicci¨®n. CiU no tiene ninguna decisi¨®n tomada. A t¨ªtulo personal creo que si se recorta el Estatuto debe haber una consulta al pueblo de Catalu?a sobre qu¨¦ hacer. Si el Gobierno no la autoriza, es el Parlament quien deber¨ªa pronunciarse. Los partidos catalanes deber¨ªan volver a pronunciarse sobre el texto que aprob¨® el Parlament y que despu¨¦s se envi¨® a las Cortes para ver si siguen comprometidos con ¨¦l. Si esto es as¨ª, estos partidos deber¨ªan incorporarse al Gobierno catal¨¢n. Si no es posible, deber¨ªamos ir a unas elecciones anticipadas.

?Qu¨¦ hemos hecho mal los catalanes? Pues existir

Zapatero es un presidente tan simp¨¢tico como improductivo

P. Es dif¨ªcil responder a una sentencia avalada por el Constitucional.

R. La sentencia se puede acatar pero no hace falta aceptarla pol¨ªticamente. Legalmente, el Tribunal Constitucional puede dictar una sentencia, pero pol¨ªticamente, no. Tambi¨¦n lo dicen catedr¨¢ticos en Derecho Constitucional que no son catalanes: ?lo que el pueblo ha refrendado lo puede deslegitimar un tribunal? Si hay sentencia y ¨¦sta recorta el Estatuto, legalmente no se podr¨¢ discutir, pero esto no puede ser una condena a muerte del autogobierno de Catalu?a.

P. ?Volver¨ªa a enviar el Estatuto a las Cortes?

R. Ya no se podr¨ªa hacer. Si el Constitucional se carga el Estatuto nos est¨¢n diciendo que la Constituci¨®n es demasiado estrecha para acomodar las aspiraciones de la mayor¨ªa de los catalanes. Por primera vez pueden decirnos que la aspiraci¨®n de la mayor¨ªa de los catalanes no cabe en la Constituci¨®n.

P. Jordi Pujol dec¨ªa que CiU era un tren en el que cab¨ªan todos los nacionalistas y que cada uno decid¨ªa en qu¨¦ estaci¨®n se bajaba. Parece que en su proyecto s¨®lo quepan los soberanistas.

R. Yo impulso la Casa Grande del catalanismo; es un error grave pensar que en ella s¨®lo caben soberanistas.

P. ?Y c¨®mo vive que sus socios de Uni¨® se resistan a entrar?

R. Nunca he pretendido que Uni¨® sea un ap¨¦ndice de la Casa Grande. Quiero agrupar a mucha gente bajo un paraguas com¨²n para que el tren vaya en una direcci¨®n concreta: que no vaya hacia Madrid, sino hacia Europa y una mayor libertad nacional de Catalu?a. No quiero que el tren vaya hacia Madrid.

P. Pero, en la ¨¦poca de Pujol, Converg¨¨ncia era comedida con su vocabulario. Hablaba de nacionalismo y no de soberanismo. ?Han perdido el miedo?

R. Un militante de CDC, o tiene talante soberanista o no est¨¢ en su partido. Si por soberan¨ªa entendemos el derecho a decidir. Militar en Converg¨¨ncia implica que uno debe estar de acuerdo en tener m¨¢s soberan¨ªa, llegar a la plena soberan¨ªa o, como m¨ªnimo, que ¨¦sta es la direcci¨®n a seguir. Si no, mejor irse al PSC o al PSOE.

P. ?Qu¨¦ se ha hecho mal para que haya crecido el sentimiento anticatal¨¢n?

R. ?Qu¨¦ hemos hecho mal los catalanes? Pues, existir. Seguro que hemos cometido equivocaciones, pero nuestro error es existir. El sentimiento anticatal¨¢n ha estado siempre ah¨ª, pero en los primeros a?os de la democracia qued¨® un poco apagado porque el autonomismo iba vinculado a la democracia. Despu¨¦s, algunos se han quedado s¨®lo con la democracia.

P. Mantiene que Zapatero es el presidente espa?ol que m¨¢s ha enga?ado.

R. Yo realmente cre¨ª que hab¨ªa una nueva generaci¨®n de socialistas que quer¨ªan modificar el proyecto de Espa?a y hab¨ªan entendido que para que Espa?a siguiera existiendo de forma razonable deb¨ªa ir hacia lo plurinacional. Me equivoqu¨¦. Zapatero es un presidente tan simp¨¢tico como improductivo para los catalanes. Dice que ha devuelto los papeles de Salamanca, cuando todav¨ªa no han regresado todos. Con Aznar logramos la polic¨ªa de Tr¨¢fico y eliminamos la mili obligatoria, un s¨ªmbolo de Espa?a.

P. ?Aznar era mejor que Zapatero?

R. No. Lo que he dicho es que no es cierto que, porque Zapatero diga que ha hecho tres o cuatro cosas simb¨®licas sea el mejor presidente para Catalu?a, porque otro mucho m¨¢s antip¨¢tico tambi¨¦n tuvo que ceder cosas muy importantes.

P. Si pudiera volver a pactar el Estatuto con Zapatero ?qu¨¦ cambiar¨ªa?

R. El Estatuto nos permite crecer como pa¨ªs. Lo ¨²nico que debe cambiar es que se cumpla lo acordado. Si se cumple la financiaci¨®n que pactamos, Catalu?a puede disponer de entre 5.000 y 6.000 millones de euros extra cada a?o, adem¨¢s de otras inversiones en infraestructuras.

P. ?Qu¨¦ m¨¢s har¨¢n si no se cumple lo acordado en financiaci¨®n?

R. Nos opondremos rotundamente a los Presupuestos Generales del Estado, que es lo que deber¨ªan hacer todos los partidos catalanes, incluidos los 25 diputados del PSC. El veto en el Senado es ser consecuentes, y creo que lo vamos a ganar.

P. En cualquier caso, Zapatero y Montilla se han emplazado a pactar la financiaci¨®n antes de fin de a?o.

R. El ¨²ltimo acuerdo entre ambos es el reflejo de la debilidad de Montilla ante el PSOE. Los presupuestos se aprobar¨¢n antes de fin de a?o y antes de que haya acuerdo sobre la financiaci¨®n. El PSOE quiere dejar claro que si hay acuerdo de financiaci¨®n con Catalu?a no es por la influencia que el PSC pueda tener sobre los presupuestos.

P. Su socio, el se?or Duran Lleida pugna por acercar CiU al PSC mientras usted lo intenta con ERC.

R. Es leg¨ªtimo que cada uno se pronuncie sobre sus preferencias. Todo es respetable, pero no hay que hablar de pactos ahora, sino despu¨¦s de las elecciones catalanas.

P. Pero en Catalu?a ya se est¨¢n acercando al PSC. Esta misma semana han votado juntos el primer tr¨¢mite de la nueva ley de educaci¨®n.

R. ?sta es la prueba de que no hay reticencias a pactar con el PSC. Pero no aceptaremos una ley de educaci¨®n que no permita a CiU aplicar sus pol¨ªticas cuando gobierne.

P. En el intento de pactar la ley con ustedes, el PSC acepta que las escuelas que separan ni?os y ni?as, algunas de ellas del Opus Dei, puedan seguir recibiendo dinero p¨²blico. ?Tan importantes son para ustedes estos 3.000 ni?os frente a m¨¢s de un mill¨®n de escolares que hay en Catalu?a?

R. Es una cuesti¨®n de respeto a la libertad de elecci¨®n del centro, un derecho constitucional. Yo soy de los pocos de mi generaci¨®n que desde los seis a?os compart¨ª clase con ni?as. Pero esto no me permite juzgar a los que defienden la separaci¨®n de ni?as y ni?os como m¨¦todo educativo. Y esto no es segregaci¨®n. Hay una apuesta pedag¨®gica que se tiene que respetar.

P. ?Ampliar¨ªa los conciertos a otras escuelas que quieran separar ni?os y ni?as?

R. Depender¨¢ de las condiciones.

P. Entonces tampoco se podr¨ªa negar a concertar una escuela isl¨¢mica si alguien la promueve y se respetan los contenidos.

R. Evidentemente, pero primero debe haber una escuela de estas caracter¨ªsticas. Puede ser una escuela de inspiraci¨®n musulmana, pero no una escuela de musulmanes. Debe estar abierta a todos porque si no incumplir¨ªa las condiciones del concierto. -