Vivir de las apuestas

Nacho Cardenal se licenci¨® en Econom¨ªa y Empresariales en la Universidad de Barcelona. Luego trabaj¨® durante ocho a?os en el sector de la gesti¨®n de informaci¨®n y bases de datos. Y ahora, a sus 33 a?os, adem¨¢s de ser un solicitado consultor, se ha convertido en apostador profesional: en el ¨²ltimo a?o ha obtenido un beneficio neto medio de 1.200 euros al mes.

Lo cierto es que en su vida nada ha sido fruto de la casualidad, sino m¨¢s bien de la causalidad. Desde muy joven, Cardenal se declara un "apasionado de los n¨²meros y de las apuestas online", sobre todo porque se trata de un ¨¢mbito de estudio "100% medible", lo que permite -a trav¨¦s de los resultados obtenidos en el largo plazo- "analizar y cuantificar la calidad del esfuerzo y de la estrategia aplicados por cada jugador".

Tras profesionalizar su hobby, Cardenal tambi¨¦n se ha convertido en el primer experto en apuestas online en divulgar sus conocimientos en Espa?a. Recientemente ha publicado Ganar en las apuestas para Dummies, un libro de lectura f¨¢cil y con ejemplos y consejos muy pr¨¢cticos tanto para jugadores con una intenci¨®n puramente l¨²dica como para otros que aspiren a convertir las apuestas en una fuente regular de ingresos.

As¨ª, la intenci¨®n de Cardenal es acercar al gran p¨²blico el funcionamiento de Betfair, la casa de apuestas online m¨¢s grande y democr¨¢tica del mundo, que despu¨¦s de ocho a?os de recorrido ha alcanzado los dos millones de usuarios y los 302 millones de euros en ingresos, creciendo a un ritmo anual del 29%. A diferencia de otras casas de apuestas, "Betfair no compite contra sus clientes, sino que cuenta con un sistema dise?ado para poder estar a favor de todos ellos", explica. As¨ª, los usuarios que entran en Betfair compiten en tiempo real unos contra otros. Betfair se queda aproximadamente el 3,5% de la cantidad neta apostada por el ganador. No en vano, "es la mejor manera de generar la mayor transparencia en un mercado marcado por continuos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n".

El libro de Cardenal tambi¨¦n explica las diferentes posibilidades que existen para ejecutar las apuestas por Internet, as¨ª como los distintos sectores y subsectores (tanto deportivos como financieros) en los que el jugador puede especializarse. A partir de ah¨ª, este experto comienza a desvelar los secretos y trucos que ha aprendido como jugador profesional, "un bagaje que contribuye a lograr el ¨¦xito".

Entre otros consejos, Cardenal explica c¨®mo "identificar situaciones favorables para apostar" y anima a los brokers a contar con un "sistema de gesti¨®n de las apuestas profesionalizado, que permite que el dinero invertido pueda apostarse de forma m¨¢s equilibrada y sostenible". As¨ª, "la mayor¨ªa de jugadores inexpertos pierden dinero por apostar cantidades desproporcionadas a sus posibilidades econ¨®micas, con lo que no pueden seguir jugando en el largo plazo".

En caso de que el lector se sienta muy atra¨ªdo por el mundo de las apuestas, este experto marca unas directrices que posibilitan profesionalizar el juego. Para Cardenal, las virtudes necesarias para ser un buen profesional son "la capacidad de an¨¢lisis, la disciplina y la confianza y seguridad en uno mismo".

Y no s¨®lo eso. "Por encima de estas cualidades, lo m¨¢s importante es concebir las apuestas como un trabajo, que por supuesto cuenta con su propio horario y su rutina". Frente a cualquier apuesta, "un profesional de verdad debe estudiar y analizar la informaci¨®n y los datos recopilados antes de tomar cualquier decisi¨®n", a?ade.

Aunque las apuestas suelen relacionarse con el deporte y ¨¦ste con la pasi¨®n, Cardenal asegura que "para poder vivir del juego es necesario aprender a ir m¨¢s all¨¢ del vaiv¨¦n emocional que generan las ganancias y las p¨¦rdidas". Es decir, que "en vez de reaccionar positiva o negativamente frente a un resultado, se ha de mantener una actitud neutra y distante en todo momento, de manera que las emociones no nublen nuestra raz¨®n y nos lleven a cometer aut¨¦nticas locuras".

Y concluye: "Una cosa es atreverse a asumir ciertos riesgos, pero otra es convertirse en esclavo de ellos".