Un reglamento atascado desde hace seis a?os
Los porteros no est¨¢n sujetos a ninguna regulaci¨®n en la Comunidad
Un joven muri¨® la madrugada del s¨¢bado en una discoteca a causa supuestamente de una paliza que le propinaron los porteros. Son personas que se encargan de la vigilancia y la seguridad de salas de fiesta, lugares en los que en muchas ocasiones se re¨²nen cientos de personas. Y sin embargo, no se les pide ning¨²n tipo de titulaci¨®n. "Lo mismo que a un camarero", resume el presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Porteros Profesionales (ANPP), Rafael de Castro. Su actividad no est¨¢ reglada. Aunque el gobierno regional tiene los papeles para llevar a cabo una norma metidos en un caj¨®n desde hace seis a?os.
En la Comunidad de Madrid hace m¨¢s de un lustro que se est¨¢ negociando el reglamento que desarrolle la ley de Espect¨¢culos y Actividades Recreativas, promulgada en 1997, en la que se incluir¨ªa cu¨¢les son las funciones de un portero. Pero la Administraci¨®n a¨²n no lo tiene listo, ni parece que lo vaya a tener en breve. "Es una cuesti¨®n muy delicada, que se tiene que hacer con mucha cautela", justific¨® ayer un portavoz del gobierno regional. En la Comunidad de Madrid hay unas 3.000 salas de fiestas, con una media de 6.000 o 7.000 porteros y unas 20.000 personas relacionadas con el mundo del control de acceso, seg¨²n la ANPP.
Catalu?a pide a los porteros un t¨ªtulo de controlador de acceso
Catalu?a cuenta con una regulaci¨®n desde 2004. Cualquier persona que quiera ser portero de discoteca necesita primero un t¨ªtulo oficial de Controlador de Acceso, aprobado por la Administraci¨®n. Los aspirantes acuden a unas academias donde reciben un curso te¨®rico y pr¨¢ctico de 45 horas, y al final tienen que superar un examen. Sin ese carn¨¦ nadie les puede contratar.
"En Madrid hay una dejaci¨®n de funciones, la administraci¨®n se niega a formar a los porteros", lamenta de Castro. Y pone como ejemplo el gobierno de las Islas Baleares, donde tambi¨¦n est¨¢ casi lista la regulaci¨®n para este sector. En Madrid la ANPP ofrece un curso b¨¢sico de portero, con 35 horas lectivas a 200 euros, pero sin validez oficial.
Los principales problemas con los que se encuentra un portero de discoteca en esta situaci¨®n de alegalidad son, por un lado, la indefinici¨®n de tareas y por el otro, que queda a voluntad del due?o del local a qui¨¦n contrata y qu¨¦ le pide que haga. "El borrador del reglamento de Madrid da respuesta a estos problemas porque define las funciones y, segundo, establece un n¨²mero de porteros m¨ªnimo en funci¨®n del aforo del local", indica de Castro.
Seg¨²n ¨¦l, el portero tiene que ejercer el derecho de admisi¨®n de acuerdo con la normativa vigente, pedir el carn¨¦ de identidad, cobrar la entrada y comprobar el aforo. Tiene que estar atento al plan de seguridad de la sala (salidas de emergencia, v¨ªas de evacuaci¨®n, extintores) y sobre todo, ser cort¨¦s y amable con el cliente.
"No puede usar armas, ni llevar walkies, no puede cachear ni usar medios electr¨®nicos. Y eso se hace en algunos sitios", lamenta. ?Y ante una situaci¨®n conflictiva dentro de una discoteca? "Decirles a los alborotadores que se vayan a la calle, pero nunca sacarlos a la fuerza, porque no est¨¢n autorizados a hacerlo. Si la cosa va a m¨¢s, entonces llamar a la polic¨ªa, que para esto est¨¢", resume.
En el borrador del reglamento se incluye adem¨¢s la opci¨®n de que las discotecas con m¨¢s de 1.000 personas de aforo contraten a vigilantes pertenecientes a empresas de seguridad homologadas por el Ministerio del Interior. "El vigilante s¨ª tiene capacidad coercitiva y s¨ª puede retener a una persona que est¨¢ cometiendo un delito, mientras llega la polic¨ªa. Puede cachear y puede pedir con af¨¢n identificativo el DNI a una persona que est¨¢ produciendo alg¨²n altercado dentro de una sala de fiestas", asegura De Castro. Lo ideal, sigue el presidente de ANNP, es que una sala cuente con un departamento espec¨ªfico con un director de seguridad propio, con capacidad para decidir el n¨²mero de vigilantes y porteros que necesita el local.
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