La Universidad espa?ola, la peor de 17 pa¨ªses avanzados

Que la universidad espa?ola no resiste una m¨ªnima comparaci¨®n seria con las de su entorno es de sobra conocido y cada nuevo an¨¢lisis que aparece confirma el desastre de la educaci¨®n superior en Espa?a. En el que hoy va a hacer p¨²blico el Lisbon Council, un centro de estudios sobre asuntos europeos de Bruselas, Espa?a ocupa el ¨²ltimo lugar en un r¨¢nking sobre la calidad de los sistemas educativos superiores en 15 pa¨ªses de Europa m¨¢s Estados Unidos y Australia.

El trabajo, preparado por tres expertos del Lisbon Council, emplea una metodolog¨ªa innovadora y probablemente necesitada de ajustes que tabula seis criterios pr¨¢cticos. Entre ellos, la inclusividad -el n¨²mero de titulados que un pa¨ªs produce con respecto a la poblaci¨®n en edad de estudiar), efectividad -la capacidad de producir titulados con capacidades adaptadas a las necesidades del mercado de trabajo del pa¨ªs- o respuesta -la capacidad del sistema de reformarse y cambiar para adaptarse-. Son criterios que rompen con criterios m¨¢s objetivos de excelencia como los del ranking de la universidad de Shanghai, que contabiliza premios Nobel entre su profesorado y ex alumnos o el n¨²mero de citas en revistas cient¨ªficas.

Pero el resultado final es igual de tenebroso y de alarmante ante un mundo globalizado en el que la calidad del capital humano es el principal y m¨¢s determinante factor del ¨¦xito econ¨®mico de un pa¨ªs. La resultante de todos los elementos tabulados coloca a Espa?a a la cola de un grupo que encabezan Australia, Reino Unido y Dinamarca. De nuestros vecinos, Portugal ocupa el octavo puesto y Francia, el d¨¦cimo.

Divorcio del mercado

Los autores subrayan que Espa?a ocupa lugares mediocres como el und¨¦cimo en ' inclusividad' (el porcentaje de problaci¨®n en edad estudiantil que acude a la universidad, con el 33%) o el s¨¦ptimo en ' educaci¨®n para ¨¤dultos' (un 3,6% de estudiantes de entre 30 y 39 a?os) y subrayan como particularmente desalentador el puesto 16 en ' efectividad' , que mide el reflejo salarial en el mercado de trabajo de la titulaci¨®n superior. Espa?a tiene que "trabajar para restaurar el equilibrio entre las materias ense?adas en la universidad y el mercado laboral".

"Si quiere mejorar, Espa?a debe hacer m¨¢s para modernizar su sistema educativo y acercarlo a los est¨¢ndares europeos (a lo que ayudar¨ªa avanzar en los criterios de Bolonia)", se lee en el documento. Adem¨¢s del farolillo rojo global, el sistema universitario espa?ol ocupa el ¨²ltimo lugar en 'respuesta' , medida como la capacidad de cumplir los compromisos adquiridos en 1999 en Bolonia para hacer realidad la titulaci¨®n superior homologable a escala europea en 2010, lo que supon¨ªa ofrecer nuevos programas de estudios a partir de 2006.

Con esos antecedentes y deficiencias es l¨®gico que s¨®lo un 2% de universitarios extranjeros acudan a realizar sus estudios en Espa?a, por m¨¢s que sea repetidamente el pa¨ªs favorito de los veintea?eros de la UE que eligen un pa¨ªs para pasar con el programa Erasmus uno de los que quedar¨¢n como de los mejores a?os de su vida.