La matanza de Pando
Una investigaci¨®n concluye que decenas de partidarios de Evo Morales fueron asesinados en una provincia boliviana
Lo que ocurri¨® el 11 de septiembre pasado en el departamento amaz¨®nico de Pando, en Bolivia, fue realmente una matanza. Decenas de campesinos partidarios del presidente Evo Morales fueron emboscados y tiroteados por civiles sin que las fuerzas del orden ni el prefecto de la zona hicieran nada por impedirlo. ?sta es la principal conclusi¨®n del informe que encarg¨® Unasur (Uni¨®n de Naciones Suramericanas) a una comisi¨®n de expertos y que ser¨¢ entregado la semana pr¨®xima, en Santiago de Chile, a Michelle Bachelet, presidenta provisional del organismo latinoamericano.
Rodolfo Mattarollo, consultor argentino de derechos humanos y responsable de la comisi¨®n, no abriga dudas sobre los llamados "hechos de Pando". El informe incluir¨¢ una lista de personas implicadas, "todas ellas bien conocidas en Cobija, la capital de Pando", y una serie de recomendaciones para que los asesinatos no queden en la impunidad. "Lo relevante en este caso es la rapidez y seriedad con la que ha actuado Unasur, encargando la investigaci¨®n a equipos t¨¦cnicos, capaces de establecer la verdad de los hechos". Es algo sin muchos precedentes, asegura Mattarollo.
Tres muchachos fueron 'ajusticiados', seg¨²n la comisi¨®n de expertos de Unasur
Seg¨²n recoger¨¢ el informe, lo que pas¨® en Cobija se encuadra dentro de los enfrentamientos entre el presidente Morales y los grupos opositores autonomistas. Los contrarios al presidente ocuparon oficinas del Gobierno y el Instituto de Reforma Agraria, donde est¨¢n depositados los t¨ªtulos de propiedad de las tierras. Desde Filadelfia, una localidad cercana, con alcald¨ªa del partido de Morales, se organiz¨® una columna de unos mil campesinos que iban a asistir a una asamblea en la capital, y previsiblemente, asediar a los ocupantes.
"Sectores c¨ªvicos prefecturales [civiles pr¨®ximos al prefecto de la zona, equivalente a un gobernador, Leopoldo Fern¨¢ndez], se organizaron para impedir que los campesinos llegaran a la ciudad. Se cavaron zanjas con excavadoras propiedad del Estado, con varios metros de profundidad. La columna fue atacada por civiles armados", explica Mattarollo. En su huida, muchos campesinos se tiraron al r¨ªo y existen v¨ªdeos donde se aprecian las dificultades de muchos de ellos para mantenerse a flote. La comisi¨®n ha identificado 26 muertos y algo m¨¢s de 40 heridos por arma de fuego, pero no descarta que en realidad haya habido m¨¢s v¨ªctimas. Entre los muertos identificados figuran tres muchachos que fueron claramente ajusticiados y cuyos cad¨¢veres fueron adem¨¢s mutilados.
Un testimonio recogido habla de un ni?o peque?o muerto de un tiro, pero no ha sido posible comprobar ese extremo. "La ¨²nica forma de saber exactamente el n¨²mero de muertos y posibles desaparecidos ser¨ªa establecer un censo o investigar denuncias precisas, pero eso es pr¨¢cticamente imposible. En Pando ha cundido el miedo entre los campesinos. Es una gente tan despose¨ªda que la mera idea de presentar una denuncia les resulta irreal", comenta el experto argentino.
El informe dejar¨¢ establecida la absoluta pasividad de las fuerzas del orden, que contemplaron lo que ocurr¨ªa sin intervenir. Mattarollo hace hincapi¨¦ en un hecho especialmente brutal: algunos de los heridos fueron bajados de las ambulancias que los trasladaban al hospital para ser maltratados y golpeados.
"Dejando al margen cualquier tipo de simpat¨ªas pol¨ªticas, de lo que se trata aqu¨ª es de investigar y de no dejar impune una masacre. Lo de Pando fue una masacre; ¨¦sa es exactamente la palabra indicada porque es as¨ª como definen este tipo de hechos los protocolos internacionales", precisa Rodolfo Mattarollo.
El prefecto de Pando, Leopoldo Fern¨¢ndez, que fue detenido por orden del presidente Evo Morales y al que el fiscal del Estado acusa de genocidio, permanece internado en una c¨¢rcel de La Paz, aunque todav¨ªa no est¨¢ claro qu¨¦ tribunal deber¨¢ juzgarle, dada su condici¨®n de prefecto. Pando, sometida a estado de sitio desde septiembre y a la que han llegado polic¨ªas de otras zonas del pa¨ªs para hacerse cargo del mantenimiento del orden, volver¨¢ a la normalidad, seg¨²n ha anunciado Morales, la semana pr¨®xima.
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