"El edificio propuesto no es adecuado para un museo"
El proyecto b¨¢sico de Argilagos est¨¢ fechado en febrero de 2005, es decir, con posterioridad a la simulaci¨®n de costes realizada por en julio de 2004. Sin embargo, manten¨ªa un presupuesto de licitaci¨®n de 7,5 millones, es decir, casi un 65% menos de los 21 calculados por los arquitectos colegiados un a?o antes, para una superficie construida de 10.167 metros cuadrados.
El Ministerio de Cultura, bajo el mandato de la socialista Carmen Calvo, pidi¨® una copia para analizarlo.
El informe que realizaron sobre ¨¦l tres t¨¦cnicos de la Subdirecci¨®n de Museos Estatales y que firmaron junto al arquitecto de la Gerencia de Infrestructuras y Equipamientos de Cultura, sentenci¨®: "El edificio propuesto no resulta adecuado para unas instituci¨®n muse¨ªstica". Se realizaba tras una descripci¨®n exhaustiva del proyecto, en lo referido a su autor¨ªa y propiedad intelectual, promotores y encargantes, antecedentes, emplazamiento, actuaci¨®n, sistema estructural y constructivo, superficies, cumplimiento de normativa y presupuesto.
Una idea "arriesgada" con exigencias "muy costosas"
El edificio resultaba "exagerado" para un museo monogr¨¢fico y ten¨ªa espacios "sobredimensionados", mientras el espacio para exponer las colecciones era "muy escaso".
"La idea generadora del proyecto es muy arriesgada, esencialmente en la excavaci¨®n del terreno" y la definici¨®n estructural se tachaba de "muy compleja". Tanto ¨¦sta como "la definici¨®n de fachadas y cubiertas con vidrio implicar¨ªa soluciones muy costosas para su mantenimiento y control de soleamiento".
La inclusi¨®n de un jard¨ªn con una l¨¢mina de agua, todo dentro de una "caja de cristal" se consideraba poco adecuada para un museo, por el riesgo de "un efecto invernadero acentuado" y "nada conveniente para las colecciones textiles". La idea generadora del proyecto, el gran espacio acristalado, "resulta un tanto inoperante", reza el informe, ya que luego ser¨ªa preciso crear espacios opacos para exhibir las prendas.
El edificio no hab¨ªa sido concebido a la medida de las colecciones ni del funcionamiento del museo, sino que "antepone otros intereses" a cualquier "raz¨®n funcional".
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