La oposici¨®n a Ch¨¢vez gana terreno

Todos contentos. A partir de hoy el presidente Hugo Ch¨¢vez puede decir que Venezuela sigue siendo "roja, rojita", porque los candidatos de la formaci¨®n que ¨¦l fund¨® en 2006, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), vencieron el domingo en 17 de las 22 gobernaciones en disputa. Ch¨¢vez ha obtenido el 77% de los votos, con 1,5 millones de votantes por encima de los partidos rivales en unas elecciones regionales y locales que convirti¨® en un plebiscito sobre su persona. Y la oposici¨®n, formada por distintos partidos, puede vanagloriarse de haber consolidado su victoria en los dos ¨²nicos Estados donde ya logr¨® ganar en los comicios regionales de 2004 (Zulia y Nueva Esparta) y haber a?adido los de Carabobo, T¨¢chira y Miranda.

Si ayer hubo unos perdedores claros, fueron los chavistas rebeldes

Los opositores se han encontrado con la gran sorpresa de su victoria en la Alcald¨ªa Mayor o Gran Caracas, ciudad que cuenta con cinco municipios (Libertador, Chacao, Baruta, El Hatillo y Sucre), de los cuales el PSUV s¨®lo controla ya el de Libertador. Adem¨¢s, Maracaibo, la segunda ciudad del pa¨ªs, ha ido a parar al l¨ªder de Un Nuevo Tiempo, Manuel Rosales, a quien Ch¨¢vez amenaz¨® con la c¨¢rcel durante la campa?a. Pero uno de los mayores trofeos para la oposici¨®n fue la victoria en el municipio caraque?o de Sucre.

La oposici¨®n puede esgrimir que el Estado petrolero de Zulia es el m¨¢s rico del pa¨ªs y Carabobo el m¨¢s industrializado; y puede recordar que Zulia y Miranda (Estado que engloba a casi la mitad de la ciudad de Caracas) son las regiones m¨¢s pobladas de Venezuela, con 6,6 millones de habitantes sobre los 28 millones del pa¨ªs.

Ch¨¢vez se hab¨ªa empleado a fondo en esos lugares. En Zulia no s¨®lo amenaz¨® varias veces con la c¨¢rcel a Rosales por supuestas evasiones fiscales, sino que pronunci¨® all¨ª su discurso de fin de campa?a. En Carabobo Ch¨¢vez promovi¨® como candidato a la gobernaci¨®n a Mario Silva, presentador de un programa televisivo en el que los insultos contra opositores y disidentes son de uso com¨²n. Ch¨¢vez hab¨ªa declarado que si la oposici¨®n ganaba en Carabobo, podr¨ªa considerar la posibilidad de sacar los tanques a la calle.

Pero ayer todas las amenazas se convirtieron en cosa del pasado. Tras conocerse los resultados, los candidatos opositores victoriosos fueron tendiendo la mano a sus rivales oficialistas para trabajar en com¨²n a partir de ahora. Y Ch¨¢vez, por su parte, felicit¨® a los vencedores.

Si ayer hubo unos perdedores claros, ¨¦sos fueron los chavistas rebeldes. El oficialismo logr¨® recuperar los Estados de Trujillo, Aragua, Gu¨¢rico y Sucre, que se encontraban en manos de gobernadores disidentes. Y Ch¨¢vez consigui¨® que su hermano Ad¨¢n se imponga en Barinas, tierra natal del presidente, frente a otro disidente.

Casi todos contentos, pues. Los chavistas coreaban anoche su ya legendario "?Uh, ah, Ch¨¢vez no se va!", mientras los opositores recorr¨ªan las calles de Caracas con sus coches cantando "?S¨ª, se puede; s¨ª, se puede!". Y ambos podr¨¢n celebrar el hecho de que se batiera el r¨¦cord de participaci¨®n en unas elecciones regionales, con el 65% de los casi 17 millones de votantes convocados.

Ch¨¢vez hab¨ªa declarado la semana pasada que "perder al menos tres gobernaciones en estas elecciones resultar¨ªa una derrota para el Gobierno". Anoche, sin embargo, dijo que el ganador hab¨ªa sido el PSUV, y advirti¨® a los opositores: "Si se quieren caer a mentiras, c¨¢iganse a mentiras".

El proceso electoral no estuvo exento de denuncias. En teor¨ªa, las mesas deber¨ªan haber cerrado a las cuatro de la tarde. Pero la ley admit¨ªa que mientras hubiese una persona votando en alg¨²n centro, ese centro no se cerrar¨ªa. Los opositores se volcaron desde primeras horas de la ma?ana a votar. Ten¨ªan hambre de cambio. Abordaban a los transe¨²ntes que ve¨ªan sin el me?ique manchado de tinta, como prueba del sufragio, y preguntaban: "?A¨²n no ha votado usted?". Los chavistas se lo tomaban con m¨¢s calma. Pasadas las cinco de la tarde, los candidatos oficialistas animaban a que la gente acudiera a las urnas.

"Ha habido algunas irregularidades, pero en t¨¦rminos generales ha sido un proceso limpio", indica el soci¨®logo Ignacio ?valos, director de la organizaci¨®n Ojo Electoral, encargada de supervisar el proceso. Para ?valos los comicios han supuesto una derrota infligida al Gobierno. "Pero es una derrota en manos de nadie, en manos de un movimiento muy heterog¨¦neo y confundido como es la oposici¨®n. En cada uno de los Estados que ha ganado, lo ha hecho con un partido distinto".

La plaza de Altamira de Caracas, donde los opositores se congregaron el pasado 2 de diciembre para celebrar la derrota de Ch¨¢vez en el refer¨¦ndum constitucional, estaba ayer vac¨ªa. De vez en cuando se ve¨ªa pasar a algunos conductores que pitaban y gritaban "?S¨ª, se puede; s¨ª, se puede!". Pero la alegr¨ªa no era exultante en ninguno de los dos bandos. Ni la tristeza tampoco.