Esperpento para Makaay

Qu¨¦ nostalgia tuvo que sentir Makaay de aquellos a?os en que Valer¨®n le suministraba asistencias de todos los colores para alimentar su fabulosa capacidad goleadora. El gran delantero holand¨¦s, en la recta final de su carrera, regres¨® a Riazor con uno de los equipos m¨¢s lamentables que se haya visto en mucho tiempo. Makaay ni se estren¨® y no por culpa suya. El Feyenoord fue un chiste, un conjunto con una defensa ca¨®tica y sin un solo jugador capaz de dar un bal¨®n en condiciones a un ariete que no merec¨ªa pasar as¨ª por el escenario de sus mejores d¨ªas.

El Depor tard¨® media hora en enterarse de que no ten¨ªa rival. En cuanto Mista cabece¨® por primera vez con cierto peligro, la defensa del Feyenoord, que ya ofrec¨ªa todos los s¨ªntomas de debilidad, deriv¨® hacia lo esperp¨¦ntico. V¨¦ase el primer gol, en el que toda la zaga de Feyenoord organiz¨® un concurso a ver qui¨¦n comet¨ªa el fallo m¨¢s risible. Desde ese momento, el choque result¨® insultantemente sencillo para el Depor, que hasta se recre¨® con un gran gol de Guardado.