Un plagio enteramente original
Google ha acabado con el mito de las ideas nuevas. Mete en el buscador cualquier cosa excepcional que se te ocurra y ver¨¢s c¨®mo ya la tiene dicha alg¨²n excepcional precursor, cuando no 5.000 excepcionales precursores. En realidad, esto ha pasado siempre. La teor¨ªa at¨®mica ya la invent¨® Dem¨®crito, por ejemplo. Todo genio crea sus precursores, como dijo Borges, que cre¨® a todos los suyos.
Lo que pasa es que esas ideas-Google suelen ser pocas, ramplonas y demasiado plat¨®nicas para servir de algo aqu¨ª abajo en la caverna. Eso de que Dem¨®crito invent¨® la teor¨ªa at¨®mica no es m¨¢s que una insustancialidad. Si el mundo es interesante es precisamente porque el ¨¢tomo no es el punto ideal -o cerril- que imagin¨® Dem¨®crito y que se le ocurre a cualesquiera 5.000 excepcionales precedentes cada 0,7 segundos (lo que tarda una b¨²squeda t¨ªpica en Google). El mundo es interesante porque el ¨¢tomo tiene arquitectura, una complejidad organizada que le permite combinarse con otros ¨¢tomos en una explosi¨®n combinatoria, en una gram¨¢tica de la materia.
Darse cuenta de que "es incomprensible que el mundo sea comprensible" es ver el problema desde un piso m¨¢s arriba
Por cierto, que esa misma explosi¨®n combinatoria es la que convierte una veintena de sonidos paleol¨ªticos en un lenguaje del tercer milenio, y la que transforma las ideas-Google -esas que siempre ha tenido alguien antes que t¨²- en una gram¨¢tica del pensamiento capaz de generar arquitecturas mucho m¨¢s interesantes. La raz¨®n de todos estos casos es siempre la misma: los procesos recursivos, las vueltas de tuerca que te permiten subir un piso para ganar perspectiva. Son los pasos de abstracci¨®n en que se basa el funcionamiento de nuestro cerebro.
Los procesos recursivos resuelven los problemas poni¨¦ndoles un nombre. O sea, descubriendo qu¨¦ forma tienen, a qu¨¦ categor¨ªa de objetos pertenecen, y, por tanto, qu¨¦ clase de soluci¨®n se merecen. Las respuestas del mont¨®n s¨®lo nos hacen ver m¨¢s ¨¢rboles, pero los procesos recursivos nos permiten ver el bosque, porque sin dejar de ser una respuesta consisten en una reflexi¨®n sobre la pregunta misma.
Darse cuenta de que "el mundo es comprensible" es el motor de la ciencia. Darse cuenta de que "es incomprensible que el mundo sea comprensible", como hizo Einstein, es un proceso recursivo que ve el problema desde un piso m¨¢s arriba. Profundizar, abstraer, generalizar, est¨¢ en la misma naturaleza autorreferencial de las gram¨¢ticas: las oraciones completas se convierten en meros sujetos de una nueva oraci¨®n, las bacterias se vuelven simples componentes de una nueva c¨¦lula, el cuerpo entero de una medusa reasoma en cada segmento del ciempi¨¦s, la exclusiva de ayer envuelve el bocadillo de ma?ana. Eso es el progreso.
El conocimiento progresa de la simpleza a la simplicidad. Un c¨ªrculo es la simpleza: perfecto, disciplinado hasta la saciedad y sim¨¦trico, en el peor de los sentidos, o por incomparecencia. El c¨ªrculo es una idea-Google, el tipo de soluci¨®n que ya se le ha ocurrido 5.000 veces a cualquiera, pero que no sirve de gran cosa porque no aporta m¨¢s que monoton¨ªa, una repetici¨®n machacona incompatible con la diversidad del mundo.
Una elipse es la simplicidad. Es simple porque se puede trazar con un cord¨®n acabado en dos pinchos: se clavan los dos pinchos al papel (sin tensarlo) y se desliza el l¨¢piz contra el cord¨®n. Lo que sale es una elipse, y cada pincho es uno de sus focos. Pese a ello, y a diferencia del c¨ªrculo, la elipse contiene una gama completa de curvaturas. La versi¨®n 3-D de la elipse se llama esferoide, y es la primera forma que suelen adoptar los embriones animales. Contiene la gama completa de curvaturas que luego dar¨¢n forma a las superficies c¨®ncavas o convexas, los tubos rectos o bifurcados y los ¨®rganos y las cavidades del cuerpo. La evoluci¨®n tuvo que trascender la simpleza del c¨ªrculo y descubrir la simplicidad de la elipse para traer los animales a la Tierra.
Una novela original puede componerse enteramente de p¨¢rrafos copiados, personajes calcados, estructuras xerocopiadas y argumentos fusilados. La ¨²nica condici¨®n para que no sea un plagio es que vea m¨¢s all¨¢ que la suma de sus partes.
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