Jorn Utzon, arquitecto de la ?pera de Sidney
Su trabajo fue reconocido con el Premio Pritzker en 2003
Hace cinco a?os el Premio Pritzker sald¨® una deuda. Reconoci¨® el trabajo de Jorn Utzon (Hellebaek, 1918-Copenhague, 2008) un discreto dan¨¦s que viv¨ªa jubilado en Mallorca, con ya poca memoria y, tal vez, demasiada historia. Hab¨ªa protagonizado una de las pol¨¦micas arquitect¨®nicas m¨¢s famosas del siglo XX: con 38 a?os Utzon firm¨® la ?pera de Sidney, un icono de la talla de la Torre Eiffel de Par¨ªs. Con 60, abandon¨® Sidney sin poder concluir su gran obra. Tal vez por eso, y ya anciano, declar¨® que "los edificios no deben completarse nunca. La arquitectura debe cambiar para responder a la vida".
Trabajaba como urbanista y viv¨ªa con su mujer, Lis Fenger, entre Copenhague y Suecia, cuando, desde Australia le anunciaron que su proyecto hab¨ªa sido elegido. Oficialmente, el jurado hab¨ªa calificado su propuesta de obra maestra. Pero se supo que hab¨ªa sido otro escandinavo, Eero Saarinen, quien, tras aterrizar con retraso, lo hab¨ªa salvado de entre el mont¨®n de los descalificados. Fuera el azar o el empe?o del finland¨¦s, lo mismo que transform¨® a Utzon en uno de los proyectistas m¨¢s famosos de todos los tiempos consigui¨® tambi¨¦n para Australia su monumento m¨¢s emblem¨¢tico. El concurso hab¨ªa sido an¨®nimo, pero el edificio se convertir¨ªa en el m¨¢s fotografiado del siglo XX.
A principios de los a?os sesenta, cuando todav¨ªa estaban en activo Mies van der Rohe o Le Corbusier, la ?pera de Sidney se convirti¨® en el edifico m¨¢s famoso del momento. Un Rafael Moneo de 24 a?os consigui¨® dibujar parte de los planos en el taller de Utzon, frente al mar B¨¢ltico. Luego, el dan¨¦s se traslad¨® a Australia. Levant¨® una casa en la que sus hijos Kim Jan y Lin ve¨ªan crecer el edificio y sufrir a su padre. Al reto de levantar un proyecto escultural junto al mar se un¨ªa el desaf¨ªo de construir tres auditorios, uno con doble ac¨²stica, en un mismo edificio. Cuando iniciaba la ¨²ltima fase, el sue?o se convirti¨® en pesadilla. Cambi¨® el Gobierno regional y los pol¨ªticos reci¨¦n llegados quisieron adue?arse del proyecto. Utzon aguant¨® hasta que se encontr¨® sin salida y renunci¨®. Nadie conoc¨ªa el proyecto como ¨¦l. Estaba convencido de que lo volver¨ªan a llamar. Se equivoc¨®.
Con 60 a?os le toc¨® comenzar de nuevo. Firm¨® algunos proyectos. Y luego se retir¨® a disfrutar del invierno templado de Mallorca. All¨ª, con piedra de mar¨¦s, levant¨® una casa con el nombre de su mujer: Can Lis. All¨ª tambi¨¦n recibi¨® el encargo de levantar el Parlamento de Kuwait, que concluy¨® en 1985, a tiempo para que la guerra del Golfo lo destrozara. Tambi¨¦n cosech¨® cr¨ªticas en Dinamarca, cuando firm¨® con sus hijos arquitectos la reconversi¨®n de antiguos almacenes en el puerto de Copenhague. Una vez m¨¢s, Utzon hizo las maletas y se refugi¨® en su nueva casa mallorquina. El nombre de esa ¨²ltima vivienda del arquitecto lo dice todo: Can Feliz.
All¨ª vivi¨® hasta que hace un a?o regres¨® a Copenhague, donde, en la madrugada del s¨¢bado muri¨®, con 90 a?os, de un ataque al coraz¨®n.
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