La lucha contra el sida, una acci¨®n de todos

A principios de los ochenta, un cuadro cl¨ªnico desconocido alarm¨® a los especialistas. No dur¨® mucho el desconcierto inicial, investigaciones epidemiol¨®gicas y virol¨®gicas llevaron hace 25 a?os a la identificaci¨®n (reconocida con el Nobel de Fisiolog¨ªa y Medicina) del virus causante del sida, el VIH. Esto marc¨® el inicio de una imponente respuesta de m¨¦dicos, sanitarios, investigadores, l¨ªderes pol¨ªticos y sociedad civil ante una grave amenaza de salud p¨²blica.

El D¨ªa Mundial del Sida, que cumple su vig¨¦simo aniversario, es motivo para hacer balance y reforzar los compromisos para continuar la reducci¨®n del impacto de este virus en la salud y el bienestar de la poblaci¨®n mundial. Es mucho lo alcanzado, pero a¨²n queda mucho por hacer.

La prevenci¨®n sigue siendo la prioridad desde la salud p¨²blica

Casi 60 millones de infectados desde el inicio de la pandemia en el mundo y la mitad han muerto. Se ha avanzado en prevenci¨®n, terapias y control de la epidemia, con efecto palpable en pa¨ªses como Espa?a, donde ha ca¨ªdo mucho la mortalidad. El reto: mantener y profundizar en los avances mientras sus efectos se extienden a quienes m¨¢s los necesitan. No olvidemos que s¨®lo un tercio de los que lo requieren recibe tratamiento y que por cada persona que inicia tratamiento hay m¨¢s de dos infecciones nuevas. Siguen siendo necesarios la voluntad y el liderazgo pol¨ªtico, la aportaci¨®n financiera y social sostenida y una adecuada visi¨®n cient¨ªfica y de salud p¨²blica.

Las sendas abiertas aportan s¨®lidos fundamentos para afrontar el futuro y han enriquecido nuestras estrategias globales de salud p¨²blica. Hemos aprendido el valor pr¨¢ctico de proteger los derechos humanos y comprobado c¨®mo la prevenci¨®n es m¨¢s justa y efectiva al aplicarse con respeto y luchando contra la discriminaci¨®n y el estigma. ?sos son los principios rectores de la estrategia del Ministerio de Sanidad y Consumo. Para su desarrollo, contamos con la sociedad civil, las ONG comprometidas, clave de la estrategia. Y en este plano se enmarca la iniciativa del ministerio de financiar las intervenciones para corregir la lipodistrofia facial.

Nuestro enfoque es pues integral, trazando acciones que aseguran la calidad de vida de los afectados, proveen acceso equitativo, universal y gratuito a tratamientos efectivos y desarrollan acciones de alcance a colectivos desaventajados. La estrategia preventiva debe integrar el conocimiento de los determinantes sociales, por ello, prima a los m¨¢s vulnerables y tiene en cuenta hechos clave en el riesgo de adquirir el VIH, como las relaciones de g¨¦nero.

Otro buen camino trazado ha sido el investigador. Equipos multidisciplinares trabajan estrechamente para innovar y trasladar el conocimiento a la pr¨¢ctica preventiva y cl¨ªnica. As¨ª, son dignos de elogio quienes a¨²nan un trabajo cl¨ªnico excelente con una labor investigadora incansable y muestran qu¨¦ incentivos gu¨ªan a los profesionales de los servicios p¨²blicos de salud, la dignidad del trabajo bien hecho y la investigaci¨®n que redunda en beneficios sociales. Un buen ejemplo es el ensayo en fase I de una vacuna frente al sida, desarrollada por investigadores espa?oles del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas dirigidos por Mariano Esteban.

El ministerio entiende que problemas como el sida requieren una oportuna gobernanza de todos. Por ello, a trav¨¦s de la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n y Prevenci¨®n del Sida junto a la industria farmac¨¦utica, financiamos investigaciones en este ¨¢mbito, que, gracias a la calidad y colaboraci¨®n de los investigadores, est¨¢n alcanzando liderazgo mundial en ¨¢reas como el trasplante hep¨¢tico en personas infectadas por el VIH.

Pero la prevenci¨®n sigue siendo la prioridad desde salud p¨²blica. En Espa?a, la epidemia alcanz¨® en los noventa las tasas de infecci¨®n m¨¢s altas de Europa. Hoy el curso de la infecci¨®n es favorable, pero, para tener un futuro positivo y financieramente sostenible, hay que esforzarse en prevenir.

Profundizar en innovaci¨®n, en gesti¨®n eficiente del conocimiento y en calidad de los servicios sanitarios es crucial en el proyecto del Gobierno de Espa?a. Esto concierne a la asistencia y a la prevenci¨®n y las estrategias preventivas deben basarse en la evidencia de su efectividad. Hoy, con una epidemia que se transmite por v¨ªa sexual en cinco de cada seis nuevos casos, el acceso al tratamiento, la educaci¨®n, la distribuci¨®n de preservativos, el test de VIH confidencial y con asesoramiento y los mediadores son estrategias que funcionan. Debemos acercarlas a los m¨¢s vulnerables.

Precisamente la equidad y solidaridad, principios b¨¢sicos de la acci¨®n del Gobierno, son clave en salud p¨²blica para modificar los determinantes sociales que est¨¢n en el origen de la enfermedad. As¨ª, estos principios se extienden a nuestra pol¨ªtica de cooperaci¨®n: la ayuda espa?ola para la respuesta global a las grandes amenazas para la salud es solidaria, se fundamenta en evidencia cient¨ªfica y se dirige a quien m¨¢s lo necesita.

Nuestra preocupaci¨®n por el sida se convierte por tanto en acci¨®n, como reza el eslogan de este a?o de ONUSIDA, una acci¨®n basada en la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de los derechos humanos y en los compromisos de equidad y solidaridad, v¨ªa segura para atajar los principales problemas de salud p¨²blica global.

Bernat Soria es ministro de Sanidad y Consumo.