Una vida entre polvo y ruidos

El polvo desciende de las monta?as y cubre el pueblo, "sobre todo en verano, cuando hay viento de levante o de llebeig (de suroeste)", describe un vecino, quien tambi¨¦n denuncia "las vibraciones en los edificios y el ruido de las explosiones de rocas y del tr¨¢fico pesado". Estas son las consecuencias de la extracci¨®n de ¨¢ridos que se realiza en una cantera ubicada a apenas 400 metros del casco urbano de L'Atz¨²via, y que desde hace tiempo amarga la vida a los habitantes de esta poblaci¨®n.

Parad¨®jicamente, la explotaci¨®n se encuentra en t¨¦rmino de Pego, cuyo Ayuntamiento es el que le ha otorgado autorizaci¨®n, pero ya en el l¨ªmite con L'Atz¨²via, que realmente sufre sus efectos. Seg¨²n el grupo ecologista Gelibre, esta actividad industrial se halla plagada de irregularidades, pues se realiza en el ¨¢rea de amortiguaci¨®n de impactos establecida desde 2004 por el Plan de Ordenaci¨®n de Recursos Naturales (PORN) del parque natural del Marjal de Pego-Oliva, que proh¨ªbe las extracciones de ¨¢ridos y todas aquellas actuaciones que supongan un gran impacto paisaj¨ªstico.

Los ecologistas dicen que invade el ¨¢rea de protecci¨®n del marjal de Pego

La cantera contaba con autorizaci¨®n desde 1963, si bien para actuar con un ¨²nico molino de trituraci¨®n. Sin embargo, el Ayuntamiento de Pego concedi¨® a la mercantil una nueva licencia en septiembre de 2007, cuando ya se encontraba en vigor el PORN del marjal, para permitirle utilizar al menos dos nuevos molinos, que han aumentado el volumen de la extracci¨®n y han obligado a incrementar el tr¨¢fico pesado que rueda en el entorno de L'Atz¨²via, con el consiguiente malestar de los vecinos. Gelibre ha exigido al gobierno de Pego la revocaci¨®n de esa licencia, al considerar que autoriza una "modificaci¨®n sustancial" de la actividad sin contar con la evaluaci¨®n de impacto medioambiental ni con la autorizaci¨®n ambiental integrada tal y como exige la ley.

Los ecologistas subrayan adem¨¢s que los molinos trituradores se hallan a m¨¢s altura de la que permite el Plan General de Pego y que la normativa legal tambi¨¦n proh¨ªbe que una actividad de estas caracter¨ªsticas se encuentre a menos de 500 metros de una zona habitada. "La primera casa de L'Atz¨²via est¨¢ a tan solo 410 metros, lo que da una idea del impacto provocado en el n¨²cleo urbano", advierten.

Los ayuntamientos implicados est¨¢n poco dispuestos a actuar. Fuentes de L'Atz¨²via indican que con la modernizaci¨®n de la planta se ha reducido el riesgo de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, pero alegar¨¢ contra la hormigonera. Esta alegaci¨®n ya se tramita ante el Consistorio de Pego, seg¨²n confirm¨® el alcalde de esta poblaci¨®n, Carmelo Ortol¨¤, quien se?al¨® que se aplicar¨¢ la normativa medioambiental vigente si llega a instalarse.