Anhelos de libertad
El escritor y periodista ruso Vasili Grossman (1905-1964), conocido en Espa?a por su extraordinaria novela Vida y destino -"la Guerra y paz del siglo XX" (Galaxia-C¨ªrculo)-, fue cronista de guerra en la batalla de Stalingrado y el primer periodista en informar al mundo de la existencia de los campos de exterminio alemanes. Las horribles experiencias de la II Guerra Mundial, el sufrimiento de combatientes y civiles as¨ª como los cr¨ªmenes de Stalin abrieron los ojos a Grossman, que dej¨® de creer en los ideales comunistas y, en la medida de lo posible, se atrevi¨® a criticar los absurdos de un r¨¦gimen pol¨ªtico cada vez m¨¢s inhumano. Su actitud termin¨® por condenarlo al ostracismo, e incluso tras la muerte de Stalin, Jruschov prohibi¨® la publicaci¨®n de Vida y destino, que s¨®lo aparecer¨ªa en 1980 fuera de Rusia, gracias a que un amigo del autor sac¨® el manuscrito microfilmado.
Todo fluye
Vasili Grossman
Traducci¨®n de Marta Reb¨®n
Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores
Barcelona, 2008
288 p¨¢ginas. 20 euros
Todo fluye es una hermana menor de aqu¨¦lla, aunque participa de la misma pasi¨®n por desvelar la verdad de hechos irrefutables: los cr¨ªmenes y la esclavitud del pueblo ruso bajo el leninismo y el estalinismo. Grossman recuerda a Ch¨¦jov por la minuciosidad con la que transmite la psicolog¨ªa de los personajes con m¨ªnimos detalles; es claro y dice lo que tiene que decir, de ah¨ª el placer de leerlo. Pero esta "novela" sin acci¨®n s¨®lo merece este nombre en parte, pues se trata m¨¢s bien de un l¨²cido ensayo con personajes, de un veraz informe de denuncia. La sencilla historia argumental da pie a m¨²ltiples reflexiones sobre la tragedia pol¨ªtica que asol¨® Rusia tras la revoluci¨®n roja de 1917 y determin¨® el tr¨¢gico destino de millones de personas; los primeros atisbos de "libertad" duraron apenas unos meses y se extinguieron para siempre.
El personaje central, Iv¨¢n Grig¨®rievich, pas¨® treinta a?os en campos de trabajo siberianos. Encanecido ya, regresa a los lugares de su juventud, Mosc¨² y Leningrado, y encuentra que cuantos se plegaron al r¨¦gimen o tuvieron la suerte de que sus vecinos no les denunciasen como a elementos sospechosos de "traici¨®n a la patria" viven con cierta opulencia y ostentan cargos de relevancia. Ver a Iv¨¢n les da que pensar, pues ninguno tiene la conciencia tranquila. Sin embargo, la reflexi¨®n del narrador los exime en parte de su culpa, pues "todos son v¨ªctimas: acusados y jueces". El mayor logro del terror imperante en la "patria de los trabajadores y los obreros" fue generar millones de no culpables que se hac¨ªan la vida imposible entre s¨ª.
El grado de brutal represi¨®n imperante en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y lo absurdo del r¨¦gimen eran tales que Grossman apelaba a razones obvias para combatirlo, y que hoy nos parecen de sentido com¨²n: "La libertad es el derecho a sembrar lo que uno quiera, a confeccionar zapatos y abrigos, a hacer pan con el grano que uno ha sembrado y a venderlo o no venderlo, lo que uno quiera". Es esa libertad, desconocida en Rusia "desde hace mil a?os", la que obsesiona al narrador: "Libertad es vida; el estalinismo mataba la libertad y mataba la vida". Ninguna justificaci¨®n hist¨®rica cabe para un r¨¦gimen as¨ª: "No todo lo real es racional, todo lo que es inhumano es absurdo e in¨²til".
La historia de Rusia que el lector va conociendo a trav¨¦s de las reflexiones del excarcelado es absurda y espeluznante. Terribles son las p¨¢ginas sobre el asesinato en masa de los kulaks o campesinos "ricos", acusados por los estalinistas de sabotear la aberrante nueva econom¨ªa de los kolj¨®s. Stalin conden¨® a cientos de miles de personas a morir de inanici¨®n al requisarles el grano y prohibir sus cosechas. A ello se a?adieron las deportaciones obligatorias de calmucos, chechenos y otras etnias minoritarias condenadas por decreto a la extinci¨®n; y los incontables cr¨ªmenes pol¨ªticos, las delaciones por nader¨ªas que conllevaban ajusticiamientos e internamientos durante d¨¦cadas en campos de trabajo. "Todo fluye, todo muta", este p¨¢nta rei que enunci¨® Her¨¢clito significa para Grossman que el mal en Rusia nunca dej¨® de transformarse para adquirir nuevas formas de someter y torturar.
En suma, Todo fluye da una lecci¨®n absorbente de negra historia, esa que es necesario conocer a fin de que sea m¨¢s dif¨ªcil repetirla. Quienes leyeron con admiraci¨®n Vida y destino comprender¨¢n Todo fluye, escrita con m¨¢s desesperaci¨®n y a modo de testamento por alguien que ya ni siquiera esperaba ser le¨ªdo. La excelente versi¨®n de la gran traductora Marta Reb¨®n confiere al lenguaje de Grossman eficacia y solidez. -
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