"Soy partidario de derogar el art¨ªculo 150.2. Hay que cerrar el proceso constituyente"

La Constituci¨®n le cabe en una mano, la izquierda. Durante la entrevista recurre a su ejemplar de bolsillo cuando duda, pocas veces, para releer algo que le cay¨® en el olvido y as¨ª apuntalar sus argumentos. Alfonso Guerra (Sevilla, 1940) lleva cuatro a?os al frente de la Comisi¨®n Constitucional del Congreso. Desde ese puesto ha intentado conciliar intereses de todos para que los Estatutos de Autonom¨ªa no se desviaran del camino marcado por la Ley Fundamental. Trabaj¨® intensamente hace 30 a?os en la elaboraci¨®n de ese texto de ampl¨ªsimo consenso y ahora exige un acuerdo similar para cualquier reforma.

Pregunta. "La Constituci¨®n no es s¨®lo una ley sino el fin de un armisticio, de una guerra civil, de 40 a?os de dictadura. Tocar por tocar la Constituci¨®n me parece irresponsable. ?Es inexcusable la reforma de la Constituci¨®n por envejecimiento? No lo creo en absoluto". Es su declaraci¨®n de hace cuatro a?os. ?Mantiene hoy lo mismo?

"La monarqu¨ªa garantiza el respeto a la libertad y a la democracia"

"La Constituci¨®n proh¨ªbe que los estatutos impliquen privilegios"

Respuesta. La Constituci¨®n claro que es reformable. Sacralizar la Constituci¨®n, decir que no se puede tocar, es absurdo. La Constituci¨®n se puede reformar y, de hecho, cada uno de nosotros tendr¨ªa la aspiraci¨®n de reformar tal o cual art¨ªculo. La cuesti¨®n es que la Constituci¨®n signific¨® la renuncia de una parte de las aspiraciones de todas las organizaciones pol¨ªticas para lograr un texto que sirviera a la convivencia general de todos. Si modificar algunos art¨ªculos ha de ser a costa de perder ese acuerdo general alrededor de un texto que sirve para todos, si es pagando ese precio, prefiero no hacerlo.

P. ?Qu¨¦ cosas se podr¨ªan cambiar?

R. Se podr¨ªan cambiar algunos preceptos. La reforma del Senado estar¨ªa muy bien que se pudiera hacer, pero aqu¨ª es dif¨ªcil el acuerdo. Razones para la reforma existen, el problema es si podemos ponernos de acuerdo en qu¨¦ queremos reformar. La Constituci¨®n exige para su reforma tres quintos o dos tercios, seg¨²n el t¨ªtulo al que se refiera. Eso significa que si queremos reformarla, necesitar¨ªamos 210 votos, ¨® 233 si es la parte m¨¢s r¨ªgida. El PP m¨¢s todos los grupos sin el PSOE suma 181 diputados, no llega. El PSOE con todos los grupos menos el PP alcanzar¨ªa 197, tampoco llega. Si no hay un acuerdo PP-PSOE no se puede modificar. Creo que, adem¨¢s, ser¨ªa conveniente que los otros grupos se sumasen a una posible reforma.

P. Suponiendo que hay acuerdo general, cree que es imprescindible modificar algunos aspectos desfasados, como el que regula la sucesi¨®n de la Corona...

R. Seamos rigurosos, algunos hablan mucho pero no leen la Constituci¨®n. El art¨ªculo 57 contempla una clara discriminaci¨®n de la mujer respecto del hombre, porque dice que en la sucesi¨®n tiene prevalencia el var¨®n sobre la mujer. Todo el mundo se pone de acuerdo en que esa discriminaci¨®n no debe existir. Pero por qu¨¦ no leen tambi¨¦n el art¨ªculo 58, que habla de la Reina consorte y del consorte de la Reina... ?sa es una discriminaci¨®n, pero al rev¨¦s, contra el hombre. La mujer que case con el Rey, ser¨¢ Reina. El hombre que case con la Reina, no ser¨¢ Rey. Incluso, en el decreto de desarrollo se establece que la casada con el Rey ser¨¢ Reina con tratamiento de Majestad, y el casado con la Reina ser¨¢ Pr¨ªncipe con tratamiento de Alteza. Claro que hay que modificar el art¨ªculo 57... ?y el 58!

P. ?Es urgente esa reforma?

R. Urgente no es, pero como se quiere hacer, y creo que en esto s¨ª hay acuerdo, se podr¨ªa hacer. Pero si se hiciese s¨®lo esto, como afecta a un t¨ªtulo que exige un refer¨¦ndum, habr¨ªa que tentarse la ropa antes de hacerlo s¨®lo para esta cuesti¨®n. Hay que ser responsable.

P. Usted mantuvo durante el pasado mandato como presidente de la Comisi¨®n Constitucional en el Congreso que algunas reformas estatutarias pretend¨ªan mutar la relaci¨®n de poder que establece la Constituci¨®n. ?Lo han conseguido?

R. La Constituci¨®n establece un reparto del poder en el t¨ªtulo octavo. Ese reparto se puede modificar, reformando la Constituci¨®n. El problema es que algunos pretend¨ªan modificarlo sin reformar la Constituci¨®n, a trav¨¦s del texto de los Estatutos. As¨ª llegaron algunos Estatutos. La labor que hizo la Comisi¨®n Constitucional fue muy importante. En algunos estatutos se llegaron a modificar hasta 168 art¨ªculos, lo cual es un cambio fundamental.

P. ?Quedan todav¨ªa algunos art¨ªculos en estatutos, como el de Catalu?a, que no cumplen la Constituci¨®n?

R. Eso lo va a decidir el Tribunal Constitucional. Por cierto, me escandaliza que haya presidentes auton¨®micos que digan que seg¨²n sea la sentencia no se quedar¨¢n pasivos. ?C¨®mo que no se quedar¨¢n pasivos? Esto es no respetar las reglas de juego. El art¨ªculo 149 dice literalmente "es competencia exclusiva del Estado las relaciones internacionales". Hay Estatutos que tienen cap¨ªtulos de relaciones internacionales y algunos espec¨ªficos de relaciones con Europa. Claro, si se lee la Constituci¨®n y los Estatutos... el Tribunal dir¨¢.

P. ?Cree que el Constitucional limar¨¢ el Estatuto catal¨¢n?

R. No lo s¨¦, no tengo plaza en el Constitucional. El rumor que hay es que la sentencia tender¨¢ a ser interpretativa, que diga: vale si significa esto, pero no vale si significa esto otro.

P. El presidente catal¨¢n, Jos¨¦ Montilla, y el l¨ªder de CiU, Artur Mas, han sugerido que no se quedar¨¢n quietos si el Constitucional cercena el contenido del Estatuto. ?Qu¨¦ opina?

R. Me parece una baladronada, pero ?c¨®mo se puede decir una cosa as¨ª? ?Quieren decir que van a asaltar el Tribunal Constitucional? Las reglas democr¨¢ticas son las reglas democr¨¢ticas. La Constituci¨®n establece que, al final, las leyes cuando van al Constitucional ser¨¢n sometidas a la revisi¨®n por este Tribunal. No hay m¨¢s remedio que aceptarlo y quien no lo acepte est¨¢ rompiendo las reglas democr¨¢ticas.

P. ?Hay que derogar la disposici¨®n adicional primera que ampara los derechos hist¨®ricos de Navarra y Pa¨ªs Vasco y que puede suponer una grave desigualdad entre comunidades?

R. El r¨¦gimen econ¨®mico del Pa¨ªs Vasco y de Navarra ha sido muy debatido desde la primera vez que lleg¨® a la Comisi¨®n Constitucional en 1979. Hubo una gran pol¨¦mica en la que intervine y me encontr¨¦ con que el resto de los grupos ten¨ªa una posici¨®n muy diferente. Mantuvieron que no se pod¨ªan introducir enmiendas y yo no entend¨ªa que el Congreso no pudiera enmendar una ley. Pa¨ªs Vasco y Navarra tienen una situaci¨®n diferente al resto, sin duda. ?Puede una comunidad tener privilegios econ¨®micos o sociales? Hay un art¨ªculo de la Constituci¨®n que lo proh¨ªbe. Si no recuerdo mal es el 138 que dice: "Las diferencias en los Estatutos de las distintas comunidades aut¨®nomas no podr¨¢n implicar en ning¨²n caso privilegios econ¨®micos o sociales". Es un art¨ªculo evidente. Si el Constitucional estableciera que este sistema de financiaci¨®n es un privilegio lo anular¨ªa.

P. ?Usted derogar¨ªa la disposici¨®n adicional primera?

R. ?Qu¨¦ importancia tiene lo que yo diga?

P. Bueno, usted ha sido vicepresidente del Gobierno y ahora es presidente de la Comisi¨®n Constitucional.

R. ?Y qu¨¦ consecuencia tiene eso? Es como si yo le dijera a usted qu¨¦ pasar¨ªa si esta noche durmiera con Halle Berry. La verdad es que est¨¢ fuera de su alcance, creo. Pues no est¨¢ a mi alcance derogar esa disposici¨®n de la Constituci¨®n.

P. Usted ha dicho que los mecanismos de representaci¨®n de los Estados parecen m¨¢s l¨²cidos y claros por elecci¨®n que por herencia. ?Es tiempo de reflexionar sobre la conveniencia de abandonar el modelo de monarqu¨ªa parlamentaria?

R. Usted me cita parcialmente; no ha citado todo lo que dije, que es muy importante. Dije que intelectualmente parece m¨¢s acertado elegir a la m¨¢xima representaci¨®n del Estado que no heredarlo familiarmente. Y a?ad¨ªa que en Espa?a, lo que ocurri¨® en la Transici¨®n avala absolutamente la existencia de una monarqu¨ªa parlamentaria. Y citar¨ªa, para sorpresa de algunos, que en sus inicios el PSOE no era republicano, ni mon¨¢rquico, era accidentalista. Y Pablo Iglesias repiti¨® muchas veces que el esquema monarqu¨ªa/rep¨²blica estaba en funci¨®n del respeto a la democracia y a la libertad. Y cuando ven que la dinast¨ªa y los partidos din¨¢sticos con Alfonso XIII est¨¢n invadiendo claramente la libertad y la democracia es cuando dicen, tenemos que terminar con este sistema. Ahora estamos en la condici¨®n contraria, no tiene ning¨²n sentido someter a las generaciones futuras a unas tensiones monarqu¨ªa/rep¨²blica que hubo en el pasado cuando justamente la monarqu¨ªa parlamentaria que hoy existe en Espa?a ha garantizado el respeto a la libertad y a la democracia.

P. Algunos expertos constitucionalistas plantean la posibilidad de eliminar la referencia expresa a la Iglesia cat¨®lica porque puede suponer una discriminaci¨®n hacia el resto. ?Qu¨¦ opina?

R. Este art¨ªculo fue uno de los m¨¢s discutidos. Es una f¨®rmula de compromiso. Algunos han utilizado esta referencia a la Iglesia cat¨®lica para intentar obtener lo que la Constituci¨®n no les da. Sin duda quedar¨ªa m¨¢s claro sin esa referencia. Pero ?Querr¨¢ la otra parte de la C¨¢mara quitar esa referencia? Seguro que no. Y como hacen falta los 210 votos...

P. En relaci¨®n al art¨ªculo 150.2 de la Constituci¨®n ("El Estado podr¨¢ transferir o delegar en las Comunidades Aut¨®nomas, mediante Ley Org¨¢nica, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegaci¨®n. La Ley prever¨¢ en cada caso la correspondiente transferencia de medios financieros, as¨ª como las formas de control que se reserve el Estado") usted mantiene que se ha convertido en un instrumento para conseguir nuevas competencias. ?Habr¨ªa que derogarlo?

R. S¨ª, mi tesis es que se puede convertir en un instrumento para modificar la Constituci¨®n sin el procedimiento previsto en la propia Constituci¨®n. Me preocup¨® desde el primer instante este apartado, al que me opuse cuando lo acordaron en una reuni¨®n en Moncloa con el PNV. Una Constituci¨®n no puede permitir que el proceso constituyente est¨¦ permanentemente abierto y, con ese p¨¢rrafo segundo del art¨ªculo 150, el proceso constituyente no se ha cerrado. No hay ninguna constituci¨®n en el mundo que deje abierto el proceso constituyente; soy firme partidario de derogarlo pero ?hay consenso? Los nacionalistas van a decir que no.

P. ?Conf¨ªa en que habr¨¢ reforma de la Constituci¨®n en esta legislatura?

R. Creo que ser¨ªa buen momento para modificar algunos preceptos. Lo m¨¢s urgente es el Senado, pero vista la actuaci¨®n de algunos grupos, que no quiero mencionar, dudo mucho que tengamos 210 ¨® 233 diputados dispuestos a cambiar la Constituci¨®n.

P. El voto de los inmigrantes est¨¢ vinculado en la Constituci¨®n a convenios de reciprocidad con los pa¨ªses de donde proceden. Algunos catedr¨¢ticos defienden eliminar esa condici¨®n para garantizar el derecho de voto de los inmigrantes. ?Est¨¢ de acuerdo?

R. Eso es fruto de un "buenismo" que nos lleva a posiciones extra?as. ?No es razonable que si los extranjeros votan aqu¨ª, los espa?oles voten en el pa¨ªs correspondiente?

P. ?Es razonable que no pueda votar un extranjero que lleva viviendo diez a?os en Espa?a, que paga sus impuestos y que sufre los problemas de cualquier ciudadano en la localidad donde reside?

R. O sea, que nosotros le damos ese derecho a los extranjeros pero sabiendo que no se lo dan a los espa?oles. Eso es buenismo; me parece razonable la cl¨¢usula de la Constituci¨®n.