Muere Alexis II, el hombre que articul¨® el rearme espiritual de Rusia

Alexis II, el hombre que logr¨® el regreso de la Iglesia ortodoxa rusa al centro del poder en Mosc¨² tras d¨¦cadas de debilidad frente al comunismo, muri¨® ayer a los 79 a?os. El patriarca, cuyo nombre civil era Alex¨¦i Ridiger, falleci¨® por la ma?ana tras sufrir un infarto en su residencia de Peredelkino, a las afueras de Mosc¨². Bajo Alexis II, la Iglesia rusa lanz¨® una ambiciosa ofensiva en la que logr¨® muchas victorias: la recuperaci¨®n de un ingente patrimonio, el regreso de la educaci¨®n religiosa a las escuelas, la reunificaci¨®n con los ortodoxos rusos del exterior y la consolidaci¨®n de unas relaciones muy estrechas con el poder pol¨ªtico. Prueba de ello es la reacci¨®n del presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, al conocer la noticia. Suspendi¨® su visita a India, regres¨® a Mosc¨² y anul¨® un viaje a Italia previsto para hoy.

Se enfrent¨® a Juan Pablo II, aunque las relaciones mejoraron con Benedicto XVI

Alexis II tambi¨¦n fue un personaje controvertido. En la ¨¦poca sovi¨¦tica, la Iglesia opt¨® por cooperar con el r¨¦gimen para sobrevivir. El Partido Comunista (PCUS) primero la persigui¨® y despu¨¦s la toler¨®, no sin someterla a un estrecho control. Como imagen de esta colaboraci¨®n, se dice de Alexis II que fue colega del actual primer ministro Vlad¨ªmir Putin, es decir, que estuvo al servicio del KGB. ?l siempre lo ha negado.

En cualquier caso, quiz¨¢ ese pasado de colaboraci¨®n fue el que le sirvi¨® para defender de manera brillante los intereses de la Iglesia ortodoxa. El resurgimiento de la fe ha sido de tal envergadura, que se calcula que hoy la practican dos tercios de los creyentes rusos.

Alexis II tambi¨¦n ha sido criticado por permitir que la Iglesia ortodoxa se haya convertido en emblema del nacionalismo ruso, as¨ª como por su actitud beligerante con otras Iglesias cristianas, principalmente la cat¨®lica. Las malas relaciones con Roma se hicieron evidentes durante el reinado de Juan Pablo II, a quien acus¨® de hacer proselitismo en territorios ortodoxos. Alexis II lleg¨® a impedir la visita del Papa a Rusia pese a haber sido invitado por el presidente Bor¨ªs Yeltsin. Las relaciones mejoraron con Benedicto XVI, con quien ha afirmado compartir principios morales.

Pero Alexis no s¨®lo luch¨® contra los cat¨®licos. Consigui¨® la aprobaci¨®n, en 1997, de una ley que impone restricciones a las actividades de las religiones que no forman parte de las cuatro "tradicionales" en Rusia -la ortodoxa, islam, juda¨ªsmo y budismo- y combati¨® duramente a las Iglesias cism¨¢ticas de Ucrania.

El mayor logro que se le reconoce fue su papel como arquitecto de la reunificaci¨®n con la Iglesia ortodoxa rusa en el extranjero, formada por los popes que huyeron del terror sovi¨¦tico. Concretada el a?o pasado, esta reunificaci¨®n era considerada una tarea imposible, ya que para los ortodoxos extranjeros, los jerarcas en Rusia eran unos traidores al servicio de los comunistas.

Otra labor importante ha sido sido la recuperaci¨®n de iglesias y monasterios confiscados por el Estado sovi¨¦tico. Durante su patriarcado, se han construido y restaurado m¨¢s de 15.000 templos, y el n¨²mero de monasterios en funcionamiento se ha triplicado. El Templo de Cristo Salvador, dinamitado por Stalin, fue reconstruido y convertido en la principal catedral de Rusia y el mayor templo ortodoxo del mundo.

Alexis II logr¨® tambi¨¦n que el estudio del cristianismo ortodoxo regresara a las escuelas como materia facultativa. Y durante su reinado se ha formado la tradici¨®n por la que los gobernantes participan en las grandes fiestas religiosas, y los jerarcas de la Iglesia, en los actos estatales importantes.

Alex¨¦i Ridiger, entronizado en 1990, fue el primer patriarca desde la revoluci¨®n elegido por los jerarcas ortodoxos y no por los pol¨ªticos. Naci¨® en Tallin, la capital de Estonia, el 23 de febrero de 1929, en la familia de un pope. Estudi¨® en el Seminario Espiritual de Leningrado (hoy San Petersburgo) y, tras ser ordenado sacerdote en 1950, fue enviado a la ciudad estonia de Iyhvi, donde comenz¨® su exitosa carrera eclesi¨¢stica. Once a?os m¨¢s tarde, fue nombrado obispo de Tallin y Estonia, y en 1964, nombrado arzobispo y gerente del Patriarcado de Mosc¨². En 1986, en los inicios de la perestroika, escribi¨® una carta a Gorbachov en la que abogaba en favor de nuevas relaciones entre la Iglesia, la sociedad y el Estado. La reacci¨®n de los dirigentes comunistas fue muy negativa, lo que motiv¨® que lo alejaran de Mosc¨² y lo enviaran a Leningrado. Fue diputado de la URSS entre 1989 y 1991.

Todas las declaraciones hechas ayer en Rusia destacaron el legado de Alexis II. Vlad¨ªmir Putin afirm¨® que "la muerte del patriarca es un acontecimiento sumamente tr¨¢gico". Mientras, el ¨²ltimo dirigente sovi¨¦tico, Mija¨ªl Gorbachov, asegur¨® estar "profundamente conmocionado".

Por su parte, el Papa Benedicto XVI mostr¨® su "cercan¨ªa espiritual" con Alexis II, al que describi¨® como un "infatigable ministro" que batall¨® "en defensa de los valores humanos y evang¨¦licos".