Los musulmanes piden un cementerio
La falta de un terreno obliga a repatriar a los muertos al precio m¨ªnimo de 6.000 euros
Cada vez que muere un musulm¨¢n en Galicia, el resto de los fieles de su mezquita de referencia se rascan los bolsillos para darle sepultura. La fe en Al¨¢ no les permite la incineraci¨®n, y no quieren dar con sus huesos en un nicho bendecido por la cruz: "Ser¨ªa malo tomarlo por costumbre". Adem¨¢s, en la comunidad, denuncia el presidente de los musulmanes gallegos, Mustafa Alhendi, "los cementerios civiles no existen". A veces, en las ciudades, hay un peque?o recinto adosado al camposanto cat¨®lico, pero est¨¢ repleto y ya no se sepulta en tierra, algo preceptivo en el Islam. Por eso no les queda m¨¢s remedio que hacer una colecta para juntar, antes de que se descomponga el cuerpo, dinero suficiente para repatriarlo a su pa¨ªs.
Los pocos que pueden se pagan un seguro de vida con repatriaci¨®n
En Galicia hay ya 14 mezquitas y 5.000 mahometanos "de todos los pa¨ªses"
En el mejor de los casos, si el isl¨¢mico es espa?ol de nacimiento, el cad¨¢ver termina viajando a Madrid para ser enterrado en el cementerio musulm¨¢n de la carretera de Toledo. El traslado de un ata¨²d hasta all¨ª es m¨¢s barato que un ¨²ltimo viaje a Jordania o a Marruecos en avi¨®n, pero a¨²n as¨ª la factura del sepelio no baja de 6.000 euros. La familia, si sigue aqu¨ª, podr¨¢ ir a visitar sus queridos despojos muy de vez en cuando. La ¨²ltima vez, le toc¨® a una mujer. Ella siempre hab¨ªa deseado ser enterrada en Galicia, donde hab¨ªa nacido.
El que tiene posibles, contrata un seguro de vida con repatriaci¨®n; pero la mayor¨ªa no pueden. El retorno de cad¨¢veres es ya costumbre desde que los musulmanes afincados en Galicia empezaron a hacerse viejos. Y ya hay unos cuantos mayores, y una tercera generaci¨®n, porque la primera mezquita se fund¨® hace 33 a?os en Santiago, la capital del Matamoros. Alhendi, que es traumat¨®logo del Sergas y vino de Siria a estudiar hace 38 a?os, explica que "la Sanidad atiende a todos chapeau" pero, en el momento de la muerte, "los musulmanes quedan abandonados". "No se nos permite morir dignamente", protesta, "y entre papeleos y permisos aqu¨ª y all¨¢, los cuerpos se echan diez d¨ªas sin enterrar".
En ocasiones, la persona fallecida no tiene a quien recurrir, y entonces acaba en la fosa com¨²n. En el cementerio de Betanzos son ya unos cuantos. "All¨ª hay cuerpos de musulmanes desde hace 30 a?os. No se sabe ni qui¨¦nes son. Y sus familias quiz¨¢s no sepan que est¨¢n muertos".
Alhendi intent¨® ya en el 79 que el Ayuntamiento de A Coru?a permitiese nuevos enterramientos en el Cementerio Moro del barrio de Adormideras, pero el entonces teniente de alcalde le contest¨® que pertenec¨ªa al Ministerio de Defensa. Desde entonces hubo cambios de titularidad, pero a los isl¨¢micos siempre se les neg¨® aquel recinto. Ahora, convertido en Casa de las Palabras, han tirado la toalla, lo mismo que en el caso del cementerio moro de Guitiriz, donde se conserva la ¨²nica mezquita exenta (ni en pisos ni en bajos de edificios) de Galicia. Hace tiempo, el alcalde de Santiago, Xos¨¦ S¨¢nchez Bugallo, les prometi¨® un terreno al lado del camposanto de Boisaca, pero "el tema sigue parado", asegura el l¨ªder musulm¨¢n, porque en aquella zona industrial "hay intereses privados".
Hace un a?o, los representantes de las mezquitas (hoy hay 14 en la comunidad, y est¨¢ pendiente la creaci¨®n de las de Ordes y Ferrol) eligieron una junta directiva y un presidente, Mustafa Alhendi, por tres a?os. La Comunidad Isl¨¢mica de Galicia agrupa a todos estos templos y est¨¢ integrada en la Organizaci¨®n de las Comunidades Isl¨¢micas de Espa?a, que es la que trata con el Gobierno central. Todas las asociaciones isl¨¢micas auton¨®micas se fundaron al mismo tiempo, y todas ellas est¨¢n pendientes de su aprobaci¨®n definitiva por Interior. Alhendi cree que en dos meses estar¨¢n "totalmente legalizadas", y entonces solicitar¨¢ entrevistas "en la Xunta, el Parlamento y las diputaciones" para pedir un cementerio en Galicia.
En el Estado, la musulmana es la segunda religi¨®n en n¨²mero de fieles. En Galicia, el colectivo "se dispar¨® en la ¨²ltima d¨¦cada", y ma?ana, mientras los dem¨¢s, creyentes o no, hacen puente por la Inmaculada, 5.000 mahometanos celebrar¨¢n su Fiesta del Sacrificio. Alhendi pide varias veces durante la entrevista que se transmita su felicitaci¨®n a los fieles de las cuatro provincias. De estas 5.000 personas, mil viven en la ciudad de A Coru?a, la comunidad m¨¢s grande, "con gente de todos los pa¨ªses, incluso rusos". Hasta que se abri¨® la mezquita de la calle Nebrija hace un a?o, los coru?eses asist¨ªan a la oraci¨®n de los viernes en Arteixo, el ¨²nico lugar de Galicia en el que hab¨ªa imanes, procedentes de Marruecos, contratados. La importancia de la poblaci¨®n musulmana en la capital provincial ha llevado ahora a la Universidad de El Cairo a enviar un im¨¢n exclusivo para la ciudad, Gamal, becado por la Facultad de Teolog¨ªa. En toda Espa?a, s¨®lo hay cinco te¨®logos financiados por este centro can¨®nico del Islam.
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