El racismo en las escuelas se ceba con los musulmanes

Por primera vez despu¨¦s de siglos, los gitanos no son el colectivo que m¨¢s sufre el racismo en la escuela. Ahora son los marroqu¨ªes. Lo llevan siendo desde el a?o 2002, despu¨¦s de los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas en Nueva York, seg¨²n la encuesta escolar sobre racismo que elabora desde 1986 el Centro de Estudios sobre Migraciones y Racismo (CEMIRA) de la Universidad Complutense. Aquel a?o, los resultados de la encuesta no se publicaron "para no echar m¨¢s le?a al fuego, porque revelaban una islamofobia brutal", afirma Tom¨¢s Calvo Buezas, antrop¨®logo y director del CEMIRA. La encuesta se volvi¨® a repetir en 2004, pero no fue publicada. Ahora -a?o 2008- que la fuerza del rechazo ha disminuido, el CEMIRA hace p¨²blicos los datos de las tres encuestas hechas entre chavales espa?oles de 13 a 19 a?os.

El rechazo a los latinos es el que m¨¢s ha crecido, del 15% a un 24,7%

Los resultados de 2008 muestran que la xenofobia visceral se ha reducido

Los resultados de 2008 revelan que ese racismo visceral se ha reducido. Mientras que en 2002 un 48,6% de los chavales afirmaron que echar¨ªan a los marroqu¨ªes de Espa?a, seis a?os despu¨¦s la cifra se ha reducido al 39,1%. En otras preguntas, la islamofobia se mantiene: el a?o del 11-S, el 23,7% afirm¨® que le molestar¨ªa tener a un marroqu¨ª como compa?ero de clase, y en 2008 respondi¨® lo mismo el 23,1%.

El 11-M

Lo sorprendente es que, cuando dos a?os despu¨¦s del 11-S, el terrorismo islamista azot¨® la capital de Espa?a, el 11 de marzo de 2004, los ni?os no respondieron con m¨¢s odio. La fobia no creci¨® e incluso se rebaj¨® algunos puntos. "Sucedi¨® gracias a una pedagog¨ªa muy eficaz. Tanto en las manifestaciones como en los medios de comunicaci¨®n se cre¨® un discurso correcto: 'Terroristas no / inmigrantes s¨ª'. Un discurso del que, adem¨¢s, ya hab¨ªa un antecedente en Espa?a: 'Vascos s¨ª, ETA no'. La disociaci¨®n entre terroristas e inmigrantes ha dado sus frutos positivos". Abdennur Prado (jefe de la comunidad musulmana de Catalu?a) asegura que el crecimiento del rechazo hacia los musulmanes "es una bola". "Si no se hace algo para evitarlo va a estallar. Es necesario seguir las recomendaciones de la Uni¨®n Europea, que ha aconsejado realizar campa?as entre menores y mayores para prevenir la islamofobia".

Los gitanos son ahora los segundos m¨¢s repudiados. Durante cinco siglos han sido el grupo que sufr¨ªa m¨¢s y "pese a ser espa?oles, tambi¨¦n han padecido el auge del rechazo en el mismo paquete imaginario de los inmigrantes", asegura Calvo Buezas. Aunque la xenofobia contra ellos ha decrecido, siguen manteni¨¦ndose niveles muy altos de recelo. En 2002, un 32% de los ni?os respondi¨® que echar¨ªa de Espa?a a los gitanos (frente a un 48,6% que echar¨ªa a los marroqu¨ªes). En 2004 respondieron que les expulsar¨ªan el 29,5%, y en 2008 el 27,4%.

M¨®nica Chamorro Gonz¨¢lez, responsable del ¨¢rea de educaci¨®n de la Fundaci¨®n Secretariado Gitano, asegura que, en general, s¨ª han notado que el rechazo hacia los gitanos ha disminuido. Aunque puntualiza: "Es un dato que var¨ªa mucho entre los distintos barrios y colegios". Aun as¨ª, opina que el hecho de "que haya crecido el racismo hacia los musulmanes no significa necesariamente que haya menos rechazo hacia los gitanos. Hay mucho trabajo por hacer. Muchas veces, como los gitanos tienen un nivel m¨¢s bajo a consecuencia de su elevado absentismo escolar, se les mete en las clases de educaci¨®n compensatoria sin hacerles ning¨²n examen previo. Esa actitud es un error porque su permanencia en grupos segregados contin¨²a estigmatiz¨¢ndoles".

El rechazo a los latinoamericanos es el que m¨¢s ha crecido: de un 15% de adolescentes que les echar¨ªa de Espa?a en 2002, a un 24,7% en 2008. En 1986, el primer a?o que se hizo la encuesta, tan s¨®lo un 4,2% quer¨ªa expulsarles. La animadversi¨®n hacia ellos ha crecido en 2008 en todos los indicadores: casarse con un latino, compartir pupitre con uno de ellos, echarles del pa¨ªs... "Los que antiguamente ve¨ªamos como nuestros hermanos latinos hoy ocupan el tercer puesto del rechazo, detr¨¢s de los marroqu¨ªes y de los gitanos. El amor rom¨¢ntico y fraternal de anta?o se ha roto", ratifica Calvo Buezas. Sin embargo, el profesor opina que "a¨²n quedan brasas ardientes de similitud en la lengua, en la religi¨®n, en la historia y en la cultura que dar¨¢n sus frutos positivos como el mayor mestizaje y la mayor adaptaci¨®n de sus hijos".

Los latinos son el ejemplo de lo que est¨¢ pasando con todos los grupos: cuando llegan los primeros colectivos, crece el racismo hacia ellos, pero luego el rechazo no aumenta exponencialmente conforme van llegando m¨¢s inmigrantes. (V¨¦ase gr¨¢fico).

Despu¨¦s de los latinoamericanos, el rechazo a los asi¨¢ticos se mantiene. En 2002, un 25,8% les hubiera expulsado; en 2008, un 23%. "Siempre han ocupado niveles medios de xenofobia. Su variaci¨®n, al alza o a la baja, suele coincidir con los niveles generales de rechazo a la inmigraci¨®n". Los negros de ?frica son los quintos en la ignominiosa clasificaci¨®n. Ellos tambi¨¦n han experimentado un notable aumento de la xenofobia desde la primera encuesta, hace ya 22 a?os. Entonces, un 4,2% les hubiera expulsado; en 2002, un 26,7%, y en 2008, un 21,6%. "En los primeros a?os no eran visibles y se ten¨ªa hacia ellos un sentimiento compasivo", asegura el antrop¨®logo.

Los jud¨ªos ocupan un nivel de rechazo muy bajo (un 18,8%), sobre todo si comparamos este dato con los resultados que una encuesta internacional arrojaba sobre el sentimiento hacia los jud¨ªos entre los adultos. El trabajo, elaborado por el centro de investigaci¨®n estadounidense Pew Center, revel¨® este a?o que eran los segundos m¨¢s odiados. Seg¨²n esa encuesta, el 52% de los espa?oles rechaza a los musulmanes y el 46% a los jud¨ªos.

Pero m¨¢s all¨¢ de todo esto, el CEMIRA se?ala con preocupaci¨®n que entre los escolares est¨¢ creciendo "muy peligrosamente" una "estigmatizaci¨®n, criminalizaci¨®n y satanizaci¨®n" de los inmigrantes sin papeles, lo que responde al discurso reinante en los medios y en la calle, dicen las conclusiones de la encuesta. "Se est¨¢n convirtiendo en chivos expiatorios y son etiquetados como apestados", asegura Calvo Buezas. Si en 1999 el 33,5% de los chavales afirmaba que todos los inmigrantes irregulares deb¨ªan regresar a sus pa¨ªses, ahora lo dice el 52,8%. Esta agresividad contra los sin papeles se ve m¨¢s claramente en las redacciones y en los dibujos que les piden a los alumnos al final del cuestionario. Un mayoritario 79,2% (frente a un 17,9%) opina que los inmigrantes regularizados tienen los mismos derechos que los espa?oles.

?Estamos a tiempo de combatir el racismo y la xenofobia en los colegios? El profesor Calvo Buezas cree que s¨ª, siempre que en las aulas se fomenten "los valores de hospitalidad y solidaridad". "Hay que tener en cuenta que el racista se hace, no nace. Pero tambi¨¦n el solidario. Por eso tenemos que introducir valores nuevos sin descuidar los que ya ten¨ªamos", a?ade. El segundo punto clave, asegura, es la reciprocidad: "La solidaridad tiene que ser una carretera de doble v¨ªa para que esto funcione".