Los ingenieros inform¨¢ticos exigen que se regule su profesi¨®n

Una cuarta parte de los alumnos de ingenier¨ªas en Espa?a cursan la especializada en inform¨¢tica. Sin embargo, su profesi¨®n no est¨¢ regulada, es decir, no tiene establecidas por ley unas competencias propias y exclusivas. Es lo que demandan sus cerca de 100.000 estudiantes, as¨ª como los profesores y titulados en esta carrera, que se cursa en 75 universidades espa?olas.

Esta reclamaci¨®n es anterior a la reforma de las carreras iniciada tras la Declaraci¨®n de Bolonia de 1999. Pero ha tomado m¨¢s fuerza cuando el Gobierno ha aprobado los nuevos reales decretos que adaptan los distintos estudios a Bolonia, en los que no se dan atribuciones espec¨ªficas a los ingenieros inform¨¢ticos.

En el fondo del debate est¨¢ si para el ejercicio profesional de la inform¨¢tica debe ser necesario un t¨ªtulo espec¨ªfico. Porque otros profesionales, como los matem¨¢ticos y f¨ªsicos, hacen tambi¨¦n desarrollos inform¨¢ticos relevantes. Los representantes de la ingenier¨ªa inform¨¢tica argumentan que no se trata de limitar el ejercicio de la inform¨¢tica s¨®lo a los que tengan su t¨ªtulo, pero s¨ª en casos concretos: cuando se trate de dirigir y firmar determinados proyectos de alto riesgo. Por ejemplo, los sistemas inform¨¢ticos bancarios, los de salud p¨²blica, los que recogen expedientes m¨¦dicos... Es decir, trabajos en los que est¨¢ en juego, entre otras cosas, la protecci¨®n de datos. Estos profesionales quieren responsabilizarse de esos proyectos, aunque los equipos que los ejecuten sean multidisciplinares.