Ecologistas contra el terror

Otra vez volvemos a ver c¨®mo se trata de utilizar por parte de ETA la causa ecologista, en esta ocasi¨®n para justificar el asesinato de una persona. Hartos y con profundo dolor queremos hacer llegar a la familia y a las gentes pr¨®ximas a Ignacio Uria nuestra solidaridad y apoyo. Y queremos adem¨¢s levantar de nuevo nuestra voz como representantes de organizaciones de defensa del medio ambiente para condenar esta violencia repugnante.

Queremos decirlo alto y claro. Este crimen no s¨®lo es una atrocidad injustificable, sino que perjudica gravemente a la causa que pretendidamente defiende. ETA no s¨®lo hace da?o a la sociedad vasca, tambi¨¦n perjudica gravemente al medio ambiente, al distorsionar y pervertir cualquier campa?a ecologista en la que se mete por medio. ETA mata a las personas y tambi¨¦n lesiona y hiere de gravedad las causas y las ideas.

Una vez m¨¢s vivimos en el Pa¨ªs Vasco grandes dificultades para demostrar a la ciudadan¨ªa, a las organizaciones sociales y a las instituciones que las reivindicaciones ecologistas no vienen acompa?adas del ruido de las bombas. Las organizaciones ecologistas llevamos muchos a?os trabajando de manera pac¨ªfica en defensa de decenas de causas importantes en el Pa¨ªs Vasco. Desde la protecci¨®n de los recursos naturales y los ecosistemas, la gesti¨®n m¨¢s eficiente y ecol¨®gica de los residuos, la lucha contra el cambio clim¨¢tico o la b¨²squeda de alternativas de transporte m¨¢s sostenibles. La ciudadan¨ªa vasca tiene un alto nivel de conciencia ambiental. As¨ª lo muestran las encuestas y el ¨¦xito que suelen tener nuestras convocatorias. Tal vez ¨¦sta sea la causa que lleva a ETA una y otra vez a atentar en medio de campa?as ecologistas. Tal vez traten de buscar aqu¨ª alg¨²n resto de legitimidad. Pero ni pueden, ni deben encontrarla. Nosotros no nos arrogamos otra representatividad que la de nuestras organizaciones. Y en su nombre queremos decir que la causa del ecologismo y medio ambiente es, ha sido y ser¨¢ siempre pacifista, que no hay sitio en nuestro lado para las armas. No queremos defender el medio ambiente ni parar la destrucci¨®n de los ecosistemas as¨ª, mediante el asesinato de una persona.

Cada vez que ocurre un crimen que trata de te?irse o justificarse en el trabajo desinteresado, solidario y pac¨ªfico de decenas de ecologistas, sufrimos como nadie.

ETA podr¨¢ producir dolor, pero no va a lograr sus objetivos. Su violencia no tiene cabida en la lucha ecologista y no vamos a aceptar que hable por nosotras y nosotros. Ni ETA ni nadie va a impedir que tengamos voz propia y no va a conseguir que modifiquemos nuestras opiniones y posiciones sobre el TAV.

No queremos utilizar ni una l¨ªnea m¨¢s de este art¨ªculo para explicar nuestra posici¨®n. Ahora no merece la pena. Es tiempo de silencio, de apretar los pu?os y de decir solamente: no en nuestro nombre, no en nombre de la ecolog¨ªa.

Firman este art¨ªculo: Juan L¨®pez de Uralde, director de Greenpeace Espa?a, Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF/Adena, Theo Oberhuber, coordinador de Ecologistas en Acci¨®n, Alejandro S¨¢nchez, director de SEO/Birdlife y Liliane Spendeler, secretaria general de Amigos de la Tierra.