La carne de cerdo t¨®xica retirada por Irlanda ha llegado a 20 pa¨ªses
Espa?a no ha realizado importaciones directas, seg¨²n el Ministerio de Sanidad
Pancetas, salchichas, morcillas, incluso pizzas con embutidos, eran retirados ayer de las grandes cadenas de supermercados del Reino Unido a ra¨ªz de la alerta declarada por la carne de cerdo contaminada procedente de Irlanda y que podr¨ªa afectar a una veintena de pa¨ªses. La Agencia de Control Alimentario brit¨¢nica advert¨ªa ayer a unos consumidores que ya vivieron la pesadilla de las vacas locas en 2001 que se abstengan de consumir carne de porcino importada del pa¨ªs vecino, donde se han hallado dioxinas t¨®xicas para la salud en cerdos de 47 granjas locales. La agencia sanitaria ha extendido esta recomendaci¨®n, de car¨¢cter preventivo, a los productos procedentes de Irlanda del Norte, donde se han detectado otros nueve recintos afectados.
Holanda, Francia y B¨¦lgica han detectado productos infectados
Las autoridades comunitarias vigilan tambi¨¦n el ganado bovino
La medida se produc¨ªa tan s¨®lo horas despu¨¦s de que el gobierno de Dubl¨ªn ordenara a la industria alimentaria local que detuviera la distribuci¨®n en el mercado de todos los productos elaborados con carne de cerdo a partir del 1? de septiembre. Las autoridades han hallado en los animales dioxinas t¨®xicas -del tipo policlorinato de bifenilo- cuyo consumo reiterado ha sido relacionado con enfermedades cancer¨ªgenas, seg¨²n explic¨® el jefe del Departamento de Veterinaria irland¨¦s, Paddy Rogan. Se sospecha que los cerdos habr¨ªan resultado contaminados a trav¨¦s del pienso, que conten¨ªa dioxinas, esto es, compuestos qu¨ªmicos obtenidos de procesos de combusti¨®n que implican cloro.
Aunque las dioxinas son muy solubles a las grasas y pueden infiltrarse f¨¢cilmente en la cadena alimenticia, la agencia sanitaria brit¨¢nica intentaba tranquilizar a un p¨²blico alarmado subrayando que "no existe un riesgo significativo". "Los efectos adversos sobre la salud s¨®lo son probables si se han consumido cantidades masivas y durante un largo periodo de tiempo", insist¨ªa un portavoz. Las autoridades no consideran necesario que aquellas personas que consumieron porcino irland¨¦s elaborado desde el 1? de septiembre acudan al m¨¦dico.
Siguiendo la recomendaci¨®n del gobierno, las grandes cadenas de supermercados, como ASDA o Lidl, se aprestaban ayer a anunciar la retirada de sus estanter¨ªas de todo tipo de productos elaborados con carne de cerdo procedente de la Rep¨²blica y de Irlanda del Norte. En un h¨¢bil ejercicio de relaciones p¨²blicas, el gigante Tesco, uno de los m¨¢s populares entre los consumidores, incluso promet¨ªa a sus clientes la devoluci¨®n del importe de los productos afectados, mientras la exclusiva cadena White Rose decid¨ªa cancelar tambi¨¦n la distribuci¨®n de las famosas salchichas patrocinadas por el chef norirland¨¦s Paul Rankin y de otros alimentos cuyo origen ni siquiera ha podido determinar todav¨ªa. La Asociaci¨®n de Comerciantes de las islas garantizaba por su parte que los supermercados y tiendas que suelen distribuir estos productos -empezando por la panceta, tan popular en el desayuno de los brit¨¢nicos- se estaban movilizando en Inglaterra, Escocia y Gales para proceder a su inmediata retirada. Sus representantes insist¨ªan en que la medida afecta a "una peque?a proporci¨®n" de su oferta.
Al tiempo que anunciaba la apertura de su propia investigaci¨®n en el mercado local, la Agencia de Control Alimentario brit¨¢nica decid¨ªa convocar una reuni¨®n urgente con los representantes del sector, que ayer intentaban matizar los efectos de la crisis asegurando que el 80% de los productos de porcino que distribuye son de origen local o principalmente importados desde Dinamarca y Holanda. Este ¨²ltimo pa¨ªs, al igual que hicieran B¨¦lgica y Francia, confirm¨® anoche la presencia de carne de cerdo contaminada en sus mercados.
Espa?a no figura en la veintena de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea que han importado directamente carne de cerdo de procedencia irlandesa. El Ministerio de Sanidad contact¨® en la tarde de ayer con los representantes espa?oles de la patronal alimentaria para confirmarlo. De existir riesgo para los consumidores espa?oles, estar¨ªa en productos elaborados del tipo de las salchichas envasadas. Sanidad a?adi¨® que centra sus investigaciones en este sector.
Los datos oficiales de exportaciones facilitados ayer por el Gobierno de Irlanda sit¨²an a Gran Breta?a como el primer destinatario de sus ventas. De las 113.000 toneladas de exportaci¨®n en 2007, el mercado brit¨¢nico absorbi¨® 56.000. Los mercados europeos que le siguen hasta un total de 32.000 toneladas, son Alemania (9.000 toneladas), Francia, Italia y los pa¨ªses del Este.
La Uni¨®n Europea sentenciaba ayer que Irlanda hab¨ªa actuado bien y a tiempo en la retirada de los productos porcinos locales. Los gestos tranquilizadores persiguen matizar la alarma -o cuando menos la inquietud- desatada entre los consumidores por la crisis del porcino contaminado, que sigue a la de las vacas locas, la fiebre aftosa y la gripe aviar. Las pruebas realizadas en el pienso que comieron los animales afectados en Irlanda -al menos los cerdos procedentes de nueve granjas estaban ya en el matadero- han revelado unos niveles de dioxinas t¨®xicas entre 80 y 200 veces superiores a los considerados aptos para el consumo humano. Para matizar el impacto de la difusi¨®n de ese dato, la Asociaci¨®n de Granjeros Irlandeses ha garantizado que las granjas afectadas ya han sido aisladas, mientras insiste en que la retirada de los productos de los mercados encarna tan s¨®lo una medida de precauci¨®n, porque en su grueso eran seguros. Pero la predicci¨®n de su presidente, Padraig Walshe, de que los productos de carne fresca de las granjas no afectadas llegar¨ªan pronto al mercado no ha conseguido sino levantar nuevas suspicacias. El p¨²blico vuelve a cuestionarse hasta qu¨¦ punto son saludables los alimentos que cada d¨ªa pone en su mesa.
Pienso adulterado con dioxinas
Las crisis alimentarias por contaminaci¨®n de los animales a causa de pienso adulterado se han repetido en los ¨²ltimos a?os. La m¨¢s importante de todas ellas fue el mal de las vacas locas, especialmente a ra¨ªz de que el Gobierno brit¨¢nico reconociera en 1996 que la enfermedad trasmitida por el ganado bovino era mortal y pod¨ªa afectar al hombre. A esta crisis se le atribuye la muerte de diez personas. En marzo del citado a?o, pr¨¢cticamente toda Europa cerr¨® sus fronteras a la importaci¨®n c¨¢rnica brit¨¢nica.
En abril de 1997 se decret¨® oficialmente la peste porcina en Espa?a, que contaba por estas fechas con una caba?a porcina de 18 millones de animales. Se declararon un total de 99 focos infecciosos, 78 de ellos en L¨¦rida. Afect¨® a 1.100 explotaciones y un mill¨®n y medio de cerdos. El 31 de julio de 2002 la Comisi¨®n Europea levant¨® las restricciones a las exportaciones espa?olas de porcino.
Dos a?os despu¨¦s, se desat¨® la crisis de los pollos belgas contaminados con dioxina. La Comisi¨®n Europea orden¨® la destrucci¨®n de los pollos y huevos de las 416 granjas av¨ªcolas belgas que usaron piensos con dioxina para alimentar a las aves. El esc¨¢ndalo provoc¨® una crisis en el Gobierno belga en plena campa?a electoral y el primer ministro, Jean Luc Dehaene, acept¨® implicados.
En 2004 el ministerio holand¨¦s de Agricultura orden¨® el cierre de 160 granjas de cr¨ªa de ganado vacuno y de cerdos, ovejas y cabras al haber descubierto dioxina en la leche producida en una de ellas. Todos los establecimientos sellados utilizaban un pienso elaborado con peladuras de patata importado de Alemania y que estaba contaminado con esas sustancias.
En 2006 la agencia alimentaria del Gobierno belga confirm¨® la existencia de contaminaci¨®n por dioxinas en piensos utilizados en granjas del pa¨ªs, lo que oblig¨® a declarar la cuarentena en B¨¦lgica, Holanda y Alemania. Dos empresas diferentes facilitaron la sustancia que provoc¨® la intoxicaci¨®n.
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