Positivismo ilustrado

"Creo que algo que facilita mucho mi trabajo es mi facilidad para la inspiraci¨®n. La encuentro en todas partes. En una canci¨®n, en un libro, una historia, en una conversaci¨®n, en una pel¨ªcula... Creo que hay inspiraci¨®n por todas partes". Con esta verdadera demostraci¨®n de positivismo, responde la colombiana afincada en Barcelona desde 1999 Catalina Estrada a la pregunta sobre c¨®mo es posible mantener una actividad tan fren¨¦tica como la suya. Los ¨²ltimos dos a?os han sido testigo del definitivo despegar de esta dise?adora que quer¨ªa ser artista y viajar a Par¨ªs. Por el camino se encontr¨® trabajando de ilustradora en Barcelona. Dos premios de consolaci¨®n convertidos en dos felices accidentes. Bolsas navide?as para la cadena Marks and Spencer, botellas de Coca-Cola para el mercado australiano, un Smart Car, una colecci¨®n para Paul Smith de venta exclusiva en Jap¨®n o el cartel de la ¨²ltima Feria de Abril en Barcelona son algunos de los productos que han recibido el tratamiento Estrada, convertidos al positivismo surrealista, al arte figurativo m¨¢s natural, a la luz, el color y el animalario, al Manga m¨¢s na?f y al pop menos surrealista.

"Cuando sal¨ª de Colombia estaba un poco cansada del dise?o gr¨¢fico. Quer¨ªa estudiar ilustraci¨®n y termin¨¦ en Barcelona estudiando arte. Poco a poco, fui entrando en el mundo de la ilustraci¨®n sin saber que esto era algo de lo que se pod¨ªa vivir. Me fueron llegando encargos de editoriales, clientes, agencias que nunca imagin¨¦".

Al principio, Catalina sufri¨® la dictadura de la tendencia. En una ¨¦poca marcada por lo abstracto, su arte figurativo no era aceptado dentro de la escena de galer¨ªas de la ciudad. No desisti¨®. Sigui¨® pintando a mano alzada, definiendo su universo art¨ªstico del mismo modo que iba tomando forma la vertiente de su carrera que iba a pagar el alquiler. "Con el tiempo y con la confianza que me daban mis proyectos de ilustraci¨®n me anim¨¦ a escribir a galer¨ªas fuera de Espa?a, como La Luz de Jes¨²s y Roq La Rue. Ve¨ªa que entend¨ªan el arte desde otra mirada. Cuando me dijeron que quer¨ªan mostrar mi trabajo, no pod¨ªa creerlo. Por esos d¨ªas tambi¨¦n se concret¨® una exposici¨®n con Iguapop, en Barcelona". La emergencia del pop surrealista le vali¨® una muestra en Los ?ngeles y la inclusi¨®n de su nombre en los l¨ªmites del movimiento. Menos macabra y bastante m¨¢s optimista y actual que el n¨²cleo duro del lowbrow art, la colombiana hoy se sienta c¨®modamente en un lugar a medio camino entre el arte, el dise?o, el encargo comercial y el inter¨¦s personal. Una reciente muestra de su obra en la feria Scope de Miami, un dise?o en vinilo para el estudio Esvinilo, una colaboraci¨®n con Microsoft, decorando una serie de reproductores de MP3 con motivos zodiacales, su reciente muestra conjunta con su pareja y fot¨®grafo Pancho Tolchinski, su segunda exposici¨®n en la Luz de Jes¨²s y una campa?a para los transportes de Londres han definido el final de 2008.

El a?o pr¨®ximo arrancar¨¢ con su trabajo para Camper, su quinta colecci¨®n de moda para la firma brasile?a Anun?a?ao, sus camisetas para Levi's, sus primeras colaboraciones con la agencia Paul Coelho 2010 y su nueva muestra personal en Iguapop Gallery. Si el universo de Catalina no fuera tan rico, ser¨ªa tremendamente f¨¢cil cansarse de ella.