Estados Unidos destapa la mayor estafa financiera de la historia

Si Wall Street no ten¨ªa suficientes dolores de cabeza, ayer se vio sacudido por el mayor fraude financiero de la historia, protagonizado por una de las figuras m¨¢s influyentes del parqu¨¦: Bernard L. Madoff, arrestado y acusado de enga?ar y robar a los inversores de su fondo cerca de 50.000 millones de d¨®lares (unos 37.500 millones de euros), que se teme est¨¦n completamente perdidos. Un alto cargo del regulador burs¨¢til de Estados Unidos (SEC), afirm¨® que aparentemente se trata de un "asombroso fraude de proporciones ¨¦picas" tanto por la cantidad como por la duraci¨®n.

Madoff era una persona admirada en los c¨ªrculos financieros en EE UU y del mundo por su aparente ¨¦xito. Y eso daba confianza. En 1960 fund¨® la firma de inversi¨®n que lleva su nombre y que ahora resulta ser la fachada de un fraude masivo. Adem¨¢s, sirvi¨® como vicepresidente del NASD, la plataforma burs¨¢til germen del mercado tecnol¨®gico Nasdaq, de la que Madoff fue presidente.

El autor cifra la trampa en 50.000 millones de d¨®lares

"Todo esto es s¨®lo una gran mentira", confes¨® el inversor a sus hijos

Hasta ayer. Su nombre aparece ahora en lo m¨¢s alto de la lista de los grandes criminales de guante blanco. El fraude se destap¨® el mi¨¦rcoles, despu¨¦s de que explicara a dos altos empleados de la firma, sus dos hijos, lo que suced¨ªa: "Todo esto es un gran enga?o". Y concluy¨® que estaba "acabado". El pasado d¨ªa 9 anunci¨® que quer¨ªa adelantar dos meses, a diciembre, el pago del bono anual, lo que despert¨® las sospechas de sus hijos, que le pidieron explicaciones. Madoff, que llevaba unas semanas con s¨ªntomas evidentes de estr¨¦s, dijo que era mejor no hablar de eso en la oficina y les cit¨® en su piso de Manhattan. All¨ª confes¨® que todo era un fraude.

Madoff, de 70 a?os, admiti¨® que la firma era insolvente desde hac¨ªa a?os, y estim¨® ante ellos que las p¨¦rdidas podr¨ªan alcanzar la friolera de 50.000 millones. En la conversaci¨®n describi¨® su proceder como "b¨¢sicamente, un gigantesco esquema Ponzi", una tapadera que le permiti¨® cubrir p¨¦rdidas masivas. Madoff les dijo que planeaba entregarse en una semana, pero que antes quer¨ªa utilizar los 200 o 300 millones que a¨²n ten¨ªa para d¨¢rselos a algunos empleados, familiares y amigos. Pero los dos hijos no tardaron en denunciar a su padre ante la SEC sobre el contenido de estas revelaciones.

Al parecer, el fraude se realiz¨® a trav¨¦s de un hedge fund (fondo altamente especulativo) que directamente gestionaba Madoff en secreto en un despacho de casi 25 metros cuadrados en el mismo edificio donde la firma tiene su sede. La trama Ponzi es una estafa de tipo piramidal, en la que el fondo promete altos retornos a los primeros inversores, que son abonados con el dinero de inversores que llegan despu¨¦s al fondo. El esquema ser¨ªa similar al que supuestamente se ha utilizado en Espa?a en las tramas de Afinsa y Forum Filat¨¦lico.

La acci¨®n de la autoridad burs¨¢til se consum¨® en apenas 24 horas, con el arresto el jueves de Madoff y la toma del control de la firma y sus activos. Cuando el agente Theodore Caciopi, del FBI, se present¨® en su casa a las 8.30 del jueves y le pregunt¨® si hab¨ªa alguna explicaci¨®n exculpatoria, Madoff admiti¨® que no y que esperaba ir a la c¨¢rcel. Compareci¨® en el juzgado a las seis de la tarde. Madoff, que puede ser condenado a cinco a?os de c¨¢rcel, fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 10 millones, garantizados con su piso en Manhattan.

En el parqu¨¦ se preguntaban ayer c¨®mo Madoff pudo ocultar un fraude de tal dimensi¨®n sin que los supervisores se dieran cuenta de lo que estaba pasando entre bastidores. Y ese es precisamente el problema. La SEC intentaba ayer entender lo sucedido y determinar d¨®nde fueron a parar esos fondos que est¨¢n en el limbo, y qui¨¦nes son los inversores afectados. Ni siquiera la cuant¨ªa de 50.000 millones se da por buena. La SEC inform¨® ayer de que la firma gestionaba activos por valor de 17.100 millones de d¨®lares (12.800 millones de euros), pero advierte que pr¨¢cticamente todo ha "desaparecido".