La gesti¨®n de la Cidade da Cultura enfrenta a los socios del bipartito

A muy pocos d¨ªas de la convocatoria de las elecciones auton¨®micas, la gesti¨®n de la futura fundaci¨®n que debe regir la Cidade da Cultura enfrenta a los socios del Gobierno bipartito. La discrepancia entre PSdeG y BNG, que est¨¢ obligando a negociar personalmente a sus respectivos l¨ªderes (el presidente de la Xunta, el socialista Emilio P¨¦rez Touri?o, y su n¨²mero dos en la Xunta, el nacionalista Anxo Quintana), gira en torno a la redacci¨®n de los estatutos de la entidad.

El problema radica en la exigencia del BNG de transformar la representaci¨®n que la Xunta tendr¨¢ en la fundaci¨®n (un 49%) en un bloque s¨®lido que vote en una ¨²nica direcci¨®n a pesar de que ser¨¢n varios los departamentos del Gobierno (singularmente Econom¨ªa y Cultura, uno en manos del PSdeG y el otro en las del Bloque) que tendr¨¢n representaci¨®n en el patronato.

Aunque la mayor¨ªa del capital de la nueva fundaci¨®n estar¨¢ en manos privadas (51%), si la presencia de la Xunta no tiene fisuras dejar¨ªa de hecho el control en manos de la administraci¨®n. Tomar decisiones frente a la opini¨®n del Gobierno ser¨ªa muy comprometido para los socios privados y esa circunstancia no es del agrado de las empresas a las que la Xunta ha convencido para participar en el proyecto.

Entre las que han comprometido su presencia en el patronato (y la aportaci¨®n del 51% de los 25 millones de euros del capital social) se encuentran el operador de telecomunicaciones R, las entidades financieras Caixanova, Banco Gallego y Caixa Galicia, el gigante textil Inditex, la el¨¦ctrica Uni¨®n Fenosa y la sociedad inversora Inveravante.

El presidente de la Xunta y la conselleira de Cultura ya anunciaron el pasado julio que el presidente del patronato ser¨ªa el tambi¨¦n presidente del Banco Gallego y consejero de Inditex Juan Manuel Urgoiti. El elegido, licenciado en Derecho, era hasta hace poco responsable del Real Patronato del Centro de Arte Reina Sof¨ªa, preside la Fundaci¨®n Jos¨¦ Antonio de Castro y forma parte del Internacional Council del MOMA (Museum of Modern Art) de Nueva York.

Sin embargo, la capacidad de tomar decisiones no estar¨¢ en manos de la presidencia del patronato, sino en la direcci¨®n general. El BNG reclama para s¨ª el derecho a designar el nombre de la persona que ocupar¨¢ ese puesto clave, ya que entiende que el PSdeG, a su vez, ha impuesto el criterio de constituir una fundaci¨®n de mayor¨ªa privada. Los nacionalistas, no obstante, han fracasado en su primer intento de encontrar director: el editor y escritor V¨ªctor Fern¨¢ndez Freixanes ha rechazado la oferta.

De momento, las reuniones celebradas para negociar un acuerdo (en las que se est¨¢ revisando el borrador de estatutos art¨ªculo por art¨ªculo) no han tenido ¨¦xito. Y mientras tanto, prosigue la b¨²squeda de las personas que deben dirigir cada uno de los centros que integran la Cidade da Cultura: el de Arte Internacional, la Biblioteca Nacional, el Archivo Nacional (antes la hemeroteca), el Centro de Investigaci¨®n do Patrimonio (originalmente un edificio de servicios), el Museo da Historia de Galicia, el Museo dos Nenos y el Escenario Obradoiro (inicialmente teatro oper¨ªstico).

En 2009 la Cidade da Cultura de Santiago consumir¨¢ 55 millones de los Presupuestos de la Xunta, una cantidad ligeramente superior a la de este a?o. La totalidad del proyecto, (sin contar los contenidos) costar¨¢ 475,9 millones, seg¨²n las cifras ofrecidas por el bipartito a finales de 2007 a la comisi¨®n que investig¨® la gesti¨®n del complejo por parte del Gobierno anterior. Una suma cuatro veces y media mayor que el que anunci¨® la Xunta del PP en 1999. Nadie ha evaluado hasta ahora cu¨¢l puede ser su coste de funcionamiento ordinario, pero fuentes no oficiales lo cifran en varias decenas de millones de euros al a?o.