El periodista del zapato se convierte en un h¨¦roe en Irak
El agresor del presidente de EE UU puede ser condenado a dos a?os
Un par de zapatos volando contra el rostro del presidente de Estados Unidos, George Bush -que los esquiv¨® con agilidad y sin perder la sonrisa-, ha dado a los iraqu¨ªes lo que seis a?os de resistencia no hab¨ªan logrado: un h¨¦roe y un s¨ªmbolo con el que mostrar el rechazo a la presencia estadounidense en Irak.
Mountazer al Zaidi, autor del fallido zapatazo a Bush, es un reportero chi¨ª de 29 a?os casi desconocido hasta el domingo salvo por haber sido secuestrado en 2007 durante dos d¨ªas. Ayer estaba en boca de todos en Irak y su gesto empez¨® a tener seguidores en los feudos chi¨ªes, como la ciudad santa de Nayaf, donde decenas de ciudadanos escoltaron a los blindados del Ej¨¦rcito de EE UU arroj¨¢ndoles zapatos. En Ciudad S¨¢der (Bagdad), miles de personas salieron a las calles y exigieron su liberaci¨®n.
Su nombre tambi¨¦n cruz¨® fronteras: una organizaci¨®n caritativa libia, presidida por la hija de Muammar el Gaddafi, premi¨® a Al Zaidi por su "valent¨ªa", mientras que la milicia chi¨ª libanesa Hezbol¨¢ y varios diputados egipcios le calificaron de h¨¦roe.
"Fue el lanzamiento del siglo", asegur¨® Abu Hussein, un vecino de Bagdad de 48 a?os. "Gracias a Dios, su gesto llena de orgullo el coraz¨®n de los iraqu¨ªes", afirm¨® el hermano de Al Zaidi.
La familia del periodista fue v¨ªctima de la feroz represi¨®n del dictador Sadam Husein. Pero Al Zaidi rechaza visceralmente la presencia de EE UU en el pa¨ªs, a la que acusa de haber dejado decenas de miles de muertos y hu¨¦rfanos: cierra sus cr¨®nicas televisivas desde el "ocupado Bagdad", y pospuso su boda hasta que los estadounidenses se vayan de Irak. "Los detesta. Detesta a los soldados y detesta a Bush", explic¨® un periodista que trabaja con ¨¦l. Seg¨²n varios de sus compa?eros, el nuevo h¨¦roe iraqu¨ª llevaba varios meses preparando el lanzamiento: "Siempre dec¨ªa, desde hace siete meses, que si alg¨²n d¨ªa ten¨ªa la oportunidad, iba a estampar sus zapatos en la cara de Bush".
El gesto no es casual: arrojar un zapato a cualquier persona es una de las mayores ofensas en la cultura ¨¢rabe. Tambi¨¦n lo es el insulto que espet¨® a Bush: "?ste es un beso de despedida del pueblo iraqu¨ª, perro".
Lo que ocurrir¨¢ ahora con el periodista, que sigue detenido, lleva camino de provocar un intenso debate en Irak. El Gobierno califica de "b¨¢rbaro" su gesto y el ministro de Informaci¨®n, Yasin Majeed, se?al¨® que ser¨¢ juzgado por insultar al Estado iraqu¨ª, lo que podr¨ªa costarle dos a?os de prisi¨®n. Pero las voces en favor de la liberaci¨®n de Al Zaidi eran mayoritarias ayer en Irak. La televisi¨®n para la que trabaja, el canal independiente Al-Baghdadiya, solicit¨® su liberaci¨®n inmediata. "Cualquier medida emprendida contra ¨¦l ser¨¢ considerada como la obra de un r¨¦gimen dictatorial", afirm¨® el canal en un comunicado. Incluso el sindicato de periodistas iraqu¨ªes, que le tach¨® de "irresponsable", pidi¨® su liberaci¨®n por "razones humanitarias".
El blanco de las iras de Al Zaidi se lo tom¨® con aparente buen humor. Tras demostrar sus reflejos al esquivar el ataque, Bush brome¨® con los periodistas: "Si quer¨¦is m¨¢s datos, os dir¨¦ que el zapato era del n¨²mero 44".
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